ESCUCHARSe trata de la criptomoneda líder entre alrededor de 800 que pretenden operar como tales con vigencia y extensión diversas. Pese a sus altibajos, concentra alrededor de 40% de esa operatoria y en los últimos tiempos ha registrado fuertes oscilaciones en su cotización
Por Salvador Treber
Sin haber llegado a diez años de vigencia, ya que comenzó a operarse con ella a partir del 3 de enero del año 2009, sin duda alguna se trata de la criptomoneda más consolidada. En los dos primeros años de vida logró escalar en forma ascendente su cotización, llegando a superar US$4.000; pero la quiebra de su principal tenedor la hizo descender a sólo US$400. Con posterioridad y hasta diciembre de 2017, la respectiva cotización fue en continuo ascenso y el límite inicial fijado para ella de US$16.000 millones a valor nominal debió ser ampliado a US$20.000 millones.
Su creador se mantiene en una cerrada incógnita pues ha decidido, y lo logró, permanecer en el anonimato. En diciembre pasado debió afrontar los más fuertes cimbronazos pues -después de acercarse a una cotización muy cercana a US$20.000 por unidad- cayó a poco más de US$6.000 y desde entonces recomenzó un ascenso algo menos veloz pero sin pausa. Obviamente, estas abruptas variaciones generaron un nutrido coro de críticos que lo sindican como un virtual instrumento, apto para concretar una gran estafa; de la misma manera, se ha constituido un nutrido y muy poderoso grupo de defensores que respaldan su vigencia.
Hasta principios de diciembre pasado, su evolución fue más o menos tranquila y sostenidamente ascendente pero por entonces tuvo un sorpresivo cuan fugaz “salto” que llevó su cotización hasta US$19.700 para caer a poco más de US$6.000; por lo visto, no dejó de ser apoyada por muchos grandes operadores. Sólo en la primera semana de enero del corriente año recuperó nada menos que 25%; mientras en el transcurso de los dos primeros meses sus “picos” máximos y mínimos fueron de US$17.712 y US$5.048, comenzando un nueva trepada, aunque menos veloz, que para mediados de febrero ya lo ubicaba en US$8.211.
Dado que para asegurar su vigencia se optó la muy conocida y acreditada técnica identificada como blockchain y contó con la fidelidad de sus principales tenedores, el tema fue analizado en todos ámbitos del quehacer financiero y fue en la última reunión internacional de Davos, al margen de la programación oficial, motivo de generalizadas discusiones. En última instancia, se decidió por unanimidad no actuar preventivamente pero mantenerse alertas, atentos y expectantes. Además, se convino no actuar aisladamente y sólo hacerlo luego de un nuevo estudio que aconsejara cambios de postura.
El misterio sobre la identidad de su creador
Es muy importante tener en cuenta que la precipitada técnica consiste en la disposición de una sólida y muy actualizada base de datos a la que se puede acceder a través de ciertos códigos preestablecidos con posibilidad de ser almacenados y objeto de intercambios de información con otros operadores de semejante magnitud.
El creador de este esquema ha sido Satoshi Nakamoto, al que se sindica también como el más probable responsable del bitcoin; pero a casi diez años de vigencia no hay confirmación fehaciente de ello. Lo que indudablemente se admite es que se trata del máximo referente.
Hay coincidencia en definir todo el esquema como “un conjunto de bloques que se almacenan en nodos que conforman la red” y cualquier cambio operativo que se pretenda introducir requiere contar con el consentimiento de tenedores que representen en ese momento, como mínimo 51% del total de todas las tenencias. Debe señalarse que, además de los que están exclusivamente en manos privadas -aunque existen blockchains en el área pública que son aceptados por importantes entidades bancarias- es bastante frecuente que esta modalidad sea usada para realizar transferencias de cierta importancia dentro de un marco que se considera de gran seguridad.
De todas maneras, la notoriedad del bitcoin impulsa a que se emprendan nuevos estudios; ciertos especialistas advierten de que -en su caso- desde hace seis años tienen en estudio y permanente seguimiento al bitcoin sin haber agotado el tema pues, a medida que se profundiza, surgen nuevos interrogantes. Por su parte, el presidente de la Fundación Bitcoin Argentina ha introducido esclarecedoras ideas y resulta muy importante su decisión de contribuir a que dicha criptomonda se consolide; pero entiende que ello debe “llevar su tiempo” y resume sus ideas en un “permanente estudio y un adecuado nivel de paciencia”.
Sostiene que tiene plena confianza en esta nueva vía y advierte al respecto que se trata apenas del comienzo de una histórica disposición de un instrumento que permita instantáneamente transferir, receptar y atesorar valor a cualquier distancia en el planeta, por importes de monto virtualmente ilimitados, con un máximo de seguridad y diligencia. Avizorando el futuro preanuncia que: “El día de mañana nos permitirá tener estatutos de empresas programados en esa tecnología y amplios cuan diversos procesos de gobierno que funcionarán de manera automática, sólidamente respaldados de por una red descentralizada muy confiable; es decir, sin riesgo alguno de que sea manipulados o corrompidos”.
Debe advertirse que en muchos países están todavía en la etapa experimental pero también hay áreas donde la vigencia de la referida técnica se ha introducido en actividades generales y no sólo dentro del relativamente limitado ámbito donde operan específicamente las criptomonedas. Actualmente, siempre a un muy alto nivel, viene ampliando su presencia en variadas especialidades; tal es el caso del rubro alimentación pero también se ha extendido su uso a rubros tan diversos como seguros, informática y gestión financiera. Es obvio que la futura expansión estará impulsada por la cada vez más perentoria necesidad de agilizar las relaciones y superar la traba natural que constituyen las distancias.
Dificultades y perspectivas futuras
Los avances integradores se vienen multiplicando a escala mundial para consolidar las redes de tráfico de mercerías, maquinarias y equipos; pero los logros en esta materia son encabezados por el reciente estrechamiento de relaciones entre plazas tan distantes como son las de Houston y Rotterdam.
En el caso de mercaderías, el único y exclusivo documento respaldatorio de dicha operatoria es el que detalla la trayectoria; la cual puede ser controlado simultáneamente por todas las partes. Obviamente, esta metodología todavía no se ha extendido plenamente pero va en camino de hacerlo.
Hay un conjunto de grandes firmas localizadas en distintos continentes que han adoptado el blockchain para asegurar la disposición y acelerar la formación de cadenas que integran productores de alimentos, incluyendo detalles sobre las distribuidoras y la provisión en las etapas finales tanto mayorista como minorista. El primer rédito de esta nueva forma de gestión es la muy significativa reducción de tiempo y costos pues las comunicaciones se tornan virtualmente instantáneas.
Recientemente se ha verificado un caso en el área de la actividad minera en que una empresa sudafricana especializada en la localización, extracción, elaboración y comercialización de diamantes decidió apelar a la técnica blockchain para conocer en forma integral y plenamente confiable la historia de dicha gema. Los datos logrados son muy completos y van desde el momento mismo de la extracción hasta la ubicación actualizada derivada de su venta minorista e incluso del tenedor final. Sus ejecutivos, sin disimular en nada su satisfacción, enfatizan que de esa forma han eliminado e incluso reducido en alto grado los riegos propios de dicha actividad.
En una serie importante de países están intentando aplicar a esta modalidad un grupo de tributos y regulaciones, pero sus operadores lo objetan sosteniendo que ello contrariaría su naturaleza y las características esenciales de las criptomonedas ya que maniobran sin intervención alguna del Estado y al margen de este en un circuito predeterminado y con límites también prefijados.
De todas maneras, el tema sigue en estudio y no se han tomado decisiones al respecto en ningún lugar del planeta. Esta faceta podría entorpecer la gestión y se advierte que el bitcoin con más de nueve años de vida no ha sido motivo de gravámenes de ninguna índole.
No constituye un detalle poco significativo que China hasta el 30 de septiembre pasado, a través de su mayor Banco y una serie de sus más grades empresarios, logró atesorar 80% del total de bitcoins en circulación; aunque a partir de esa fecha, decidieron dejar de acrecer esa enorme tenencia. Según ha trascendido, sus técnicos hicieron una serie de advertencias y aconsejaron tomar mayores precauciones para los próximos años. Entienden que hasta el año 2025 del colectivo de unas 800 criptomonedas que existen actualmente, persistirán en su vigencia sólo las más sólidas y mejor conducidas.
Por lo tanto, han señalado con precisión las diez que merecen mayor confianza, lógicamente lideradas por el bitcoin. En consecuencia se ha ratificado el acierto de operar a escala mundial y en alta proporción a través de dichos instrumentos; pero recomiendan que, por lo menos cada año, se proceda a convocar a todos quienes tengan a su cargo dicha gestión, no sólo para hacer una evaluación actualizada sino también para ratificar o modificar la estrategia aplicable en adelante.
Por su parte, en las esferas financieras superiores de Estados Unidos, se ha decidido encarar todas las acciones indispensables para fortalecer a nivel ecuménico la decisiva y excluyente vigencia de dicha moneda como principal medio de pago en el mercado mundial; al propio tiempo que ponen en duda la permanencia y consolidación de las criptomonedas.
