Junto a parques y paseos para los días soleados, el destino abre un abanico de cálidos atractivos para refugiarse del frío. Museos, visitas guiadas, gastronomía y propuestas originales de recreación figuran entre las opciones para disfrutar las vacaciones de invierno.
La ciudad de Rosario, conocida por su gran Monumento a la Bandera y una costanera exquisita a lo largo del río Paraná, reúne un sinfín de propuestas para descubrirlas durante las próximas vacaciones de invierno.
Con tal fin, la Secretaría de Turismo de esta ciudad de Santa Fe pasó por Córdoba para presentar las actividades y programación que tiene previsto durante los próximos meses con el objetivo de tentar al turismo local.
En este marco, dentro de las propuestas se destaca el Tríptico de la infancia, integrado por La isla de los inventos, El Jardín de los niños y La granja de la infancia; tres espacios ubicados en distintos puntos de la localidad que invitan a pasar largas horas e incluso el día.
Cada uno tiene una identidad propia y a la vez sostiene criterios comunes, como los conceptos de “prohibido no tocar”, “creación colectiva” o entretener por igual a grandes y chicos. Bien puede decirse que la fama de Rosario como usina de arte y creatividad se refleja en estas tres propuestas, que sorprenden con juegos y actividades realmente fuera de lo convencional.
Otra singular propuesta puede encontrarse en el centro cultural Plataforma Lavardén y su mágica Galería de los roperos. En este lugar, a lo largo de un pasillo, las puertas de antiguos roperos pueden abrirse para encontrar un club de barrio con cancha de bochas, mesa de ping pong y metegol, una particular sala de lectura, o una sastrería teatral para jugar a disfrazarse; una sala para recostarse sobre almohadas que emiten música y cuentos, o un llamativo carrousel.
Para pasarla bien en familia también hay que visitar el Complejo Astronómico Municipal y el Museo de los niños. Además, en días soleados, siempre será una buena elección disfrutar de distintos paseos y parques con juegos al aire libre.
Visitas guiadas
Dos recorridos guiados ofrecen la oportunidad de trasladarse en el tiempo y vivir los comienzos de la ciudad, explorando parte de su historia e identidad cultural.
El primero contempla el Casco histórico y el Museo de Arte Decorativo. El circuito comienza en el museo municipal de arte decorativo Firma y Odilo Estévez, los sábados a las 10 e inicia un recorrido guiado por el Sendero del pago de los arroyos, la zona histórica que dio origen a Rosario. Allí, alrededor de la plaza 25 de Mayo, se destaca el Palacio Municipal, la Catedral y el Correo Central. El paseo culmina en el museo, para apreciar su colección permanente de pinturas europeas de los siglos XVII al XIX, marfiles, platería hispanoamericana, tapices, alfombras, cristales, porcelanas y esculturas.
El segundo circuito contempla al Monumento y Parque Nacional a la Bandera. Se realiza todos los domingos a las 11, desde la puerta de la Sala de las Banderas (Santa Fe 581), y puede realizarse una visita histórica y cultural por el Parque Nacional a la Bandera y el Monumento. El recorrido guiado y gratuito propone reconstruir el pasado de Rosario a partir de su relación con el río Paraná y con los personajes que marcaron su historia, para luego recorrer las características que dan identidad al Monumento.
Entre otras actividades se destaca la visita al teatro El Círculo y al museo de arte sacro Eduardo Barnes (lunes, miércoles y viernes a las 10.30 y a las 17.30, y sábados a las 10.30), donde es posible conocer los más de cien años de historia del lugar, su magia, su arquitectura y las personalidades que lo visitaron (hasta Enrico Carusso elogió su acústica).
El recorrido, de poco más de una hora, incluye la magnífica sala La Ópera, el foyer, el escenario y los antiguos camarines. La visita también invita a bajar a las históricas catacumbas del teatro, donde se exponen las más de cien piezas que integran los originales de yeso de la obra religiosa del escultor Eduardo Barnes.
Museos en la mira
La identidad de Rosario está íntimamente ligada a una variada movida artística y cultural.
Tres museos muy distintos reflejan esta diversidad: el Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”, considerado el más importante del interior del país; el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), emplazado en antiguos silos cerealeros junto al río, y el Museo Urbano “Arte a la Vista”, integrado por obras de artistas rosarinos reproducidas a escala gigante en medianeras de grandes edificios.
El destino, también ha ganado identidad gastronómica mediante sus platos de pescado de río: hay muy buenas parrillas y pizzerías, cocina étnica y exquisitos sabores gourmet. Entre las zonas recomendadas se destaca el barrio Pichincha, posicionado como ascendente polo gastronómico; avenida Pellegrini, con un extenso y tradicional trayecto colmado de bares y restaurantes, y toda la ribera céntrica, que permite comer o tomar algo junto a un horizonte delimitado sólo por el río, las islas y el cielo.
Cada domingo, de 8.30 a 12.30, es posible caminar, correr, andar en bici, en skate o en rollers por calles y avenidas libres de autos, motos y transporte público. En este caso, el circuito recomendado es desde el parque Independencia, por boulevard Oroño hasta el río y luego por la avenida ribereña hasta el Barquito de papel.
Además, particularmente en invierno, una variada cartelera de conciertos, espectáculos y exposiciones se suceden en teatros, anfiteatros, museos, galerías de arte y centros culturales. En este aspecto, vale la pena salir en busca de los artistas locales en boliches, pubs y pequeños teatros independientes.
Para organizar la mejor agenda de vacaciones, se recomienda consultar las siguientes agendas: Rosario Turismo y Rosario Cultura