Con el sinceramiento que impulsó el Gobierno nacional, los argentinos declararon 116.800 millones de dólares por los que pagaron 148.600 millones de pesos en concepto de penalización. Para quienes ya cuentan con fondos liberados, hay bonos, títulos y acciones con muy buenos rendimientos anuales
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
Producto del sinceramiento impulsado por el Gobierno nacional, 475 mil argentinos declararon 116.800 millones de dólares que, hasta el 31 de marzo pasado, permanecían ocultos para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los contribuyentes que blanquearon abonaron al fisco 148.600 millones de pesos en concepto de penalización.
Sin embargo, los contribuyentes pueden recuperar el cánon en 18 meses si diversifican la cartera de inversiones de las divisas que se liberen.
Comercio y Justicia realizó algunas consultas para poder brindar ejemplos de cómo se pueden combinar las opciones de activos que ofrece el mercado de capitales, para así decidir con base en la rentabilidad que ofrecen.
“Tomando como punto de partida un capital que antes de la amnistía era de 111.111 dólares, cuyo impuesto especial fue de 11.111 dólares y se libera un capital remanente de 100 mil dólares, para un inversor de perfil moderado y poco sofisticado podemos sugerir una cartera bien diversificada y de volatilidad estimada como moderada, con la idea de preservar el capital en dólares y obtener una renta en la misma moneda”, aconsejó Aníbal Casas Arregui, presidente de S&C Inversiones.
La sugerencia de colocaciones de Casas Arregui sería la siguiente: 10% de esos 100 mil dólares en letes, cauciones u otro instrumento de corto plazo en dólares. “La rentabilidad está estimada en torno a 2,5 y 3% anual”, indicó. “Las letes no pagan ni impuesto a las Ganancias, ni impuesto a los Bienes Personales”, agregó.
“Sumaría 30% del capital en Obligaciones Negociables (ON) de empresas de primera línea con vencimientos de tres a siete años escalonados, que permiten obtener muy buen cupón de renta, diversificar en distintos emisores, y buscar algo más de rendimiento total”, explicó. En ese caso, la renta estimada se ubica entre 6% y 7,5%.
“Algunos de nuestros preferidos son YPF 24 o 25, Banco Hipotecario 20, Edisur 2020, Petrobras Argentina 23, Raghsa 2024. Estos instrumentos son exentos del impuesto a las Ganancias pero están gravados por Bienes Personales”, aclaró el especialista.
“Hay que destinar 20% a bonos soberanos de tramo medio, como el Bonar 24 o 25. En este caso se puede aspirar a rendimientos de entre 4,5% a 5,5% como máximo, hacienda un manejo activo. Le podemos sumar 10% de bonos soberanos provinciales de mediano y largo plazo. En este caso aceptamos algo más de volatilidad en búsqueda de mayor renta, y la posibilidad de apreciación del capital si Argentina (o la provincial elegida) mejoran sus números fiscales en los próximos dos años”, remarcó Casas Arregui y aclaró: “Es un escenario posible si en octubre el Gobierno sale bien parado en las elecciones. En este caso apuntamos a rendimientos de entre 7% y 8% anual”.
La ecuación no termina allí. Para el especialista, hay que destinar 20% a instrumentos de renta fija de corto plazo, en pesos, como las Lebac que tienen tasas entre 24 y 25%. “Podemos estimar entre 8% y 10% el rendimiento si se dan las condiciones adecuadas”, aclaró.
Finalmente, el último 10% de los 100 mil dólares liberados deberían destinarse, según Casas Arregui, a acciones de renta variable. “Pueden ser de Argentina o de Brasil. En el caso de nuestro país, estos activos (exentos de impuesto a las Ganancias y a Bienes Personales) no están baratos, pero de mantenerse el rumbo económico del país, hay oportunidades disruptivas que dan un valor adicional. Por ejemplo, Vaca Muerta que puede hacer que empresas como YPF, PAMP, TGSU2 y otras del rubro aumenten de manera exponencial sus ventas, como así también aquellas que deberán dar soporte a los desarrollos. En el caso de Brasil (exentas de ganancias), la economía de ese país sale de una recesión poca veces vista y eso se está reflejando en sus acciones, aunque debemos considerar el riesgo político. Hay que buscar el momento oportuno para incorporar posiciones de este tipo”, aconsejó.
Con este esquema, el inversor tiene posibilidades concretas de recuperar el costo de la exteriorización en un lapso de 18 a 24 meses “sin asumir riesgos desmedidos”, concluyó.
Cartera sólo en dólares
En tanto, Martín Rodríguez y Agustín Arreguy, de Dracma, explicaron que a las personas que blanquearon dólares y pagaron la penalidad de 10% les están ofreciendo carteras con opciones en la misma moneda, “porque en general, a ese cliente es difícil hacerlo salir de dólar para que invierta en una Lebac, por ejemplo, dado el origen de los fondos, el perfil del cliente, el precio del dólar y la tasa de las Lebac que, en este momento no es la de mediados del año pasado”, indicaron.
En este caso, el ofrecimiento que hacen a quienes blanquearon contempla un mix de bonos soberanos o subsoberanos y deudas privadas de empresas argentinas o brasileñas.
Al igual que Casas Arregui, Arreguy destaca que los títulos públicos brasileños no pagan impuesto a las Ganancias, aunque sí tributan Bienes Personales.
La ecuación que ofrece Dracma para los 100 mil dólares blanqueados contempla destinar 70% a deuda en empresas argentinas y 30% a bonos nacionales o subsoberanos, todos en dólares. “Ese mix puede ser 50 y 50% o 70 y 30%, acentuando bonos corporativos”, explicó Arreguy.
Al mencionar las favoritas, el especialista enfatizó: “Raghsa sí o sí, luego YPF, Petrobras Argentina, Petrobras Brasil, Pan American Energy”.
Entre los bonos subnacionales, mencionó que el de la provincia de Chubut tiene un cupón de 7,75% que tiene garantías petroleras.
“El Global 28 del Tesoro Nacional tiene una TIR de casi 7%, y el Global 27 tiene una TIR de 6,5%”, explicó.
“De no mediar ningún problema externo, y mientras Argentina siga en el mismo rumbo de su política económica, con una tasa promedio de 6,5%, en 18 meses el inversor puede recuperar el impuesto que debió abonar con el blanqueo”, dijo Arreguy y concluyó: “Es un horizonte corto para Argentina”.
Finalmente, remarcó que a la ecuación expuesta se le puede agregar riesgo si parte del dinero se coloca en acciones. “Pero ahí el rendimiento no se puede estimar porque hablamos de un mercado de renta variable”, indicó.
“Agazapados”
Para Gonzalo Becerra y José Molino, de Becerra Bursátil, no es momento de pasarse a activos en pesos, pese a que “todavía vemos algunos meses más de tipo de cambio estable y, por ende, posibilidad de rendimientos altos en pesos, debido al exceso de oferta de divisa por la cosecha, el blanqueo, y las potenciales ventas de dólares del Tesoro Nacional que debe cubrir el déficit”.
“Aunque parece muy obvio, una de las premisas para invertir es comprar barato y vender caro”, explicó Becerra. “Creemos que el tipo de cambio está muy atrasado, es decir, el dólar está barato respecto del peso, por lo que recomendamos mantener la posición en dólares en inversiones cortas, como los bonos en los que vemos potenciales subas de tasas en Estados Unidos, que presiona hacia abajo los precios de todos los activos, en especial los más largos”, agregó.
“En conclusión, es momento de estar ‘agazapados’ a la espera de más volatilidad y una consecuente oportunidad de mejores rendimientos”, indicaron Becerra y Molino.
Para ellos, una ecuación recomendada para un inversor que viene posicionado en dólares como los del blanqueo, incluiría una combinación de Bonar 2024 (al menos 50% de la cartera) y el resto en ON de empresas de primera línea, promediando una tasa en dólares de entre 5 y 6% anual. “Los títulos públicos de Argentina resultan muy atractivos impositivamente para personas físicas. Por ejemplo, un Bonar 2024 rinde un 4,5% en dólares ‘limpio’. Esa tasa es igual o mejor que la de un alquiler, pero en este último caso hay un fuerte componente impositivo que baja el rendimiento anual de manera sustancial”, explicó Becerra.
“Una cartera compuesta en 50% por Bonar 2024; en 25% por la Obligación Negociable de YPF con vencimiento en 2024, y otro 25% en el Bono de la Provincia de Buenos Aires con vencimiento en 2023, tendría una rentabilidad estimada en torno a 5,5% anual”, explicaron.
No apresurarse
Finalmente, el consejo de Walter De la Costa, de Afincor Bursátil, fue “no apresurarse en invertir los fondos exteriorizados, ya que el mercado siempre da buenas oportunidades”.
“Creo que un inversor con un perfil conservador como el que ha blanqueado debe armar una cartera de inversiones combinando distintos tipos de activos y plazos”, recomendó.
“Una inversión inicial en Lebac con una fuerte exposición de 80% de la cartera, para que en un plazo de 60 a 90 días, y ante la debilidad actual del dólar, permita obtener una tasa positiva en esta moneda de entre 2 y 6%. El otro 20% -de los 100 mil dólares de esta ecuación- en Fondos Comunes de Inversión (FCI), en dólares. Algunos de estos fondos dan un rendimiento proyectado de 13% anual. Entonces, a medida que la tasa de Lebac baje, se debe aumentar la exposición de la cartera en Bonos largos en dólares hasta en 50% de la inversión. El resto, mantener en FCI (en dólares y/o pesos)”, recomendó.
“El mercado de títulos privados se encuentra muy selectivo y en valores máximos, para un perfil conservador es conveniente poca exposición y con visión a mediano plazo como pueden ser las energéticas”, remarcó.
Asimismo, y si bien reconoció la dificultad de dar proyecciones de rentabilidad debido a que se trata de un año electoral, dijo que “en un escenario favorable para el Gobierno, en el que se cumplan los objetivos del presupuesto -el tipo de cambio, fundamentalmente-, los FCI en pesos, las Lebac y las acciones van a ser las ganadoras. Caso contrario, lo serán los bonos y los FCI en dólares”, indicó.
“Es momento de estar ‘agazapados’, a la espera de más volatilidad y una consecuente oportunidad de mejores rendimientos”, indicaron Becerra y Molino, de Becerra Bursátil.
BONAR 24
Destinar 50% de la cartera de 100 mil dólares liberados tras el blanqueo. Tienen un TIR de 4,72% anual.
ON YPF vto. 2024
Destinar -según Becerra- 25% del monto inicial, es decir 25 mil pesos. Tienen una TIR estimada en 6,17%.
Provincia de Buenos Aires
Destinar 25% del monto inicial, es decir 25 mil pesos a este bono subnacional con vencimiento en 2023. Tiene una TIR estimada de 6,09%.
5-7%
Es el promedio de rentabilidad anual que ofrecen las alternativas diseñadas por los especialistas financieros con el fin de recuperar, en un plazo no mayor a dos años, el costo de la exteriorización de capitales.