Es por el aumento del gasoil y por la falta de cobertura de Nación sobre la paritaria 2018 de los choferes. El incremento saldrá por decreto en los próximos 20 días, será de al menos 10% y llevará el precio del boleto a alrededor de 17 pesos. Las empresas reclamaban un retroactivo de $53 millones
Por Alfredo Flury – [email protected]
La Municipalidad de Córdoba habilitará por decreto una suba en el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros que llevará la tarifa en torno a los 17 pesos. La decisión quedará reflejada en un instrumento legal firmado por el intendente Ramón Mestre que en principio se activaría antes de fin de mes, según datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia.
La decisión política ya está tomada y se asienta en el texto de la ordenanza que aprobó el último aumento del boleto, en noviembre pasado.
Por entonces, además de elevar a 15,38 pesos el valor de la tarifa plana, el Concejo Deliberante autorizó al Ejecutivo a disponer por decreto un eventual nuevo ajuste en caso que los costos superaran determinado nivel.
Efectivamente, el artículo 17 de aquella norma estableció que, “a partir de la sanción de la presente y por el término de un año, el Departamento Ejecutivo podrá adecuar la tarifa aquí fijada solamente cuando se verifiquen variaciones en los rubros Salario del Personal y Combustible, de acuerdo con el cálculo establecido en la ordenanza 12146. La adecuación procederá cuando dichos rubros medidos cada cuatro meses superen el tres por ciento de la tarifa vigente”.
En tanto, el artículo siguiente fijó como límite de esa suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Provincia con base en noviembre de 2017.
La estimación oficial indica que desde la última suba del boleto los costos globales del sistema subieron en torno a 13 por ciento. Ese porcentaje se ubica aún por debajo de la inflación acumulada desde entonces -límite dispuesto por la ordenanza- que, de acuerdo a la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia, llegó hasta abril inclusive a 13,3 por ciento. Aún restaría computar mayo. En tanto, desde enero, el gasoil subsidiado que reciben las empresas aumentó 25 por ciento mientras que la Nación dejó de subsidiar plenamente desde este año los aumentos paritarios logrados por UTA.
En ese marco, la suba de 3,5 por ciento de marzo y retroactiva a enero destinada a recomponer la pérdida del poder adquisitivo de los choferes en 2017, fue cubierta por la Nación -en rigor no todo producto del denominado Costo Córdoba-, mientras que la suba de 5,7 por ciento de abril ya no contó con aportes nacionales.
Las empresas ya hicieron números y de hecho todos los meses presentan datos actualizados al municipio.
En el acumulado a mayo, suman 53 millones de pesos que le reclaman a la comuna como costo no cubierto por los aportes nacionales.
Esa cifra se compone de cinco millones de pesos mensuales por la suba del gasoil y 10 millones de pesos mensuales por paritarias sin subsidio.
Anoche, el intendente Mestre admitió que “se están haciendo las evaluaciones pertinentes”, respecto a una posible suba.
De todas formas, las fuentes consultadas confirmaron que “no habrá subsidios municipales”. Es que más allá de la decisión política de dar o no aportes, el punto es que hoy la comuna no está en condiciones económicas de realizar aportes. Los números cierran con lo justo y la situación macroeconómica exige prudencia en el manejo de las cuentas, consideran. Al mismo tiempo, insisten en que sin los fondos que le reclaman a la Provincia por coparticipación, no hay mayor margen.
“La opción hoy es o habilitar una suba o un deterioro en la prestación del servicio”, planteó por su parte otra fuente contactada al tanto de la marcha de la discusión. Las empresas aseguran no estar en condiciones de absorber ningún aumento.
¿El único ajuste hasta fin de año?
Con la decisión tomada de no subsidiar al sistema, el municipio activará de esta forma el artículo 17 de la ordenanza aprobada por el Concejo en noviembre pasado y aumentará por Decreto el boleto. Respecto a los porcentajes, los números marcan un piso de 10 por ciento pero no mucho más allá de ese porcentaje. El dato preciso se conocerá en las próximas horas. En cualquier caso, el valor del boleto subirá por lo menos a 17 pesos desde los 15,38 pesos actuales.
Según pudo reconstruir este medio en base al cruce de datos entre el municipio y las empresas, la idea del Ejecutivo es que este ajuste sea el único que se active hasta fin de año.
Entonces, seguramente en noviembre o en diciembre, Mestre enviará al Concejo un nuevo proyecto de ordenanza para corregir el valor del boleto, tal como lo exige justamente el artículo 17 de la norma votada en el último ajuste que delimitó en un año calendario el plazo máximo para un eventual aumento por decreto. Pero hay un punto pendiente y que podría convertirse en un escollo para esa estrategia.
En septiembre y según la paritaria firmada por UTA, hay un nuevo escalonado de 5,7 por ciento, además del último tramo de 3,8 por ciento desde enero. En tanto, en octubre, el acuerdo salarial estipula que las partes se reunirán a revisar la mejora y su correlato con la inflación acumulada hasta entonces. Se descuenta que ya para esa fecha, el índice de precios habrá superado ampliamente el aumento escalonado cobrado hasta entonces por lo que habría una mejora extra en fecha a definir.
Esos aumentos supondrán una nueva revisión de costos y complicarían los planes del municipio.
En ese marco, la idea por ahora es que el aumento que se dará en los próximos días, reconozca los costos atrasados que reclaman las empresas -las prestatarias dicen que superan los 50 millones de pesos- pero también desactive al menos hasta fin de año nuevos planteos. En todo caso, el escalonado de paritarias de septiembre y la eventual mejora extra por mayor inflación que se acuerde en octubre, serán temas que se analizarán ya en noviembre o diciembre en el marco del proyecto de ordenanza para debatir un nuevo ajuste para 2019. En un escenario tan volátil e incierto, hoy es arriesgado suponer qué podrá pasar entonces.
Pero hay un dato no menor. La Nación profundizará el ajuste en el gasto, por lo que no sería extraño que se vuelvan a retraer los subsidios al transporte, no ya para financiar futuras subas de salarios o del gasoil sino para cubrir las erogaciones ya vigentes. Paralelamente, habrá que ver si la Nación cumple con el Acuerdo Fiscal y continúa con la equiparación gradual de subsidios destinados a Capital y Gran Buenos Aires, respecto al resto del país.
En todo caso, ese escenario planteará un desafío extremo no sólo para Córdoba ciudad sino para el resto de los aglomerados urbanos que dependen en buena medida de los subsidios nacionales para mantener precios del boleto que, aún así, registran subas periódicas que presionan sobre la economía doméstica.
Tramos y subsidios
La disparidad en las tarifas de cada distrito tiene múltiples causas. Por lo pronto, la enorme diferencia entre Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires con el resto del país, si bien se fue acortando en los últimos meses, esconde la desigual distribución de subsidios por parte de la Nación. Más allá de ese punto, también tallan la relación pasajero-kilómetro en cada
jurisdicción que determina a grandes rasgos los costos del servicio. También hay subsidios específicos en determinados municipios. Al margen, hay promociones de distinto tipo, por ejemplo las combinaciones que existen en Córdoba ciudad, o bien los subsidios que
aporta la Provincia de Córdoba para el Boleto Educativo, Obrero y para Adultos Mayores.