El ministro de Finanzas aportó datos sobre el “ahorro” producto de haber mejorado la tasa de financiamiento. Respecto a la política del Banco Central, consideró que va en la línea correcta
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, anunció nuevas emisiones de deuda en el corto plazo, defendió la política monetaria del Banco Central, ponderó el rol de la banca pública -particularmente el Banco Nación- y pronosticó que el financiamiento gradual a tasas promedio de 4,5% implica un costo apenas superior a US$1.000 millones anuales.
“Más allá del programa de Letes, la semana que viene emitiremos un bono en pesos a 3 años con tasa promedio de pase del Banco Central y también prevemos una emisión internacional, en euros, probablemente para fines de junio”, adelantó Caputo, quien disertó poco más de 20 minutos en el cierre del Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas y dejó varias definiciones relativas al impacto del endeudamiento en las finanzas nacionales.
“En la reunión de Gabinete de ministros que hicimos ayer (por el martes) se habló de las críticas ‘del círculo rojo’ por no llevar adelante un ajuste violento, mientras la oposición nos tilda de ajustadores”, remarcó Caputo.
En este sentido, reconoció que el “déficit es alto” aunque destacó que “llegaremos al equilibrio fiscal en forma gradual y hay dos razones para que así sea: la responsabilidad social y el financiamiento a las tasas más bajas de nuestra historia”.
En cuanto a la responsabilidad social, Caputo instó a “no obviar la realidad” que vivimos en un país que tiene 30% de pobreza; y que desde el punto de vista del financiamiento, “este año el costo de deuda en dólares es de 4,51%, para ser exactos”.
“Financiar este déficit nos está costando un poquito más de US$1.000 millones al año y también es importante recordar que 3 de las 4 veces que emitimos deuda ha sido para cancelaciones. En concreto, estamos reemplazando deuda del 8% al 4,5% en cupones”, explicó el funcionario.
De mantenerse estas tasas y siguiendo el camino trazado, concluyó que “el financiamiento gradual hacia el equilibrio fiscal permitirá alcanzar el endeudamiento más bajo de la región, que oscilará entre 36 y 38 puntos del PBI, la mitad de Brasil”.
El ministro dijo entender el “juego político de hacer ruido con la política de financiamiento” pero, por encima de esta cuestión, recalcó que “hay problemas más graves para atender”, y diferenció el costo del endeudamiento que hoy tienen la Nación, las provincias y las empresas respecto a las pymes y los individuos. Para bajar el costo del dinero a las pymes y los individuos propuso revertir esta realidad “enfocados” en la banca pública, el mercado de capitales y la Comisión Nacional de Valores (CNV).