Se presentó el Índice de Emprendimiento Femenino, que mide la habilidad de mujeres para crear emprendimientos de “alto impacto”. En su reporte anual se explica que 61% -47 de los 77 países analizados- recibió una nota inferior a 50%
Este mes se divulgó el informe Female Entrepreneurship Index (FEI) o Índice de Emprendimiento Femenino, producido por el Global Entrepreneurship and Development Institute (GEDI), que mide la habilidad de mujeres para crear emprendimientos de “alto-impacto”.
En su reporte anual se explica que 61% -47 de los 77 países analizados- recibió una nota inferior a 50% en su competitividad de emprendimiento femenino, pero como parte de los países que pasaron la prueba en América Latina figura Chile (en el puesto 15), con una especial mención sobre su rendimiento como líder de la región, y Colombia (en el puesto 29). Ambos son seguidos en la lista por otros dos países levemente por debajo de 50%: Uruguay (puesto 35) y Perú (puesto 38).
En el reporte viene una observación de Karen Quintos, vicepresidenta senior y CMO de Dell, en la que indica: “Liberar el poder del emprendimiento femenino puede tener un efecto importante en la economía de un país. La investigación sustenta claramente la aseveración de que hay áreas claves que deben ser corregidas para que el emprendimiento femenino pueda sobrevivir y prosperar”.
Otras mediciones
Mediciones como la del Instituto GEDI son importantes pero también existen otras que brindan distintas perspectivas, como la de la organización World Intellectual Property Organization (WIPO), que indica que “hay más mujeres registrando patentes para innovaciones que nunca antes en el mundo”.
Las áreas de registro más populares, entre los 151 países participantes, son las de bioquímica y farmacéutica. De hecho, entre 1995 y 2015 se ha visto un incremento de 17% a 29% en la participación de al menos una inventora del grupo postulante a una patente.
En el contexto de América Latina, los países líderes en los números de postulantes a patentes fueron Brasil, Argentina y México, algo que se encuentra vinculado con el tamaño de sus economías. Los países que lideraron el reporte a escala mundial fueron Corea del Sur, con 50%; y China, con 49% de postulantes mujeres.
La realidad argentina
En el mundo, dentro del índice FEI, Argentina está en el puesto 55 -de 77-, con una nota de 35,7 (de 100), precedida por Costa Rica y seguida por Rusia en el listado. Aunque varios reportes, como el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), citan condiciones desafiantes por la actual crisis económica como la razón principal que ha limitado el crecimiento emprendedor, hay varias tasas positivas reflejando la lucha por avanzar y ganar más protagonismo, como que 61,6% de todos los emprendedores tiene la creencia de que posee las herramientas y los conocimientos para crear un emprendimiento.
Al regresar al FEI y enfocándose en las mujeres emprendedoras, los indicadores más altos corresponden a las áreas de derechos igualitarios y reconocimiento de oportunidades laborales -en el ámbito institucional-, y a la alta disposición para empezar, estatus ejecutivo y el ratio con los hombres -a escala del emprendedor-.
Perfil de emprendedoras
Para definir aún más el perfil de mujer emprendedora, el informe de 2015 del Observatorio de Emprendedores del Gobierno de Buenos Aires -apoyado también en datos del GEM- cita que, de la población con una edad de entre 18 y 64 años, había una tasa de 13% de emprendedores mujeres y de 19% de hombres, comparados con 15% de mujeres en América Latina. La edad promedio de las emprendedoras es de 30 a 50 años, con una porción de 16% con menos de 30 años.
Otra buena tendencia que ha permanecido es el emprendimiento anticipado o motivado por decisión propia, con 60% de “emprendimiento por oportunidad”, comparado con 38% por “necesidad”.
Finalmente, en una encuesta realizada por el mismo Observatorio, sobre emprendedores de la ciudad de Buenos Aires, que contó con 1.292 participantes, se describió el nivel de estudios de la mayoría de las emprendedoras mujeres: “48,82% con nivel universitario; 24,12% con nivel terciario; y 16,18% con posgrado”. También, sobre los rubros representados, “42% de los emprendimientos liderados por mujeres corresponde a servicios y 18% a productos industriales”.
Cuestiones por mejorar
Como conclusión, el informe señala que “hay mucho potencial para que aumenten las oportunidades para las mujeres, por ejemplo a través de mejoras en las áreas de acceso a créditos, e involucramiento de más mujeres en el ámbito de la tecnologías, ya que 30% de los hombres lidera proyectos tecnológicos, versus 10% representado por mujeres”.
Áreas a desarrollar y conquistar
Con respecto a los aspectos que las emprendedoras consideran que limitan el crecimiento de su negocio, se observa que los principales motivos señalados son la falta de financiamiento (32%) y la falta de clientes (24,6%). En cuanto al financiamiento inicial para emprender el negocio, 66,4% lo realizó con recursos propios. También, los rubros de 62,8% los emprendimientos se concentran en solo dos ramas: comercio (42,7%) e industrias manufactureras (20,1%).
También, en comparación con sus pares hombres, las tasas de formalización de los emprendimientos de las mujeres son inferiores. Además, hay una menor utilización de Internet con fines comerciales en emprendedores, con 38,4% en mujeres versus 41,9% en hombres.