ESCUCHAREl grupo desarrollista inauguró ayer la planta Steelplex, que demandó una inversión de $57 millones y ocupa un predio de 30 mil metros. Allí se producirán perfiles de acero a medida para el armado de paneles destinados a la edificación de viviendas. Con este sistema, la firma ya cuenta con más de 360 unidades en proceso
Grupo Edisur inauguró ayer la primera fábrica del país con el sistema steel frame que permite construir la estructura de una casa en forma automatizada a partir de perfiles y paneles de acero galvanizado para ensamblar.
La planta, que demandó una inversión de 57 millones de pesos y ocupa un predio de 30 mil metros cuadrados en la calle Colonia Impira 5070, cuenta con maquinaria nacional e importada de Nueva Zelanda que trabaja con un perfil específico, produciendo piezas a medida para cada proyecto lo que evita la generación de desperdicios y reduce los tiempos de realización.
“Se trata de una nueva unidad de negocios de la compañía que nos permite estar a la vanguardia tecnológica con un sistema que se aplica en los países más avanzados del mundo. Tenemos grandes expectativas de crecimiento y ya estamos pensando en duplicar esta superficie”, declaró a Comercio y Justicia Horacio Parga, director de Grupo Edisur. El negocio apunta a la construcción de proyectos propios de los cuales ya están en ejecución más de 360 casas y más de 20 locales comerciales en Manantiales, así como también la venta de kits a medida para clientes externos, proveedores, arquitectos e ingenieros, que podrán acceder a perfiles para el armado de paneles.
Además, la desarrollista está trabajando en un proyecto de casas catálogo con cinco modelos para ofrecer en el futuro.
“La fábrica tiene capacidad para cubrir tres turnos. Actualmente sólo estamos ocupando uno pero estamos seguros de que en el 2019 la producción estará a pleno”, anticipó Fernando Reyna, otro de los directivos de la compañía.
El sistema se caracteriza por ser innovador, alternativo, simple, económico y sustentable. Según anticiparon los directivos, el valor final de una vivienda es 10% inferior al de una construcción tradicional, en tanto que el ahorro indirecto es mayor aún por la economía en los tiempos, entre otros aspectos.
Vale destacar que estas viviendas pueden armarse en unas semanas y estar terminadas en apenas dos meses. También permiten todo tipo de revestimiento, tienen alta resistencia al fuego, al viento y a los sismos, permiten ampliaciones, modificaciones y tienen una durabilidad de más de 50 años.
“Este emprendimiento va a dar respuesta a la necesidad que tiene Argentina en cuanto al déficit de vivienda, además puede ser utilizado para casos de emergencia ya que permite construir casas en muy poco tiempo”, remarcó Parga. “Estamos seguros de que este sistema se va a instalar en Córdoba y no va a ser la única fábrica que vamos a inaugurar”, adelantó Reyna.
Balance y proyectos
En el marco del lanzamiento, los directivos del grupo aprovecharon la oportunidad para hace un balance del año y proyectar el futuro.
“En 2017 vendimos 980 millones de pesos, lo que implicó 25% más que en 2016 sumado a una inflación de 25%. Creemos que 2018 nos va a dar una Argentina distinta y mucho mejor y estimamos triplicar esta cifra. Será un año sin freno”, agregó Reyna.
Asimismo, el empresario adelantó que este año entregaron 1.200 unidades y más de 200 departamentos.
Vale destacar que el grupo desarrollista trabaja con el Banco de Córdoba, el Banco Nación y el Banco Macro para ofrecer más de 500 unidades en seis proyectos, tanto de casas como de departamentos, aptas para crédito hipotecario en Manantiales. Las entidades financian entre 75 y 80% del valor del inmueble, dependiendo del banco y la línea de créditos, y con plazos de hasta 20 años.
Estas propuestas se suman a las líneas de financiación propias del grupo que incluyen desde Plan Mío para lotes y casas y financiación en UVA para lotes.
Por último, cabe destacar que la firma confirmó la instalación de la tercera sede de alta complejidad del Sanatorio Allende en un predio de ocho hectáreas, el establecimiento del primer colegio, Adolfo Bioy Casares, y el club Granja Nuestras Raíces que ocupará otras ocho hectáreas y media y destinará 71 millones de pesos en los próximos cinco años.
