La Subárea de Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica del Poder Judicial difundió otro estudio sobre los formularios que se implementan desde hace dos años. Los datos fueron provistos por los sistemas Administración de Causas (SAC Multifuero) y de Sumarios Judiciales. Mide el período comprendido entre el 1 de septiembre de 2016 y el pasado 31 de agosto
En el marco de las gestiones y acciones llevadas adelante por la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar (OVF), dependiente del Tribunal Superior de Justicia, para dar una respuesta más eficaz al tratamiento de la violencia familiar, se confeccionó y se implementó en setiembre de 2015 un nuevo formulario de denuncias.
A dos años de su puesta en marcha y a requerimiento de la OVF, la Subárea de Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica del Poder Judicial efectuó el segundo relevamiento del documento, con datos provistos por los sistemas informáticos de Administración de Causas (SAC Multifuero) y de Sumarios Judiciales.
Según el informe, entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de este año se formularon en la provincia 45.385 denuncias por violencia familiar. De ellas, 22.989 fueron presentadas en la ciudad de Córdoba (50,65 por ciento), mientras que 22.396 se presentaron en el interior (49,35 por ciento). El 24,92 por ciento de las personas que las hicieron convivía con el presunto agresor, y 48,27 por ciento tenía hijos en común.
El relevamiento también permitió establecer que el mayor porcentaje de víctimas (38,21 por ciento) se ubica en la franja etaria que va entre 26 y 40 años.
De 20% a 60%
En virtud del análisis efectuado entre ambos períodos relevados hasta el momento, puede inferirse que hubo un aumento de 6.159 denuncias por violencia familiar en la provincia; una reducción considerable de denuncias en las sedes de Alta Gracia y Río Tercero; una suba de 4,16 por ciento a 22,61 por ciento en la utilización de armas de fuego en hechos anteriores a la denuncia y un incremento considerable en la falta de cumplimiento de las órdenes de restricción (el porcentaje aumentó de 20,04 a 62,08 por ciento)
En tanto, precisó que no varió de forma considerable la franja etaria ni el sexo de las víctimas. Por otra parte, en el estudio se detectó que creció de 23,70 a 41,73 el porcentaje de episodios en los que el denunciado se encontraba bajo efectos del alcohol.
En lo relativo a la internación del denunciado como consecuencia de adicciones previas, se advirtió un aumento del 5,30 a 12,71 por ciento.
Indicadores
La investigación analizó también los indicadores de gravedad asociados a los episodios de violencia doméstica, que permiten establecer prioridades en el abordaje.
Con esa finalidad, se procesaron 29.280 formularios de denuncias y los indicadores fueron confeccionados por los integrantes del Equipo Técnico del Poder Judicial especializados en la problemática.
Entre las situaciones que presentan gravedad se distinguen los casos que requieren una atención “inmediata” (primer nivel) y los que ameritan una respuesta “prioritaria” (segundo nivel).
Se catalogan en el primer grupo las denuncias de hechos vinculados con el uso de armas de fuego; las separaciones previas y el ejercicio de la violencia durante el embarazo.
Mientras tanto, en el segundo se incluyen los episodios que tienen al menos dos respuestas positivas a las preguntas referidas a “denuncias anteriores”; “trastornos mentales”; “hechos anteriores no denunciados”; “consumo de sustancias”; “pertenencia a fuerzas de seguridad”; “provocación de incendios” y “otras personas lesionadas”.
Según las constancias, 12,16 por ciento de las personas denunciadas posee armas de fuego; 35,47 por ciento consume drogas y 52,27 por ciento ingiere alcohol.
El procesamiento de los datos también ha permitido concluir que en la mayoría de los casos (54,29 por ciento), antes de la presentación judicial, se produjeron hechos de violencia.
Presuntos autores
– Creció de 23,70 a 41,73 el porcentaje de episodios en los que el denunciado se encontraba bajo efectos del alcohol.
-En lo relativo a la internación de los presuntos autores como consecuencia de adicciones previas a los hechos, se advirtió una suba de 5,30 a 12,71 por ciento.Víctimas
– En cuanto a las víctimas, no varió de forma considerable la franja etaria (siguen siendo, en su mayoría, personas de entre 26 y 40 años) ni el sexo,
preponderantemente femenino.
– El 24,92 por ciento convivía con el presunto agresor, y 48,27 por ciento tenía hijos en común.