La popularidad de estas herramientas se debe al aumento constante de los precios y la tasa de interés que fija el Banco Central. Aseguran que seguirán siendo exitosas, aunque prospere el proyecto del Gobierno
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
La “lebacmanía” entre los ahorristas, es decir, el boom de “popularidad” que registran estos instrumentos financieros o los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que invierten en ellos, no se verá cercenado si el proyecto de reforma impositiva que impulsa el Gobierno nacional -y que enviará al Congreso en las próximas semanas para su tratamiento- fuera aprobado tal y como está.
Ello porque el éxito de estas herramientas se debe al comportamiento de los precios y de la tasa de interés que fija el Banco Central de la República Argentina (BCRA )para combatir la inflación y, en tanto y en cuanto el rendimiento de las Lebac se sostenga por sobre ambos, el instrumento seguirá siendo exitoso, pese a que -según el anuncio realizado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne-, el impuesto planteado alcance a las personas físicas que residan en el país y que perciban ganancias anuales mayores a $52.000 por sus tenencias de títulos públicos, plazos fijos, fondos comunes de inversión y Lebac. Vale recordar que el borrador del proyecto oficial contempla gravar los activos en moneda extranjera o indexados con 15%, y aquellos nominados en pesos con cinco por ciento, aunque se reservaría la potestad del Poder Ejecutivo para elevar ese porcentaje hasta 15%, según “las condiciones económicas imperantes”.
Lo cierto es que los analistas consideran que -pese al impuesto de cinco por ciento- las Lebac seguirán ganándole a la inflación y, por ende, siendo exitosas, ya que pasarán a rendir de 27% a 25,6%, contra una inflación proyectada de 23% anual.
Fondos comunes
La industria argentina de fondos de inversión acumuló hasta julio último $237.600 millones correspondientes a Lebac, lo que significa 48% de los activos administrados por este sector, según cifras privadas. Asimismo, la cantidad de Lebac en poder de los fondos locales representa 25% del total de las letras del BCRA emitidas hasta ese momento, que eran $950.000 millones.
En la actualidad, las Lebac se ubican en $1,23 billón, con lo cual, si la tendencia se mantuvo, la cantidad de estos instrumentos a manos de los FCI rondan $307.000 millones.
“Hay que destacar que, más allá del anuncio de la reforma tributaria que aún debe pasar por el Congreso y ser implementada por la AFIP, cada vez es mayor la cantidad de personas que se animan a dejar de perder plata con su caja de ahorro”, dijo a Comercio y Justicia José Simonella, asesor financiero y también presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba.
“Si bien la caja de ahorro no paga impuesto, sí sufre el efecto del impuesto de la inflación, mientras que un Fondo T+1 deja una tasa de entre 17 y 20% dependiendo del fondo, por lo que -aun con el impuesto- seguiría siendo rentable esta inversión”.
Por su parte, Aníbal Casas Arregui, presidente de S&C Inversiones, explicó: “Comprar fondos conocidos como T+1, que invierten esencialmente en Lebac, permiten disponer del dinero a las 24 horas. Entonces, hay mucha gente que pone su sueldo en ese fondo y va rescatando dinero a lo largo del mes según las necesidades que tiene que afrontar. Mientras tanto, ese dinero trabaja al ‘dos y pico’ mensual”.
La industria de fondos creció de la mano de una mayor participación de personas físicas, que más que se cuadriplicaron, pasando de 90.000 a más de 389.000, el doble que hace 12 meses.
En rigor, el segmento de personas físicas está llegando a ser casi 25% de los activos totales, contra 9,5% del total de fines del 2016.
El patrimonio invertido por las personas físicas se quintuplicó en los últimos dos años, totalizando $110.000 millones sobre el patrimonio total que gestionan los 470 fondos del mercado argentino.
Esta “lebaquización” fue lo que causó que en 2016 la industria creciera 59%, mientras que durante 2017 creció 75%, llegando a $563.000 millones.