En la última audiencia pública previa a la discusión en el recinto de la Cámara de Diputados, el ministro defendió el proyecto de despenalización, en tanto que el cura conocido como “Padre Pepe”, comparó esa práctica con un “genocidio” y dijo que está “promovido” por el Fondo Monetario Internacional
El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, expuso ayer en la última audiencia pública sobre interrupción voluntaria del embarazo y enfatizó que “el aborto es un problema que tenemos que abordar y que ustedes tienen que decidir”. A favor de que se apruebe el proyecto, el funcionario aportó cifras oficiales elaboradas por la cartera que conduce y aseguró que los países que no han legislado en esta problemática vieron un aumento en la cantidad de abortos inseguros.
Se trata de un “problema de salud pública” porque “produce muertes, morbilidad evitable en población joven y sana”, y de un “problema de equidad de género” ya que “sólo afecta a las mujeres y las adolescentes, y sus complicaciones afectan sobre todo y fundamentalmente a las mujeres pobres”.
“Los países con marcos legales restrictivos no han visto reducido el número de abortos, sino que (en ellos) han aumentado los abortos inseguros”, resaltó y expresó que “la evidencia es muy robusta respecto de que la despenalización del aborto reduce las muertes maternas, las complicaciones graves y el número de abortos totales”.
Aplaudido por legisladores presentes, manifestó que “independientemente de cualquiera que sea el desenlace” el debate por el aborto legal “ha promovido claramente la visibilidad social y sanitaria de este problema” y se ha convertido en un “enorme facilitador para que podamos comenzar a hablar seriamente de educación sexual en las escuelas; educar en la anticoncepción y procreación responsable; y podamos definitivamente prevenir el aborto, que no es solución para nadie, para nada, que es un fracaso, y que tenemos de alguna manera actuar”.
En su discurso, el ministro elogió al presidente Mauricio Macri por haber propiciado el debate y porque “entendió que éste era un problema social”.
Informó que en 2014 hubo “47 mil hospitalizaciones por aborto”, considerando sólo el sector público, y que en el período de 2005-2014 hubo una reducción de 20% de los egresos hospitalarios por esta causa, producto de más políticas de prevención y el uso del misoprostol. El titular de la cartera de Salud detalló que en 2016 hubo 43 muertes maternas por aborto, lo que representa 17,6% de las muertes maternas, pero subrayó que “ya una sola muerte nos tiene que preocupar”.
Contracaras en la última audiencia
La previsión de invitados para exponer ayer eran más de 60, con posturas a favor y en contra. La contracara del discurso del ministro macrista fue José María Di Paola conocido como “Padre Pepe”, quien basó su análisis en una lectura geopolítica sobre la presunta intromisión del FMI en las políticas de liberalización del aborto.
El presbítero, referente de la pastoral en villas, consideró que “no es inocente que este año se instale el aborto desde la política para acercarse a aquel que lo promueve en todo el mundo: el FMI”.
Luego de asimilar las prácticas de interrupción de embarazos no deseados con un “genocidio”, dijo: “Aborto es sinónimo de FMI, le guste o no al mundo conservador, que no ve con malos ojos que los pobres tengan la menor cantidad de hijos o que no los tengan y también al mundo pseudoprogresista que levanta las banderas de una presunta libertad de las mujeres para disponer de su cuerpo, pero que sabe que este genocidio además es inspirado y promovido por el FMI”.
En tanto, una de las caras mediáticas más visibles en la lucha por la ley, la actriz Dolores Fonzi, fue una de las más aplaudidas. “Somos mujeres pariendo una ley; vamos a hacer que nazca”, aseguró y recordó cómo se gestó el movimiento de actrices a favor de la despenalización del aborto. “En menos de dos semanas éramos un colectivo de más de 500 actrices argentinas. Y en menos de un mes había 70 mil cartas firmadas por mujeres de todas las disciplinas”. Y agregó: “Aprendimos que la palabra ‘feminista’ es inclusiva. Se habla de aborto y de igualdad en las mesas familiares. Hemos crecido mucho como sociedad y ya no hay vuelta atrás”. Advirtió que el actual sistema invisibiliza, reprime y condena a las mujeres.
A su turno, el ex ministro de Salud entre 2002 y 2007, Ginés González García, sostuvo ante el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que “esta ley puede cambiar la historia”. Sostuvo entonces que “como está hoy, la ley sólo sirve para que tengamos muertes maternas evitables, para que tengamos miles de internaciones”.
Al defender la ley, explicó que “las muertes, las internaciones, las consecuencias y los negocios se producen porque el aborto es un delito”, y por eso enfatizó que “hay pocas oportunidades como ésta de que una ley cambie la historia”.
Por otra parte, mandó un mensaje a los legisladores peronistas: “El peronismo no fue hecho para mantener las cosas como están: el origen del peronismo fue para cambiar la historia; no para defender a los poderosos, sino justamente para defender a los débiles”.
Concluyó que en Argentina hay muchos abortos, pero los hay de dos clases: el de pobres y el de ricos, que no son iguales ni tienen la misma consecuencia. “Nuestra obligación política es defender a los más débiles, que son las mujeres”, afirmó.
Una de las voces en contra fue la de Alejandro Geyer, organizador de Marcha por la Vida.
“Argentina se encuentra en el momento más dramático de toda su historia. En pocos días, los diputados deberán elegir entre la vida y la muerte, nos guste o no. La muerte de los niños por nacer. Estoy aquí porque el matriarcado me pidió hablar. Desde que se implantó el tema en la sociedad, en Argentina se abrió una grieta tremenda. Es una grieta cultural, entre la vida y la muerte. El que vence en este duelo decide del futuro del país y de los próximos millones de niños que serán por nacer. Si vence el aborto, valdrá todo. Si se puede matar a un niño inocente, ¿qué cosa impedirá la eutanasia?”.
Más tarde, el jurista Ricardo Gil Lavedra, desde otra postura, también fue contundente. “Para los que creemos que ha llegado el momento de conceder a la mujer el carácter pleno de sujeto de derechos, entendemos que criminalizar el aborto temprano, obligarla a continuar este embarazo contra su voluntad viola varios derechos: la cuestión atinente a la inviolabilidad y la intimidad. Nadie puede utilizar su cuerpo como instrumento para una finalidad. La autonomía, la posibilidad de establecer su propio plan de vida. El derecho de la mujer de ser madre o no ser madre”.
El ex juez y ex ministro de Justicia, explicó que si los fetos de una relación consentida y de una violación son iguales, y que el deseo de no tener un hijo también, se puede abortar en el caso de la violación pero en el otro no, “quiere decir que lo que se está castigando es la relación sexual”.
Evalúan cambios al proyecto
En las conversaciones que se dan por estos días en torno al tema, se avizora la introducción de algunos cambios al proyecto. El primero consiste en la regulación de la objeción de conciencia. Entre los promotores de la legalización se analiza permitir que los médicos se nieguen a interrumpir un embarazo, pero sólo habilitaría esas situaciones de manera excepcional para los profesionales que se inscriban con anterioridad en un registro público.
Otro punto que se estudia es eliminar el artículo que refiere a habilitar a las adolescentes de entre 13 y 16 años a practicarse un aborto sin la autorización de sus padres. Una opción dejarlo supeditado a lo dispuesto en el Código Civil y Comercial que indica que “tienen aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”. Agrega que si se trata de tratamientos invasivos, “el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores”, y que en caso de conflicto entre ambos “se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica”.
Otros cambios que se analizan consisten en poner a disposición de las mujeres que manifiesten su voluntad de abortar toda la información necesaria para que tome una decisión informada y reforzar las políticas de salud sexual y reproductiva.
Miss Bolivia
“El Estado se obstina en narrativas arcaicas y de fantasía”, dijo la cantante Miss Bolivia. Reveló que abortó y contó su experiencia. Dijo que sintió “el peso de la mochila de la prohibición y de la clandestinidad, de la culpa y la desinformación”.