Así lo revela un informe publicado por ONU Medio Ambiente, según el cual los gobiernos del mundo están lanzando políticas cada vez más audaces para frenar la contaminación por plásticos
El estudio “Plásticos de un solo uso: una hoja de ruta para la sostenibilidad”, de ONU Medio Ambiente, es el primero en evaluar las políticas nacionales contra los plásticos, que hasta el momento se han concentrado en prohibiciones y gravámenes sobre las bolsas plásticas y los artículos de poliestireno expandido.
Se estima que aproximadamente 5 billones de bolsas de plástico se consumen en todo el mundo cada año. Eso es casi 10 millones de bolsas de plástico por minuto.
De continuar el actual patrón de consumo y producción, se prevé que, para 2030, el mundo produzca 619 millones de toneladas de plástico por año. La contaminación por plásticos amenaza la biodiversidad marina, la seguridad alimentaria y la salud humana.
El análisis global, desarrollado en cooperación con el Gobierno y el Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático de India, presenta estudios de casos de más de 60 países, analiza las complejas relaciones en nuestra economía de plásticos y ofrece un enfoque para repensar cómo el mundo produce, utiliza y maneja los plásticos de un solo uso.
Principales resultados
Uno de los hallazgos clave de la investigación es que los impuestos y prohibiciones gubernamentales -planificados y aplicados adecuadamente- han sido unas de las estrategias más efectivas para limitar el uso excesivo de productos plásticos desechables. Treinta por ciento de los países donde se han aplicado prohibiciones y gravámenes ha registrado caídas drásticas en el consumo de bolsas de plástico durante el primer año y 20% de los países ha informado de poco o ningún cambio. El resto de los Estados se encuentra en una fase temprana de aplicación o tiene poca información sobre los efectos de las medidas.
Algunas soluciones
El informe cita la necesidad fundamental de una mayor cooperación con el sector privado. En ese sentido, ofrece una hoja de ruta para encontrar soluciones en la fase primaria de la industria.
Algunas de ellas son ampliar la responsabilidad de las empresas sobre el destino final de sus productos y crear incentivos para que se adopte un enfoque de economía circular en la producción y el consumo de plástico.
Entre las recomendaciones se encuentran acciones específicas que los responsables políticos pueden tomar para mejorar la gestión de residuos, promover alternativas ecológicas al plástico, educar a los consumidores, habilitar estrategias de reducción voluntarias e implementar con éxito prohibiciones o gravámenes sobre el uso y la venta de plásticos desechables.
El informe fue presentado por el director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, y el primer ministro Narendra Modi, de India, país anfitrión de la celebración global del Día Mundial del Medio Ambiente.
Treinta por ciento de los países donde se aplicaron prohibiciones y gravámenes registraron caídas drásticas en el consumo de bolsas de plástico durante el primer año y 20% informó de poco o ningún cambio.