ESCUCHARLa Cámara de Comercio de Córdoba advirtió que las tarjetas y los bancos no tienen motivos reales para incrementar los costos de financiación. También dijeron que aún deben informar precisiones al consumidor
Los precios de contado de algunos productos han bajado cerca de siete por ciento, mientras que los precios financiados aún esperan una transparentación de la mano de las tarjetas y los bancos que todavía no han informado sus planes, según indicó a Comercio y Justicia, Horacio Busso, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba.
No obstante, el empresario advirtió de que “no deberían subir los costos por financiamiento; no habría motivo para que suban, teniendo en cuenta que la inflación anunciada estaría por debajo de la de 2016”.
En ese sentido dijo que ya algunas tarjetas -como Naranja- y bancos -como Bancor- se han comprometido formalmente a “no aumentar los costos”.
Confirmó que algunos comercios, según lo que ha salido a sondear la Cámara, han bajado sus precios de contado entre siete y ocho por ciento, sobre lo que confirmó que es “imposible lograr rebajas de 25% tal como anunció el Gobierno Nacional”.
“Es lógico que sólo puedan bajar en ese porcentaje, así se justifica en cuanto a la diferencia del precio financiado que considera tres puntos sólo por el uso de la tarjeta y otros tres o cuatro puntos más por el costo de financiamiento”, explicó.
“De esto se trata la transparentación, que el consumidor sepa fielmente cuánto es el valor del producto que está pagando”, dijo.
La movida de los comercios persigue el pago en efectivo, comportamiento que los consumidores irán adoptando en la medida que vayan liberándose de los hábitos y deudas que arrastran con las tarjetas, según explicó.
Más miradas
Por su parte, Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora Elypsis, dijo que observó “un encarecimiento al que compra financiado”, al tiempo que coincidió con que existen “algunas rebajas al contado” en el marco de una “mayor transparencia”. Así, consideró que “cuando los negocios encuentren dónde está la demanda, si venden menos van a bajar el contado o encontrarán nuevas formas de financiamiento que no sean tan onerosas”.
Según Elypsis, sobre una base de datos de 13 mil precios en 42 comercios, 45% de los valores de contado bajaron 5,7% desde el 24 de enero cuando se anunció la medida. Luego, 18% registró subas de 5,5% en el mismo período.
Confusión
De igual modo, fuentes supermercadistas indicaron a Télam que en los primeros días de vigencia de la medida de Precios Transparentes el consumidor “se encuentra confuso”, y “se asusta de los costos del financiamiento”. Opinan que los precios al contado “no bajaron tanto” y sólo lo hicieron en categorías como los electrodomésticos que “por liquidación y por fin de temporada bajaron sus precios”.
“Los productos comestibles y bebidas de almacén no bajaron porque es la industria alimenticia la que sugiere los precios”, añadieron los supermercadistas consultados.
“Los clientes están confundidos. No saben cuánto se les cobra de manera financiada. Lo que el cliente percibe es que el contado no baja tanto, sólo en el rubro electro. Percibe que las compras financiadas aumentan 40%”, indicaron.
“Creemos que en el corto plazo la situación se va a estabilizar, que el cliente se acostumbrará a diferenciar precios al contado de los costos de los precios financiados. Estimamos que el sistema irá a una menor cantidad de cuotas porque el valor de financiación asustará menos”, afirmaron.
Los supermercadistas reconocieron que las cadenas de electrodomésticos manejaron mejor el tema de los etiquetados diferenciados y la explicación al público consumidor. “Ellos tienen personal especializado, en cambio en un supermercado el cliente encuentra la explicación recién cuando llega a la caja”, añadieron.
“Por un par de meses habrá retracción de los clientes en la compra en cuotas hasta que vean como se desempeñan”, agregaron.
En tanto, la gerente de Trade de la consultora CCR, Sandra Dalinger, observó un “desentendimiento” entre comerciantes y consumidores lo que origina una “leve retracción de la demanda”, pero confió que “se acomodará con el tiempo”.
“Estimamos que el sistema irá a una menor cantidad de cuotas porque el valor de financiación asustará menos”. El cliente se va a acostumbrar a diferencias los precios de contado de los costos de precios financiados”, dijeron supermercadistas.
