ESCUCHARAsí lo señaló en un informe en el que subrayó la urgencia de bajar el gasto -mediante la reducción del déficit fiscal- y la presión tributaria.
El crecimiento sostenido de la economía argentina a un ritmo de tres por ciento anual no será posible “sin reformas estructurales de fondo que achiquen el tamaño del Estado y bajen el gasto reduciendo el déficit fiscal y la presión tributaria”, aseguró la consultora Economía y Regiones.
El informe difundido ayer consideró “poco probable” la existencia de una “licuación significativa” vía crecimiento, ni del gasto público ni de la presión tributaria, sobre todo si se tiene en cuenta que en Argentina el “gasto público es 15 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI) mayor que en la región”.
A su vez, sostuvo que el Gobierno nacional “seguirá dependiendo del endeudamiento externo para financiar su déficit fiscal y el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de la economía durante 2018/2019”.
Una de las proyecciones de la consultora es que, en caso de que la economía siga un buen rumbo, el déficit primario bajará pero será compensado por la suba de carga de intereses.
“Esta dependencia del ahorro internacional obliga a tener una balanza de pagos abierta”, sostuvo el documento, lo que propicia que “el peso de la deuda continuaría aumentando, pero como contrapartida se podrían girar sin dificultad al exterior dividendos, pagar royalties, intereses o importar”.
Esta dinámica genera que la deuda ingrese por cuenta de capital y financiera y que “el déficit prosiga a la orden del día tanto en la balanza comercial como en la cuenta corriente, respectivamente”, subrayó la consultora.
“El endeudamiento nos evita caer pero no nos incentiva a hacer lo que hay que hacer para tener chances de crecer en serio, ergo seguiremos creciendo poco, manteniendo un Estado muy grande, pagando elevados impuestos, pero podremos importar, pagar royalties y girar dividendos mientras nos sigan financiando”, puntualizó el informe.
