Esta cadena de hamburgueserías, que el próximo jueves cumple un año en el mercado y ya cuenta con dos restaurantes en esta ciudad y uno en Tucumán, abrirá una sucursal en Nueva Córdoba y otra en el centro comercial Paseo del Jockey, de barrio Jardín Espinosa
A poco de cumplir un año en el mercado, la hamburguesería cordobesa Black Pan planea dos nuevas aperturas: una en Nueva Córdoba (Av. Hipólito Yrigoyen 419) y otra en barrio Jardín Espinosa, en el centro comercial Paseo del Jockey (Elías Yofre 1050).
Estos nuevos locales se sumarán a los tres con que cuenta actualmente la cadena local -que se destaca por sus panes negros-: una ubicada en Gregorio Gavier 2056, Cerro de las Rosas; otra en Av. Recta Martinoli 8619 (junto a Refugio Patagonia), y una tercera en la ciudad de Tucumán.
Vale destacar que la firma comenzó hace más de dos años con un foodtruck, a partir de lo cual adlquirió fama en toda la provincia y el país.
A puertas abiertas
La semana pasada esta firma, que el próximo jueves festeja su primer aniversario, abrió las puertas de la cocina de su primera sede, la del Cerro de las Rosas, para que la prensa local conociera en profundidad los procesos de elaboración de sus productos.
En un encuentro exclusivo, se recibió a los invitados con Nespresso, chopp Quilmes y limonada orgánica. Asimismo, los asesores gastronómicos de la marca, Julián Espinosa y Andrés Chaijale, explicaron por qué asumieron el desafío y cómo lograron un producto diferencial en el mercado masivo con elementos más que conocidos: pan, carne y queso.
Mostraron cómo es el proceso de producción de la carne, su materia prima principal, e invitaron a su proveedor más importante, el ingeniero agrónomo Lucas Ester, a que se explayara sobre el tema.
“Se trata de una crianza artesanal, que involucra pasturas y granos seleccionados además de una maduración en cámaras de la faena de Aberdeen Angus y Hereford”, detalló Ester.
Además, en esta parte de la charla se develó otro secreto: las hamburguesas de la marca utilizan casi toda la media res, incluyendo el costillar y excluyendo a las extremidades del animal.
Luego, Mariano Soria, de Frigorífico Nuevo Munich y proveedor de la cadena de la panceta ahumada, ingrediente muy relacionado con el toque final del sabor de su hamburguesa, contó que se trata de un ahumado tradicional, no industrial ni químico. “Aquí las piezas pasan por un proceso de 20 horas de ahumado natural, logrando un sabor profundo que se mantiene gratamente en el paladar”, explicó Soria.
Luego de la charla, periodistas e invitados especiales realizaron un recorrido por las instalaciones del local y hasta cocinaron sus propias hamburguesas.