El Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos de Córdoba realizó un balance de lo sucedido en 2017 y delineó perspectivas para este año
Por Luz Saint Phat- [email protected]
Poder incidir en la formulación e implementación de políticas públicas es uno de los objetivos centrales de las organizaciones del campo de la salud mental de Córdoba y el país para este año.
En este sentido, la sociedad civil reclama – entre otros puntos- un mayor protagonismo de los usuarios de los servicios y acciones que permitan avanzar en un paradigma comunitario, con el objetivo de superar las visiones “hospitalocéntricas” en el abordaje de las dolencias subjetivas.
Günther Schwerkolt, licenciado en Comunicación Social e integrante del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos de Córdoba, dialogó con Comercio y Justicia y realizó un balance de lo sucedido en 2017. También delineó algunas orientaciones del trabajo que se desarrollará este año.
“En el ámbito provincial, comenzamos 2017 con un anuncio del Gobernador en la apertura de la sesiones legislativas sobre el traslado del Hospital Neuropsiquiátrico de la provincia al predio del Misericordia”, indicó Schwerkolt.
“Para nosotros esto fue una preocupación muy importante porque las nuevas leyes de salud mental de la Nación y la Provincia impiden la creación de monovalentes. Esta observación la hacemos también en el marco de lo que proponen las normativas internacionales. De hecho, la consigna a nivel mundial es que no existan los monovalentes para 2020”, agregó el integrante del observatorio.
“Debemos tener en cuenta que hoy 80% de los recursos que están asignados para el área de la salud mental es destinado a los monovalentes y sólo 20% va para el área comunitaria. Para nosotros esto implica, entre otros aspectos, que la internación, en vez de ser el último recurso en los tratamientos, es el único para gran parte de la población. Esto es así porque no se invierte en dispositivos sustitutivos y en equipos comunitarios en los barrios”, explicó.
“El año pasado tampoco se avanzó con la creación de un órgano de revisión en la provincia de Córdoba. Es una instancia que sí existe en el ámbito nacional y que está contemplada en las leyes de salud mental. Su función es custodiar la aplicación de las leyes y nosotros desde hace tiempo estamos pidiendo su creación”, indicó.
No obstante estas cuestiones, dijo el comunicador social: “Dentro de lo positivo del año pasado, se encuentra la realización en Córdoba de la cuarta marcha ‘Por el Derecho a la Salud Mental’ que – además- se repitió en más de 15 lugares del país”.
Ámbito nacional
Sobre los principales hechos que marcaron la salud mental durante 2017 en todo el país, Schwerkolt indicó que “el año pasado, a esta situación en la provincia, se sumó la desarticulación de distintos espacios institucionales de la Nación, como el programa de Médicos Comunitarios y la Comisión Nacional Interministerial en Políticas de Salud Mental y Adicciones (Conisma), que pasó del Ministerio de Salud”.
Y agregó: “También se volvió a hablar de ‘comités de expertos’, en vez de darles mas participación a los usuarios de servicios de salud mental. En tanto, cerca de noviembre y diciembre, trascendió un decreto reglamentario que intentaba impulsar el Gobierno nacional y cambiaba aspectos sustanciales de la ley nacional. La propuesta tuvo un rechazo generalizado en todo el país porque, entre otras cuestiones, reinstalaba la idea de manicomio bajo el nombre de hospitales especializados en psiquiatría y salud mental. El decreto fue frenado por organizaciones de distintos puntos de Argentina”, agregó.
Por otro lado,”ahora se está hablando de la asunción de Luciano Grasso como director de Salud Mental de la Nación, quien es un referente de algunas prácticas sustitutivas manicomio. De alguna manera, entendemos que puede llegar a haber un canal más del fluido de diálogo”, adelantó.
Hacia adelante
En el marco de estas observaciones, Schwerkolt señaló los puntos principales del trabajo de las organizaciones para el año que ya está en curso.
“El desafío es sostener el nivel de organización que tenemos las instituciones del campo de la salud mental y que tanto nos ha redituado”, dijo. “El objetivo es seguir encontrándonos para producir y seguir incidiendo en la política pública. En este sentido, entendemos que estamos lejos de cumplir un 2020 sin manicomios. Éste es un desafío que se renueva año a año”, agregó.
“Específicamente en el observatorio, tenemos la idea de continuar con nuestros informes anuales ‘Mirar tras los muros’, en los que relevamos el estado de situación de la salud mental en la provincia de Córdoba y monitoreamos los dispositivos existentes, siempre desde una enfoque de derechos humanos y pensando en la plena implementación de las leyes”, señaló.
También este año, el observatorio continuará realizando una producción audiovisual que tiene el financiamiento del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). “Es una serie de capítulos breves donde se aborda la complejidad que supone el abordaje de la salud mental”, explicó Schwerkolt.
Además, el observatorio se abocará también a la organización de la quinta marcha “Por el Derecho a la Salud Mental”.