El formato de franquicias está en crecimiento. Según el último informe realizado por la Asociación Argentina de Franquicias (AAF), durante este año el aumento, a través de este formato, se verá reflejado en el interior del país principalmente y, en segundo lugar, en la salida al exterior, con Latinoamérica como el terreno más promisorio.
Una franquicia puede ser la opción para quien quiera reducir riesgos económicos al empezar un nuevo emprendimiento. Pero una de las preguntas que puede surgir es: un negocio de estas características, ¿funciona en cualquier lugar del planeta?
“Siempre existe una opción que calza justo con las necesidades del inversor. Porque el universo de franquicias es muy grande. Hay franquicias desde 20 mil pesos en adelante. Y, habitualmente, el dinero colocado se recupera entre los 18 y 24 meses. El abanico de opciones es muy amplio. Pero hay que saber que no es lo mismo una franquicia en una localidad pequeña, y cuya zona de influencia es reducida, que una ubicada en una zona de influencia muy activa”, explicó a Comercio y Justicia Karina Parada, especialista en la temática.
– ¿Cuáles son los principales beneficios que brinda una franquicia?
– Es sencillo, la franquicia es un negocio probado. Además del fuerte apoyo de marca que hay detrás, cuando se trata de una firma consolidada las ventajas son evidentes. No sólo porque las personas ya la conocen, sino porque la capacidad técnica y organizativa es un valor agregado. Quien adquiere una franquicia está comprando el “know how” (saber cómo) de una empresa: una guía de cómo montar el local y cómo llegar al cliente, entre otras cosas. Y esto es algo que el franquiciado tiene que tener en cuenta a la hora de evaluar costo-beneficio. Muchas veces nos ha sucedido que se acerca gente de algún pueblo y nos dice que ellos conocen más que nadie la plaza de ese lugar, que no tiene nada que ver con la del resto del país, que la idiosincrasia allí es diferente y la verdad, mi consejo es que escuchen las recomendaciones del franquiciante.
– ¿Qué cuestiones hay que tener en cuenta al momento de montar una franquicia?
– Hay que evaluar la buena ubicación del local, por ejemplo. Cuando la marca está muy bien posicionada en el mercado nos habilita a estar un poco más retirados de lo que sería el centro comercial de la zona. En algunos casos se da un fenómeno que, junto a la instalación de la franquicia, se genera un nuevo centro comercial alrededor. Eso depende pura y exclusivamente de la fuerza de la marca. Ese es otro punto fuerte que tiene este tipo de negocio: la gente va a buscarlo, va a buscar eso y el boca a boca genera que la gente se entere y se acerque. Puede estar retirado dos o tres cuadras, pero hay que estar allí, en el entorno inmediato.
– ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los franquiciados?
– En muchos casos, los franquiciados cometen el error de querer instalar sus comercios a varias cuadras del centro comercial por la conveniencia que, aparentemente, brinda un alquiler de precio bastante inferior. Sin embargo, hay que ser consciente de que el alquiler es sólo una parte de la inversión que requiere un negocio. Porque el capital para montar el local es el mismo, la luz, el gas y el teléfono se pagan igual, y otro tanto sucede con el sueldo de los empleados, si los hay. De los gastos totales, ese ahorro en el alquiler deja de tener sentido. Sobre todo porque el estar alejado del centro genera, obviamente, menores ventas.
– Además de ello, ¿qué otras variables influyen al momento de franquiciar?
– Además de la ubicación, para que el negocio funcione hay que buscar dentro de la localidad donde se va a instalar el local un faltante, una oferta que no esté cubierta y así poder penetrar en el mercado. Evaluar cuál es la competencia, si es un negocio innovador para el lugar, si hay un nicho de mercado desatendido. Si se trata de un rubro en crecimiento, si está saturado o tiene potencial. Si todo indica que el negocio puede funcionar, adelante, es hora de empezar a trabajar.
Las franquicias, en tanto mecanismos de desarrollo de nuevos negocios, también son una gran fuente generadora de empleo. Durante el año pasado se estima que el sector creó más de cuatro mil nuevos puestos de trabajo en todo el país y alcanzó un total de más de 165 mil empleos. Esta cifra representó un alza de 2,5 por ciento en lo que va del año respecto de igual período de 2008.