El procedimiento, que consiste de una fase inyectable y otra vía oral de sustancias de origen biomolecular, incluye estadía con pensión completa en el sanatorio. El costo oscila entre $7.500 y $10.500
El incremento de situaciones de estrés, ya sea de tipo laboral, intelectual o debido a la falta de ejercicio y de una adecuada nutrición, va de la mano de la proliferación de los tratamientos antiedad y la búsqueda del ser humano por mejorar su rendimiento físico y mental.
En tal sintonía, el Sanatorio Diquecito acaba de lanzar el nuevo programa “Revita Shock”, un tratamiento único en el país e inédito en su tipo, capaz de renovar la energía y vitalidad perdida, ayudando a superar el agotamiento producido por el estrés y el exceso de trabajo.
“El procedimiento dura cuatro días y consta de dos fases, una inyectable y otra vía oral, de sustancias de origen biomolecular (bioestimulinas) capaces de entregar al organismo una carga rápida de energía y elementos que el cuerpo perdió tratando de mantener el equilibrio”, explicó a Comercio y Justicia Ricardo Chiosso, director médico de la institución ubicada en La Calera.
El precio del programa, que incluye alojamiento en el Sanatorio Diquecito & Health Resort por el tiempo que demanda el tratamiento, alimentación acorde y aplicación de las sustancias mencionadas, oscila entre $7.500 y $10.500 por persona.
La propuesta está destinada a quienes no disponen del tiempo para reponer estas reservas energéticas de manera natural o mediante la implementación de un plan de alimentación saludable, ejercicio y descanso de por lo menos 15 a 30 días.
“Es una excelente ayuda para que el paciente pueda continuar con sus obligaciones habituales, al no disponer del tiempo suficiente para un abordaje más profundo”, explicó Chiosso.
Las fórmulas fueron desarrolladas con el aporte económico de la Fundación El Diquecito y están aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). “Con este lanzamiento, capitalizamos el trabajo que venimos realizando desde hace veinte años” remarcó Andrés Hussey, presidente de la entidad.
“No se utilizan drogas ni hormonas, sino comprimidos e inyecciones con altas dosis de componentes, tales como el Omega 3, el Resveratrol y demás, cuya incidencia positiva en el organismo está científicamente probada en el ámbito mundial”, explican desde el Diquecito.
“Revita Shock” es una versión comprimida del programa “Lifextension” que lanzó el sanatorio hace un año. Este último demanda como mínimo diez días de internación y, desde su presentación a principios del 2009, sumó una decena de pacientes.
Hacia los cien pacientes
“Hay grandes perspectivas de crecimiento hacia el futuro de estas metodologías”, aseguró Hussey, quien destacó que ya hay reservas para lo que queda del año y que se prevé llegar a los cien pacientes en 2011, tanto para los tratamientos “Lifextension” como “Revita Shock”.
“La difusión de estos tratamientos se basa principalmente en el ‘boca en boca’. No tenemos pensado desarrollar una campaña de publicidad masiva, sino comunicarlo a través de los medios especializados”, comentó.
Para que esta propuesta no esté restringida exclusivamente a un público de alto poder adquisitivo, la Fundación planea crear programas de educación para transmitir los conceptos de alimentación y problemas de estrés.
Ortomolecular
Este procedimiento logra un equilibrio bioquímico denominado también ortomolecular (que hace alusión a moléculas en concentración correcta ortho=correcto) indispensable para volver a un estado saludable y reaccionar ante situaciones estresantes, deteniendo el daño celular.