Por Ignacio Bacsay *
La noticia que estuvo en boca de todos estos días fue la tan esperada reforma tributaria que se dio a conocer la semana pasada, la cual contiene un polémico capítulo para la renta financiera. En éste se plantea un impuesto sólo sobre personas humanas, ya que las empresas actualmente tributan por estos conceptos. El proyecto de ley establece que las personas afrontarán tasas de 15% sobre el rendimiento de colocaciones en dólares y de cinco por ciento para colocaciones en pesos. A su vez, se determina un mínimo no imponible de $52.000 anual, es decir, con las tasas actuales solo tributarían inversiones superiores a $200.000. Esta medida incluye bonos y Lebac como también plazos fijos bancarios (no se incluyen ganancias por compraventa de acciones).
El proyecto se sintió como un revés para el sector financiero, que venía creciendo a gran velocidad, favorecido por las medidas tomadas por el gobierno y el blanqueo de capitales. Además, más allá del debate sobre si es correcto asignarle un impuesto al ahorro, la medida deja serias dudas sobre su aplicación y eficiencia.
Uno de los resultados anticipados por analistas es que el impuesto hará subir la tasa de interés, debido a que inversores requerirán un mayor retorno que compense el impuesto. Esto fue evidenciado en la tasa de Lebac negociada en el mercado secundario, que luego del anuncio de Dujovne, experimentó un aumento de cinco por ciento (trasladando todo el costo del impuesto). Surge así la primer polémica, ya que si el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirma la nueva tasa, sería el mismo Estado el que terminaría pagando el impuesto mediante el pago de una mayor tasa de interés. De esta manera, no mejoraría la recaudación y perjudicaría a quienes necesitan financiamiento.
Por otra parte, la mayoría de los bonos tiene cláusulas que impiden cambios en las condiciones tributarias luego de ser emitidos, por lo que se las estaría violando. Además, no queda claro cómo se determinaría la ganancia de un bono, ya que la mayoría de los argentinos operan sobre la par, es decir, por encima de su valor de emisión. Por lo tanto, el cupón de renta periódico que pagan no representa el rendimiento real del bono. De forma que si el impuesto se calcula sobre el cupón de renta y no sobre el rendimiento real, se estaría pagando una alícuota mayor. Sin embargo, esta reforma es todavía un proyecto y habrá que esperar por mayores definiciones.
En el terreno económico, a finales de la semana pasada se publicaron los resultados del Relevamiento de las Expectativas del Mercado (REM) del BCRA, en el que se resumen los pronósticos de analistas tanto locales como extranjeros sobre las principales variables macroeconómicas. Es de importancia porque da un indicio sobre lo que está pensando el mercado y cómo puede reaccionar el BCRA. En este último mes, el dato relevante fue el aumento tanto en las proyecciones de inflación,como en las tasas de interés de referencia, las cuales se espera se mantengan en estos niveles hasta febrero. Esto generó que consultoras disminuyan el tipo de cambio esperado para diciembre en torno a $18, por debajo de lo proyectado en mercados de futuros ($18,30).
En cuanto al mercado local, los activos ya tuvieron un largo recorrido alcista a lo largo del año y, si bien el éxito del Gobierno en las elecciones pasadas reafirmó la apuesta, dejando al mercado expectante a la espera de nuevas reformas estructurales, no hay fundamentos que respalden mayores subas. Desde Dracma, nuestra posición continúa siendo diversificar la cartera, dolarizar parte de los activos y ser selectivo sólo en acciones de sectores con potencial a las que le puede quedar recorrido de suba. En este plano mencionamos la salida a bolsa de Cementera Loma Negra, que -favorecida por el contexto económico y el auge de la construcción- logró la mayor recaudación en 20 años de una empresa argentina.
Por otra parte continua la oportunidad de realizar carry trade a través de la compra de Lebac, y se espera que siga un tiempo más, reforzado con la ultima suba de tasas y la estabilidad del dólar. Sin embargo, no hay que perder de vista los acontecimientos externos que pueden influir sobre el dólar y licuar las ganancias.
Por último, las condiciones para financiarse en el mercado de capitales continúan mejorando. Las nuevas ON Garantizadas permiten a pymes ingresar al mercado, estableciendo sus propias condiciones de financiación y hacerse de fondos con rapidez.
*Responsable de Banca de Inversión de Dracma SA