ESCUCHARLa federación que nuclea a esos profesionales del país instó, ayer en Córdoba, a que los gobiernos provinciales pongan en marcha la Ley Nacional de Catastro, que ya tiene 10 años
Agrimensores de todo el país instan a los gobiernos provinciales a que pongan en marcha la Ley Nacional de Catastro e implementen el instrumento denominado Verificación del Estado Parcelario (VEP) que es el que permite, a través de la información que brinda, comercializar el inmueble.
Ayer y hoy, entidades profesionales de todo el país se reúnen en Córdoba para tratar el tema. En este marco, Comercio y Justicia dialogó con Carlos Diez, presidente de la Federación Argentina de Agrimensores, entidad que junto al Colegio de Agrimensores de Córdoba organizó el encuentro.
“El objetivo de esta jornada es avanzar sobre un tema trascendente que es la Ley Nacional de Catastro (26209) que se sancionó en 2007 y la ley provincial de Córdoba 10454, que se puso en vigencia hace muy poco tiempo. Estas normas dan seguridad jurídica a la gente cuando adquieren un inmueble. Permite que, tal cual hace cuando va a verificar un auto usado, verifique un inmueble a través del VEP”, explicó Diez.
¿Cuál es el rol del agrimensor en este punto? Según explicó, el agrimensor verifica que ese título de propiedad que está descripto literalmente en el título se aplique en el terreno correctamente.
“Hay varias provincias que, a pesar de que la norma cumplió 10 años, no ponen en vigencia esa ley nacional de Catastro. Lo que estamos debatiendo es la esencia de esa ley, que es la verificación de la subsistencia del estado parcelario y cómo se aplica en las distintas jurisdicciones y ver qué estrategias y acciones generamos desde las distintas entidades, colegio y consejos, respecto de que los gobernadores y funcionarios tomen conciencia de que tienen que poner en vigencia la norma que da seguridad jurídica”, señaló el presidente de la federación.
El dirigente profesional explicó que, cuando se pide el certificado catastral, para que éste tenga validez debe estar sustentado en la VEP, es decir, “el agrimensor debe ir y verificar que ese muro, ese edificio que está edificado a los límites, mide lo que tiene que tener”.
Asimismo, señaló que la ley exige que antes de la transferencia del inmueble, el escribano debe tener a la vista el certificado catastral sustentado en la verificación de la subsistencia del estado parcelario (VEP).
Finalmente, sostuvo que “en Córdoba ya están todas las condiciones dadas como para que ya empiece a ponerse operativa la institución de la VEP”.
Esto abre un campo para los agrimensores y también es redituable para el Estado -añadió- porque cuando el agrimensor va a registrar el plano de la VEP genera una tasa que hay que pagar en el Catastro provincial y a su vez, cuando el escribano o el público en general va a pedir esa constancia de certificado catastral también tiene que pagar una tasa.
