Pasó de 11.485 en noviembre del año pasado a 27.750 un año después. En tanto, la retención promedio cayó fuertemente. Si la comparación es respecto a febrero, cuando se aplicó de forma retroactiva la suba del mínimo no imponible a $30 mil, subió 159%. La situación cambiará desde enero
Por Alfredo Flury – [email protected]
La falta de actualización del mínimo no imponible, deducciones y escalas del impuesto a las Ganancias desde febrero pasado, sumadas a la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de eliminar la disquisición que planteaba el decreto 1242/2013, llevó a que la cifra de jubilados y pensionados cordobeses alcanzados por ese tributo pasara de 11.485 en noviembre de 2015 a 27.750 pasivos, en noviembre pasado.
En tanto, la retención promedio pasó de 7.505 pesos en noviembre de 2015 a 4.760 pesos el mes pasado.
En definitiva, subió fuertemente la cantidad de alcanzados pero, paralelamente, bajó el impacto promedio por beneficiario.
De hecho, en cifras, en noviembre de 2015, la Caja de Jubilaciones provincial retuvo en concepto de Ganancias 86,1 millones de pesos mientras que el mes pasado fueron 132,09 millones de pesos.
La evolución del impacto de ese tributo sobre las jubilaciones, datos incluidos en los Informes Estadísticos de la Seguridad Social difundidos por la Caja, son útiles para observar la dinámica de la incidencia de Ganancias previo a los cambios que comenzarán a regir desde la semana próxima, cuando empiece a aplicarse la flamante ley votada el jueves en el Congreso y que hoy sería publicada en el Boletín Oficial. En cuanto a los datos de la Caja, éstos -si bien son específicos para los jubilados locales- sirven como muestra para ver la incidencia del impuesto en los sujetos alcanzados en general. Respecto a las cifras del organismo previsional, en noviembre del año pasado, sobre 95.975 beneficiarios, pagaban Ganancias 11.485, esto es 11,9 por ciento.
La retención total fue de 86,1 millones de pesos, que -en promedio- fue de 7.505 pesos por pasivo. En tanto, la mediana, esto es la cifra de retención equidistante de las retenciones hacia arriba y hacia abajo, fue de 6.565 pesos.
Pero ya en febrero, cuando se modifica el mínimo no imponible de 15 mil a 30 mil pesos, la cifra de pasivos alcanzados sube levemente (llega a 12.547 beneficiarios) pero cae drásticamente la retención que en total alcanza a 24.524,5 pesos y que lleva a un promedio de 1.955 pesos y a una mediana de 1.066 pesos.
Desde entonces, la cifra comenzó a subir de manera gradual y sin pausa hasta llegar a noviembre pasado, último dato disponible, cuando se computaron 27.750 alcanzados (28,13 por ciento del total de jubilados y pensionados), por un total de 132.09 millones de pesos, un promedio de 4.760 pesos por pasivo y una mediana de 2.855 pesos, siempre para ese mes. Muchos elementos incidieron para esos cambios.
Por el lado de los jubilados cordobeses, pasaron del diferimiento previsional por el que cobraban los aumentos 180 días después que los activos, a la aplicación de la ley 10333, que implicó un ajuste en el cálculo de haberes previsionales.
En la práctica, la salida de una norma y la entrada en vigencia de la otra no implicó cambios en los haberes de los jubilados. El ajuste tuvo un efecto “neutral” en la práctica aunque los beneficiarios no lo entendieron de esa forma y hoy hay más de 10 mil presentaciones contra la ley 10333.
Más allá de ese punto, hubo otro cambio clave. Junto con la suba del mínimo no imponible de 15 mil a 30 mil pesos, también se dejó sin efecto el decreto 1242/2013.
Esa normativa dispuso que quienes a agosto de 2013 cobraran por debajo de 15 mil pesos, ya no tributarían Ganancias, sin importar si luego superaban holgadamente el mínimo no imponible.
Por el contrario, quienes quedaron “adentro” debieron afrontar todo el peso del tributo, principalmente a partir de la falta de actualización de escalas y alícuotas.
En definitiva, esos elementos son los que permiten comprender por qué antes tributaban menos pero la carga fiscal promedio era muy importante y, luego, por qué pasaron a pagar más jubilados aunque con una retención sensiblemente inferior.
Con todo, la actualización de los haberes en un contexto de alta inflación llevó a que prontamente -y pese a la suba del mínimo no imponible- muchos jubilados comenzaran a tributar y la retención promedio subiera sensiblemente.
De hecho, excluyendo febrero -cuando la retención total fue de 24,5 millones de pesos y el promedio, de 1.955 pesos- producto de la suba del mínimo no imponible y de una devolución retroactiva a enero o compensación, según corresponda, ya en marzo la retención total alcanzó a 70,1 millones de pesos a 21.704 beneficiarios y el promedio por haber fue de 1.834 pesos.
En abril, en tanto, la cifra de alcanzados fue de 22.283 (el doble que previo a la eliminación del Decreto 1242/2013) y el promedio retenido por beneficiario fue de 3.325 pesos en tanto que en mayo, la retención promedio fue de 4.005 pesos.
Los cambios dispuestos por el Gobierno de Macri, no sólo del mínimo no imponible sino la eliminación del decreto 1242/2013, sumados al contexto inflacionario que se tradujo en parte en las paritarias, llevaron a que creciera fuertemente el número de alcanzados y, en los últimos meses, también la retención promedio.