Un informe académico asegura que la clave del éxito de este segmento es que no se centran tan sólo en su comercio primario sino que optan por desarrollar un portfolio dinámico y emprendedor
Un proyecto académico internacional que investigó la iniciativa emprendedora de las empresas familiares, STEP Project, concluyó que las familias empresarias suelen crear más de cinco firmas en su historia.
El informe fue desarrollado a partir del análisis de más de 350 empresas familiares de 11 países. Para sus autores, la clave del éxito de las empresas familiares es que no se centran tan sólo en su negocio primario sino que optan por desarrollar un portfolio empresarial de tipo dinámico y emprendedor.
Innovadoras como una startup
En el informe se destaca la orientación emprendedora de las empresas familiares, “que son bastante innovadoras y proactivas, aunque dejan en un segundo plano la asunción de riesgos”, de modo que evitan tomar decisiones con cierto grado de imprudencia.
La orientación emprendedora no depende de la edad de las empresas, dado que “una empresa familiar con más años puede ser tan emprendedora como una startup”, aseguró la presidenta de la sección del STEP Project, María José Parada.
Con relación a los aspectos individuales de las empresas familiares, “son realmente estrictas en el cumplimiento de la normativa medioambiental”. Este hecho confirma la importancia que otorga este tipo de firmas a la reputación, ya que una pérdida de ésta por la firma “afectaría negativamente la familiar”.
Gozan de mayor confianza
“Las familias empresarias no sólo se preocupan por el desempeño económico sino también por otras dimensiones no económicas”, como -por ejemplo- las relaciones laborales, destacan los investigadores del STEP Project.
El informe revela que las empresas familiares gozan de mayor confianza con respecto a su retorno financiero, puesto que les preocupa la reputación y mantener el control.
Además, la familia es un factor clave en la relación con el capital humano, puesto que “las empresas familiares suelen tener proyectos más atractivos, en que la gente puede desarrollar sus ideas y estar más cerca de la toma de decisiones”.
Más aún, los resultados de la investigación indican que las firmas de marras prefieren mantener un cierto grado de influencia familiar directa en su gobernanza y dirección, y prueba de ello es que 70% de los encuestados respondió que su primer negocio tiene junta directiva y que la familia propietaria ocupa 66% de sus puestos, aunque en 31% de los casos los miembros de la familia ocupan todos los puestos, y en la alta dirección pasa algo similar.
Gestión de la toma de decisiones
Parada sostiene que, para dar con los órganos y los protocolos de gobierno adecuados, la firma tiene antes que enfrentarse a su principal desafío: la relación con el fundador o con las generaciones precedentes.
“Más de 40% de las empresas familiares que tienen consejo de administración toman sus decisiones fuera de él”, según ella, quien explicó también que “las estructuras de gobierno son básicas para pasar el testigo a la siguiente generación pero no se pueden adoptar por imposición o como parte de un ceremonial sino como una solución a las necesidades reales de la empresa”.
Agregó Parada: “De ahí que su asimilación tienda a ser gradual y llegue a tardar incluso décadas, mientras que en otro tipo de empresas puede ser muy rápida”.
Por último, dijo: “El principal error que observamos cuando finalmente la empresa familiar toma la decisión de estructurarse es pretender replicar el modelo tradicional de gobierno de las demás empresas“, porque se olvida de que cada una es distinta y que necesita “un traje a medida”.