La actividad del retail sufre fuertes cambios de las modalidades de compra. Todos están reconvirtiéndose.
El acuerdo para evitar despidos en Carrefour que avaló el Ministerio de Trabajo y el sindicato de comercio amenaza con abrir una canilla de pedidos de rebaja de aportes patronales en otros sectores en crisis, e incluso medidas judiciales de los trabajadores, quienes consideran que se violan sus derechos.
“En la primera situación difícil que tengamos, vamos a hacer exactamente lo mismo”, dijo con honestidad brutal Alberto Guida, presidente de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), resumiendo el clima que se vive en el sector supermercadista.
Lo cierto es que el Proceso Preventivo de Crisis (PPC) presentado por Carrefour y aceptado por el Gobierno abre las puertas a los demás “jugadores” del sector para hacer lo mismo y así ahorrarse dinero por despidos y bajar costos laborales; todo sin problemas con los sindicatos.
Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), dijo en el mismo sentido: “Es probable que otros hagan lo mismo, si es que están en las mismas condiciones. No veo por qué no”. Lo que sigue es una entrevista con este dirigente.
-¿Qué reclama ahora la CAS?
-Estamos pidiendo que no se hagan diferencias. Hay que ver cuando alguna de nuestras empresas presente un PPC en las mismas condiciones de Carrefour… si nos tratan igual, todo bien. Si hay diferencias, será una discriminación inaceptable.
-¿Les sorprende la baja de aportes patronales?
-Si se hacen rebajas de aportes patronales habría que encararlo de otra manera, con exigencias relativas a mantener los puestos de trabajo o acrecentarlos, de modo de bajar la tasa de empleo “en negro” que en Argentina es muy muy grande. El país necesita un política mucho más agresiva para que el empleo sea todo en blanco. Que los comercios trabajen en blanco, que las empresas paguen los impuestos como es debido. Hay tantas cosas por hacer y llama la atención que ahora se aplique esto, que podría ser una solución en este sentido para muchos problemas del país, se haga para una sola empresa.
-¿Será porque es Carrefour?
-Y… una firma que no hace tanto que está trabajando en Argentina y que se ha cansado de enviar regalías a Francia por muchísimo dinero… ahora que está en problemas y por sólo tres balances en rojo, que consiga esto sorprende. Porque la merecen todos a esta ayuda. De hecho, todas las empresas que trabajan en la Argentina, en la industria, en el comercio, ahora están habilitadas para reclamar algo parecido.
-¿La crisis es general en la actividad del retail?
-El supermercadismo está atravesando una etapa de reconversión, hay que adaptarse a una serie de cambios, a nuevas condiciones, la gente compra de otro modo. Los grandes supermercados son los grandes afectados. La gente ya no hace esas grandes compras una o dos veces por mes, por las que volvía a casa con el auto cargado de mercadería.
Hoy, quien realiza ese tipo de excursión de compra lo hace en los hipermercados, donde hay menos servicios pero precios más bajos. Es lo que le ha pegado fuerte a Carrefour y a otras grandes compañías que buscan ahora concentrarse en negocios de cercanía.
-Entonces, ¿Carrefour tiene razón?
-Bueno, uno ve que ese proceso de reconversión lo estamos atravesando todos, por eso sorprende que de repente a Carrefour lo tengamos que ayudar todos. Los aportes patronales que deja de pagar esa empresa se cubren con aportes nacionales, que pagamos todos. Suena un poco raro, ¿no? La verdad es que una empresa de ese nivel, de esa envergadura, debería estar en condiciones de realizar ese proceso de reconversión por su cuenta y bajo su propio riesgo. Si es necesario traer un poco de la plata que ha enviado al exterior, sería algo apropiado, ¿no?
-¿Ha habido cierre de supermercados en el país?
-La verdad es que todavía estamos tratando de resistir. No tenemos la información de que haya habido cierre de bocas pero las tarifas, los aumentos de costos están perjudicando mucho las empresas, sobre todo las más chicas. En algunos casos hay aumentos de tarifas absolutamente desmesurados. Inexplicables.
-¿A cuánto asciende el tarifazo para ustedes?
-Es ampliamente conocido pero súmele a eso que en nuestro sector hay empresas que utilizan muchísimo la energía eléctrica. Las heladeras, la iluminación… un aumento de 500% es muy difícil de afrontar. Todo eso está pasando. Les pasa a todas las empresas, a las más grandes y a las más chicas.
-¿Está habiendo despidos?
En el caso especial del supermercadismo pequeño, tan presente y extendido en el interior del país, la relación con los trabajadores es de muchos años. Es muy difícil para esas firmas decir “despedimos un porcentaje de nuestro personal”. Se procura evitar en lo posible, se ajusta por otros lados… Pero bueno es muy difícil la situación, muy difícil para todos realmente.
-El Indec confirma 7.000 despidos en dos años…
-Insisto. En las empresas más chicas es bastante más difícil despedir a una persona. No es el caso de las más grandes. Habría que ver en las cifras del Indec cuáles son las empresas que prescinden de personal. En el caso de Carrefour, es precisamente ese el objetivo del PPC: reducir personal, bajar la planta.