Para la próxima Semana Santa, esta provincia norteña propone un calendario colmado de actividades religiosas y culturales en diferentes iglesias, catedrales, santuarios y parroquias de sus variados y bellos poblados.
La provincia de Salta propone un calendario colmado de actividades religiosas y culturales en diferentes lugares de esa provincia para celebrar la próxima Semana Santa. El programa litúrgico y religioso comienza el jueves santo con el tradicional lavatorio de pies en todas las iglesias, especialmente en San Carlos y Angastaco, donde una representación escénica con los pobladores más longevos del pueblo resalta el sentido religioso.
El viernes santo los actos toman un hondo sentido popular y católico, con los diversos vía crucis, entre ellos los más significativo son los vallistos, especialmente en Seclantás, con más de cien personas en escena y crucifixión en un cerro natural o también el vía crucis del pueblo de Chicoana y municipio El Jardín.
Además, la Semana Santa resalta su sentido regional con la quema de Judas, la lectura del testamento y el sermón de las siete palabras, que se realizan en Cachi y San Carlos.
Por su parte, los actos litúrgicos de la capital salteña son similares a los de España, especialmente en la iglesia Candelaria de la Viña con el velatorio el viernes santo del Cristo Yacente. Se trata del Cristo articulado puesto en el altar mayor, donde se realiza la celebración de la palabra y adoración de la cruz. Similar actividad se realiza en la iglesia de La Merced. Finalmente el sábado santo, en la misa de vigilia pascual, se lleva a cabo la bendición de los cirios e ingresos de antorchas a la iglesia de la Viña de Salta. Finalizada la celebración se reparte a los fieles las tradicionales roscas de pascuas y chocolate. Otra celebración a destacar es la que se desarrolla en San Carlos, en el valle Calchaquí, donde el Ballet del Pueblo representa la misa criolla en la iglesia.
Siete iglesias
Dentro del mapa de actividades previstas para la Semana Santa, en la ciudad de Salta se destaca el recorrido pedestre por las siete iglesias que se ubican en el centro de la ciudad.
Este recorrido es un acto de penitencia y se realiza tradicionalmente el viernes santo.
Comienza en la iglesia San Alfonso, donde se venera a la virgen del Perpetuo Socorro. El templo cuenta con aproximadamente sesenta vitrales con imágenes de santos que fueron construidos en talleres de Munich, Alemania. El circuito continúa en la iglesia de La Merced, que data de 1913 y presenta un estilo neogótico de principios de siglo XX, donde se venera a la virgen de Las Mercedes, patrona del Ejercito Argentino. Luego, la procesión se detiene en la Catedral Basílica donde se encuentran el señor y la virgen del Milagro, los patrones tutelares de Salta, cuya fiesta se realiza los 15 de septiembre y congrega a más de medio millón de fieles. El próximo paso es la basílica Menor San Francisco, que data de 1582 y fue reedificada dos veces, la segunda se incendió siendo reconstruida bajo la dirección de Fray Vicente Muñoz en 1759. Imponente por su arquitectura y fina ornamentación, lo más característico de ella es una torre de 54 metros que constituye una de las más altas de Sudamérica.
En el convento San Bernardo continúa el recorrido. Su construcción fue iniciada a fines del siglo XVI, siendo este el edificio religioso más antiguo de la provincia. En el siglo XVIII se habilita, al lado de la ermita, el hospital San Andrés, el cual cambió su función a convento de clausura en 1846 cuando el sacerdote padre Isidoro Fernandez fundó el convento del “Carmelo de San Bernardo”, de la orden de las Carmelitas Descalzas.
Posteriormente se avanza hacia la iglesia San José que data de fines del siglo XVIII, donde se venera a ese santo de la escuela cuzqueña. El circuito finaliza en la iglesia Nuestra Señora de La Viña, que nació como una ermita dedicada a Nazareno en 1700. Sirvió como hospital de cólera y a su lado se ubicó un cementerio de esclavos y aborígenes. En 1735 se depositó en esta ermita la imagen de Nuestra Señora de La Candelaria, traída desde la hacienda La Viña (en Cobos, a 40 km de la capital salteña) en razón de que los indios habían incendiado la capilla y robado al niño que la virgen llevaba en sus brazos.
En los valles Calchaquíes se destacan también los vía crucis vivientes de Cachi y Seclantás.