La ex vocal del TSJ María Esther Cafure de Batistelli advirtió que si bien el acoso sexual a la mujer en el trabajo es la más conocida, hay otros tipos de discriminaciones que aún faltan visibilizar. “En la medida que no haya concursos para los ascensos laborales las discriminaciones tienen la puerta abierta”, subrayó
Por Carolina Klepp – [email protected]
“Es necesario visibilizar aquellas situaciones que son violencia de género y que están totalmente naturalizadas en el ámbito laboral”, afirma la ex vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) María Esther Cafure de Batistelli, hoy delegada provincial de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA).
“En la medida en que no haya concursos para los ascensos laborales, las discriminaciones tienen la puerta abierta porque pueden decir, por ejemplo, que no les gustan las mujeres o que prefieren los varones para determinado puesto”, afirmó la ex magistrada. Si bien considera que la discriminación que ha logrado mayor visibilidad en los ámbitos del trabajo es el acoso sexual, no cree que ésa sea la más importante.
Las afirmaciones de la ex jueza se enmarcan en la presentación de una capacitación destinada a operadores judiciales y actores sociales titulada “Discriminación en razón del género en el ámbito de las relaciones laborales”, organizada por AMJA y Oficina de la Mujer del TSJ.
Según la ley nacional 26485 de Violencia de Género, a la cual adhirió la Provincia de Córdoba el año pasado, la violencia laboral contra las mujeres es aquella que las discrimina en los ámbitos de trabajo, públicos o privados, y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el trabajo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo.
La norma también incorpora en este tipo de violencia “quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función”. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral.
“La violencia de género en el trabajo no es solamente la parte del acoso sexual sino que son muchas otras líneas en las cuales se nota la discriminación en el tratamiento que se le da a la mujer”, aclara Cafure de Batistelli.
Enseguida ejemplifica: “Existen personas altamente calificadas del sexo femenino que no suben en puestos y sí lo hacen otras que no tienen esa capacitación; todo eso ahora está involucrado en lo que se llama violencia laboral en la ley nacional de violencia contra la mujer. Esto quiere decir que están abriéndose vías para que eso deje de ser un criterio discrecional por la empresa, sino que sea un criterio ajustado a las capacidades, porque sino es discriminación”.
Según explicó, la ley de Violencia de género provincial (Córdoba adhirió a la norma nacional) “le da competencia a los jueces de violencia para recibir denuncias de violencia en razón de género en ámbitos laborales y los habilita también a tomar medidas cautelares, quedando siempre abierta la vía indemnizatoria por el daño moral que causan estas discriminaciones”.
Asimismo, confirmó que ya hay jueces de Violencia que han recibido casos de violencia laboral.
Subrayó que los derechos hay que ejercerlos y no basta solamente la voluntad del legislador: “Hay que empoderar a las mujeres en materia de derechos. Hay que animarlas a que los defienden, nadie te va a reconocer nada si no se encuentra con alguien que defienda sus derechos. Precisamente en materia de la violencia doméstica es el empoderamiento de las mujeres lo que ha determinado que estos hechos adquieran visibilidad”.
Por otra parte, resaltó que la ley provincial sobre el tema “hasta habilita a las organizaciones sindicales a ejercer la acción en caso de violencia laboral. Eso es ya un gran paso, porque muchas veces las personas individuales no se animan por temor a que se les cierren los campos laborales. Además de los sindicatos también están habilitados las organizaciones no gubernamentales (ONG) que defienden los derechos de las mujeres”.
Cabe señalar que la AMJA es una organización que vela por el respeto por los derechos humanos de la mujer como la no discriminación, derecho humano garantizado por las Convenciones Internacionales.
Agenda
Capacitación “Discriminación en razón del género en el ámbito de las relaciones laborales”.
Viernes 23 de junio, de 14.30 a 18.30, auditorio Bialet Massé (Tribunales III).
Organizan AMJA y Oficina de la Mujer del TSJ.
Disertantes: Gloria Pasten de Ishihara, camarista y especialista en Derecho del Trabajo (UBA), y Viviana Dobarro, especialista en Derecho Laboral y en Administración de Justicia (UBA).