ESCUCHARLa facturación sólo creció interanualmente 16,3% y 13,5%, respectivamente, porcentuales que no alcanzan a cubrir las alzas de precios. Según una consultora, el cambio en los hábitos de consumo es uno de los factores clave para pensar cómo las familias enfrentan la pérdida de poder adquisitivo
La facturación por las ventas en los supermercados aumentó durante febrero sólo 16,3% respecto a igual mes del año pasado, mientras que en los shoppings la suba apenas alcanzó 13,5%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Estos incrementos estuvieron por debajo del aumento interanual de la inflación en la ciudad de Buenos Aires, que fue de 35,6% entre febrero de este año y de 2016.
En tanto, la facturación por las ventas en los súper durante el segundo mes del año ascendieron a $24.520 millones, cantidad que muestra una baja de 6,7% respecto a enero; mientras que en los shoppings el registro ascendió a $3.605 millones, con un retroceso de 8% intermensual.
Por otro lado, las perspectivas de marzo no parecen ser mejores ya que, según la consultora Scentia, las ventas en los supermercados también retrocedieron 5,6% interanual durante marzo, aunque mejoraron 4,1% respecto de febrero.
Algo similar registró la consultora CCR, para la cual la merma interanual del tercer mes del año fue de 1,6% en promedio por las ventas de alimentos, productos de limpieza, cosmética y tocador.
Aún así, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que “el consumo se va a reactivar a partir de mayo o junio, una vez que se cierren las negociaciones paritarias”.
Dijo Dujovne en declaraciones a la prensa nacional: “Creo que el consumo va a tener un muy buen año pero que va a ir ganando fuerza y tracción en el transcurso de los meses”.
Recesión y cambios
Debido las circunstancias económicas del último año, la baja en la comercialización de las grandes superficies comerciales puede explicarse -en parte- por el cambio en los hábitos de consumo, según un sondeo realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom).
“Hubo una importante modificación en las conductas de los consumidores, que ahora eligen las bocas de proximidad y las superficies mayoristas”, dice.
El estudio también destaca “un fuerte crecimiento” en la elección de segundas marcas y en las compras por reposición sobre las adquisiciones por stock. En este sentido, la gente compra sólo la cantidad que necesita para el momento. Detalla que en los puntos de venta al por mayor ganan terreno las marcas más económicas en segmentos como artículos de limpieza, tocador, cervezas, condimentos, barras de cereales, harinas, detergentes y jabones para lavar la ropa.
El relevamiento se realizó entre el 1 de enero y el 31 de marzo, tomando como referencia el mismo período del año anterior, sobre un total de 723 comercios, entre los que se destacan los grandes supermercados, autoservicios de proximidad y mayoristas.
Geográficamente, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Salta, Mendoza, San Juan y Neuquén.
Aún así, el estudio desarrollado por la consultora que preside Miguel Calvete indica que durante el primer trimestre del año se observó una leve desaceleración en la caída del consumo.
En esta línea, la investigación señala que si bien sigue la “caída pronunciada” del consumo en general, se observa que la baja acumulada en el primer trimestre de este año se ubica en 2,9% contra un retroceso de 4,3% en el mismo período de 2016.
