Gracias a esta norma, que acelera trámites para abrir una empresa (24 horas) y agiliza el financiamiento, se prevé la apertura y registro de miles de nuevas pymes. Además, las normativas que se derivarán de ella permitirán dar un salto cuantitativo y cualitativo a los emprendedores ya que expresa varios de los reclamos del sector
Por Natalia Riva – [email protected]
El Congreso de la Nación aprobó la semana pasada la Ley de Emprendedores, que promueve la constitución de empresas en 24 horas, beneficios fiscales a quienes inviertan en emprendimientos, préstamos para impulsar proyectos en su etapa inicial y mecanismos que hoy se usan en el mundo para que los argentinos puedan apostar por ideas argentinas.
Elaborada por la Subsecretaría de Emprendedores del Ministerio de Producción, en colaboración con la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), la iniciativa se convirtió en ley gracias al trabajo conjunto de los legisladores de distintas fuerzas políticas.
Esta ley se enmarca en un contexto que, al menos hasta ahora, no era muy bueno para quienes tenían la idea de abrir un negocio. Según el último estudio de “Doing Bussiness” del Banco Mundial, Argentina está en el puesto 116 de 190 en cuanto a la facilidad para hacer negocios, muy por detrás de otros países de la región como Uruguay (90), Chile (57) o Colombia (53). La contracara de esto es que nuestro país es uno de los más emprendedores, según el Global Entreperneurship Monitor (GEM), con una tasa de ese tipo de actividad del orden de 18%.
En este marco, representantes del ecosistema emprendedor cordobés se mostraron “optimistas y con muchas expectativas” respecto de la aprobación de esta legislación, según un sondeo realizado por Comercio y Justicia. “Esperamos que se potencie la creación de nuevos emprendimientos, especialmente por la disminución de trabas burocráticas para crear negocios (y para mantenerlos en regular forma según la normativa vigente, una vez que están en funcionamiento), por la creación de un marco que facilite el fondeo de proyectos emprendedores, así como por ciertas facilidades fiscales que aporta esta norma”, dice Daniel Calvo, presidente de la Fundación Gen E.
Y agrega: “Tenemos la expectativa de que se acelere la creación y el crecimiento de emprendimientos y que esto se traduzca en mayor empleo, en reducción de la pobreza, en el surgimiento de soluciones novedosas a los problemas económicos, sociales y ambientales, y en definitiva en mayor desarrollo socioeconómico”.
Por su parte, Andrés Colombo, coordinador de la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), cree que es “un muy buen primer paso para la formalización y la generación de reglas de juego que tengan en cuenta a los emprendedores”. Para él, esta ley es muy beneficiosa para aquellos emprendimientos que tengan un producto listo para comercializar porque simplifica todos los requisitos necesarios para formalizar su actividad. “No menos interesante es la generación de condiciones que la ley crea en pos de favorecer la inversión en emprendimientos. Creo que esto último no ocurrirá inmediatamente pero dejar en claro las reglas de juego es un paso necesario”, advierte.
Abrir en 24 horas
Luciano Crisafulli, director Ejecutivo en Ecosistema Emprendedor Córdoba, y Marco Lorenzatti, de la incubadora de la Universidad Blas Pascal (UBP) DoingLabs, coinciden en que la posibilidad de abrir una empresa en 24 horas es un gran estímulo para formalizar la actividad. “Reducir los costos en tiempo y dinero para constituirse formalmente es un anhelo de larga data para los emprendedores”, dice Crisafulli.
Sobre este tema, Lorenzatti completa: “Que una empresa pueda constituirse rápidamente es crítico, la reducción de la burocracia actual a una mínima expresión es un tema que parece menor pero en la práctica genera mucho desánimo. Igualmente, el exceso de carga impositiva en las fases tempranas. También la posibilidad de que haya incentivo para empresas o inversores para destinar recursos (dinero) a ‘capital de riesgo’ es crítico en cierta etapa de los nuevos emprendimientos, el dinero resulta un combustible irremplazable para experimentar, crecer, avanzar sobre nuevos mercados, mejorar la propuesta de valor”.
Por otra parte, el director del Ecosistema también destaca que esta ley “facilita y promueve, mediante el financiamiento colectivo (crowdfunding), la canalización de fondos desde el sector privado hacia los emprendimientos innovadores. Este punto es de gran ayuda para el sector de las startups que son emprendimientos con alto potencial de crecimiento pero que encuentran significativas trabas para acceder al crédito a través de los canales tradicionales de financiamiento porque son proyectos jóvenes que carecen de historia y, por ende, de garantías”.
Estatuto “tipo”
Respecto a la creación de empresas en un día gracias a la figura de Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), Daniel Calvo advierte de que será importante que la reglamentación de la ley establezca un “estatuto tipo” estándar de SAS que puedan “adoptar” las jurisdicciones locales en plazos perentorios, para que la ley pueda ser rápidamente puesta en práctica en las provincias.
“Es importante que el Registro Público de cada provincia invierta en personal e infraestructura, y que adopte modelos más avanzados de gestión, incorporando también las nuevas herramientas tecnológicas disponibles, porque es previsible un uso masivo de la SAS, tal como sucedió en Colombia en su momento. Reviste importancia porque el control de legalidad de las sociedades comerciales se hace a nivel provincial. De nada servirá la ley a nivel provincial si no hay una correlativa inversión pública en equipar las oficinas de Inspección de Personas Jurídicas”, remarca el presidente de Gen E.
Y agrega: “Idéntica consideración es aplicable a los organismos tributarios y a los municipales que disponen la habilitación de negocios. En línea con el espíritu de disminuir la carga administrativa en los negocios y las demoras por cumplimiento de diversos requisitos exigidos por las normas vigentes, tenemos la expectativa de que la reglamentación facilite el encuadramiento de este tipo societario en regímenes impositivos simplificados (como el Monotributo a nivel nacional, o similar) para las etapas tempranas de la existencia de los emprendimientos. De lo contrario, el objetivo de simplificación de trámites, muy necesario y loable, no será más que letra muerta”, advierte.
La discusión de la coparticipación
Aunque la ley fue aprobada por unanimidad, un punto que estuvo en discusión en el debate fue su financiamiento, que quedaría a cargo de las provincias por resignación de coparticipación.
“En relación con este tema deben ponerse en la balanza, por un lado, recursos tributarios que resigna el sector público, como también los beneficios que generan para la sociedad las actividades promovidas”, dice Calvo, y explica: “El alivio fiscal es fundamental para estas empresas, al liberar recursos que pueden reinvertir en la actividad para crecer. Estos emprendimientos, a su vez, comenzarán a pagar no sólo impuestos nacionales sino también locales (Ingresos Brutos, Comercio e Industria), incrementándose la recaudación de éstos a mediano o largo plazos. Asimismo, los emprendimientos son un actor cada vez más importante en términos de generación de empleo. Por esto, si bien se pueden estar resignando algunos recursos tributarios por los beneficios fiscales otorgados, serán ampliamente recuperados por las mismas provincias cuando esos emprendimientos se consoliden.
En este mismo punto coincide Lorenzatti, quien asegura: “Como sociedad deberíamos pensar en el largo plazo, más allá de una situación de coyuntura (fiscal) en el corto plazo. Generar las condiciones para que haya más y mejores empresas dinámicas que puedan crear empleo de valor es la clave para que se produzca un natural derrame social”.
Objetivo para los próximos años
En búsqueda de 200.000 nuevas empresas pyme registradas“Emprender es una tarea difícil. Hasta hoy, alguien de cualquier edad que quería arrancar un proyecto, suponiendo que lograra generar una idea y armar un proyecto, se encontraba con un principal obstáculo que era abrir una sociedad. En promedio, ese trámite duraba meses y llegaba hasta un año y medio en algunas provincias”, sostuvo Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes.
Cabe destacar que esta normativa es similar a otras que sancionaron Chile, Colombia y México y hoy funcionan exitosamente.
La expectativa oficial es que durante este año más de 40% de las nuevas empresas creadas se sume a esta figura. “Es posible que se acoplen empresas que antes optaban por otro tipo societario o que directamente arrancaban en la informalidad”, agregó Mayer, que aspira a que esto estimule la creación de nuevas pymes. Según el funcionario, hoy hay alrededor de 800.000 empresas activas en el país, y la meta es que se abran 200.000 en los próximos años.
El secretario destacó también que “en Argentina hay 4,2 millones de personas que están ocupadas en pequeñas y medianas empresas, y otros tres o cuatro millones más que también trabajan en este segmento pero en la informalidad”.Empresas en 24 horas
-La nueva figura jurídica llevará el nombre de Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) y podrá crearse y manejarse en forma digital desde cualquier lugar del país. Permitirá abrir una cuenta bancaria simplificada y digitalizar firma, libros y poderes, incorporar uno o más
accionistas y emitir acciones de mismo derecho a diferente precio.Financiamiento colectivo
La ley contempla beneficios impositivos para los inversores registrados que apuesten por el desarrollo de ideas argentinas. Se crearán fondos de capital emprendedor de naturaleza público-privada para generar estímulos para inversores de proyectos de alto impacto. La ley
contempla la regulación de mecanismos de financiamiento colectivo. Se seleccionarán 13 aceleradoras a las que se destinarán aportes para los gastos operativos y para la inversión conjunta en emprendimientos.Fondos semilla
La norma prevé préstamos a tasa cero para ayudar a crecer a las startups que recién empiezan. Mientras tanto, otro de los puntos habla de incentivos fiscales para las pymes que están comenzando.