El ex camarista laboral Olivio Costamagna advirtió sobre la necesidad de entrenamiento en la agilidad resolutiva que demandan los procesos orales que tendrán mayor acercamiento humano. Disertará en las Jornadas Internacionales sobre Derecho del Trabajo
Por Carolina Klepp – [email protected]
La posibilidad de introducir la oralidad en los procesos judiciales en Córdoba despierta múltiples análisis, desde la ansiada celeridad en la resolución de causas como la necesidad de contar con certeza, y el desafío de una preparación y formación de jueces y abogados a la hora de implementarla.
Sobre estos puntos se explayará el ex camarista laboral Olivio Costamagna quien disertará, la semana próxima, en las Jornadas Internacionales sobre Derecho del Trabajo organizada por el Capítulo Córdoba de la Federación Interamericana de Abogados. El encuentro será del 11 al 13 de este mes, en las sedes del Poder Judicial, Facultad de Derecho (UNC) y Colegio de Abogados, con magistrados y académicos de Costa Rica, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. Antes, brindó un anticipo en Comercio y Justicia.
Frente al reclamo social de que las cuestiones judiciales no se resuelven en tiempo oportuno o razonable, como así también la necesidad de mejorar el prestigio del Poder Judicial, desde hace tiempo se intentan formas procesales para dar mayor celeridad al proceso, contextualizó el también docente de la UNC y Blas Pascal. Sostuvo que países como España, Brasil, Uruguay y Chile han modificado su legislación y han generado dos tipos de procesos -similares a las legisladas en otras provincias como Santa Fe- mediante los sistemas denominados: sentencias anticipatorias y las medidas autosatisfactivas.
Tras enumerar estos antecedentes, Costamagna se refirió a los proyectos presentados por el Gobierno provincial a la Legislatura tanto para lo laboral, como lo civil y sistema monitorio, utilizando tres herramientas importantes: la oralidad, la inmediatez y la despapelización o utilización de la tecnología digital.
En lo laboral – agregó el ex camarista- la iniciativa “establece un procedimiento declarativo abreviado de única audiencia para los casos de despidos directos e indirectos por falta de pago, despido por fuerza mayor cuando se omitió el procedimiento preventivo de crisis, indemnización por incapacidad absoluta Art. 212 párrafo 4 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT)”. También enumeró pago de indemnizaciones, pago de salarios en mora y cuestiones de baja o poca complejidad, falta de extensión certificado Art. 80 LCT, y reclamos de la Ley de Riesgos de Trabajo cuando hay rechazo de la comisión medica, entre otros.
Además, describió que el juicio se sustancia en un acto único o audiencia única en la cual el juez tiene amplias facultades para interrogar, fijar los hechos de la controversia y la pertinencia de la prueba con dictado inmediato de la sentencia, todo ello en forma oral mediante constancias digitales y de video grabación.
Por otra parte, prevé trámite sumarísimo para las demandas de accidentes y enfermedades de trabajo reconocidas en sede administrativa.
Costamagna consideró que la idea y los objetivos son buenos y pueden ayudar a descomprimir el fuero laboral y acotar los tiempos resolutivos. Más alla de que sean cuestiones de baja complejidad, aclaró que no lo es para el justiciable, para quien es relevante en su vida tener pronta solución de su causa.
Por otra parte, destacó que es necesario combinar el binomio certeza y celeridad, de modo que la verdad real se obtenga en estos procesos de oralidad, despapelización y digitalización. “La celeridad puede atentar contra la certeza (debe garantizarse el debido proceso y la defensa en juicio), por lo que considero indispensable contar con un Poder Judicial eficiente y eficaz, es decir, certeza en la gestión y en el resultado”.
En ese sentido, subrayó que es necesario desarrollar un Programa de Gestión Judicial basado en los siguientes parámetros: liderazgo, enfoque en el destinatario de la prestación de justicia, desarrollo y capacitación personal, información y análisis permanente, planificación estratégica y operativa, control de calidad.
Asimismo, apuntó a la ética en la gestión, control en los resultados operativos, la promoción de un programa para la capacitación permanente de los jueces, funcionarios, empleados y abogados, y la incorporación efectiva de la tecnología moderna y decorado ambiental de los lugares donde se desarrolle la actividad en especial las salas de audiencia. También sugiere agregar el pronto pago para cuestiones obvias carentes de controversia.
Capacitación
En cuanto a la preparación operadores judiciales, propone entrenamiento en la agilidad resolutiva no sólo de cuestiones de fondo sino también incidentes, excepciones, para que el juez pueda en forma inmediata o simultánea evaluar la idoneidad de la medida que resuelve adoptar, es decir si la medida es susceptible de conseguir el objetivo propuesto.
Por otra parte, afirmó que es necesario obtener práctica en el juicio de idoneidad, es decir, que la medida logre el objetivo sin generar perjuicios o producir otros. También en el juicio de necesidad, es decir, si la medida a adoptar es la necesaria, conveniente o hay otra mejor. A su vez, advirtió sobre el aprendizaje en el juicio de proporcionalidad, es decir, si hay una adecuada relación entre lo que se pide y lo que se otorga. Consideró que todo lo anterior es indispensable “porque si bien los proyectos son buenos, son un avance e intentan reafirmar la oralidad, esa oralidad no es sólo para lograr mas celeridad sino porque da mayor acercamiento humano que ayudará a recuperar el desprestigio existente, con más certeza en lo que se resuelva y al aplicar el sistema digital y la video grabación desburocratiza a la justicia. El esfuerzo que hacen hoy los jueces, funcionarios y empleados es mucho, me consta, sin embargo no alcanza y desalienta”.
Finalmente, brindó una reflexión: “Resultaría bueno aprovechar esta oportunidad para que dejemos de ser el país del ‘más o menos’, porque en general hacemos las cosas más o menos bien, y no ‘bien’ como correspondería, con los consecuentes inconvenientes que ello acarrea. La oralidad plena requiere de aprendizaje y preparación en la forma que sugiero como mínimo para garantizar el buen resultado de los proyectos y lleguemos a buen puerto”.