La retracción del consumo y el ingreso de mercadería del exterior golpearon la actividad durante todo el año. En Córdoba, el personal afectado durante 2016 asciende a 500, según datos de Uticra. Para sostener los empleos los empresarios esperan poder adherirse al Programa de Recuperación Productiva
Por Luz Saint Phat – [email protected]
La situación del calzado ya se anticipaba negativa para 2016 debido a lla caída del consumo que se registra para el sector y el ingreso de mecadería del exterior, que ha crecido 20% durante este año.
No obstante, a dos meses de finalizar el año, el panorama es más grave que lo que se especulaba para esta época, según los datos de la Cámara de la Industria del Calzado de Córdoba (CICC) y de la Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (Faica).
Las entidades ya habían anticipado que se registran empresas semiparadas, anticipo de las vacaciones correspondientes a 2016 para los trabajadores y despidos.
La situación también fue confirmada a Comercio y Justicia por la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra), que informó que durante 2016 se perdieron alrededor de 3.500 puestos de trabajo en el país por despidos y retiros voluntarios, de los cuales 500 corresponden a la provincia de Córdoba.
En tanto, otros 5.000 empleados se encuentran con la jornada reducida y vacaciones anticipadas.
“Entre lunes (por hoy) o martes (por mañana) vamos a estar emitiendo un comunicado informando sobre esta situación. Estamos en estado de alerta”, dijo a este medio Agustín Amicone, secretario general de Uticra.
“El lunes (por hoy) también nos vamos a reunir con el jefe de Gabinete del Ministerio de Producción, Ignacio Pérez Riva, para discutir sobre este tema”, agregó el representante sindical.
“Estamos evaluando la situación porque las medidas hay que analizarlas detenidamente. La gente tiene mucho miedo a perder el empleo en este contexto muy desfavorable”, agrecó Amicone.
Empresarios
La cifra que indicó la unión de trabajadores es superior a la informada por las entidad empresariales, que estiman para todo el país 1.500 empleados menos, de los cuales 200 corresponden a la provincia.
“Hoy, por la baja del consumo y el ingreso de las importaciones, prácticamente podemos decir que las fábricas están semiparadas”, dijo Miguel Hames, titular de la CICC y de Faica.
“Hemos anticipado las vacaciones que corresponden a 2016 y estamos gestionando el Programa de Recuperación Productiva (Repro – http:// www.trabajo.gov.ar/prp/) a nivel nacional para todo el sector” .
El programa, según se indica en el sitio web del Ministerio de Trabajo de la Nación, “brinda a los trabajadores de las empresas adheridas una suma fija mensual remunerativa hasta el monto equivalente al salario mínimo, vital y móvil actualizado a la fecha de otorgamiento y por un plazo de hasta 12 meses, destinada a completar el sueldo de su categoría laboral, mediante el pago directo por Anses”.
Así, para acceder a este beneficio, las empresas deben acreditar la situación de crisis por la que atraviesan, “estipulando las acciones que piensan desarrollar para su recuperación y comprometerse a no despedir personal y a mantener la nómina total de trabajadores”, dice el sitio de Internet
“El ingreso del calzado del exterior ha crecido 20% y la baja en las ventas ya las percibíamos desde octubre del año pasado, esto no es nuevo”, indicó el empresario cordobés en conversación con este medio.
“Esperemos que el mercado se reactive pronto. También estamos esperando novedades de gestiones con el Gobierno para esta semana”, concluyó.
Industria nacional – Un RUBRO sensible
La producción de calzado en los ámbitos nacional y provincial creció -en gran parte- con base en medidas que protegían su desarrollo, entre ellas la restricción en el ingreso de artículos desde otros países y el incentivo al consumo que se registró en los últimos años.
Aunque siempre fue un rubro muy sensible a los vaivenes económicos pues la producción está destinada en buena parte al mercado interno y no es una prioridad en el gasto de las familias en épocas complicadas, la crisis que se vive hoy tiene antecedentes desde 2014, cuando ya se percibían problemas en el consumo, cierta flexibilización en las importaciones y el incremento de costos.
Así, en los seis primeros meses de ese año se perdieron alrededor de 400 puestos de trabajo de la industria del calzado -sólo en la provincia de Córdoba-, según datos que oportunamente informó a este medio la cámara local de los empresarios.
En aquella ocasión, aunque fue un período díficil, el año cerró con buenas ventas.
Más adelante, las dos devaluaciones posteriores (enero de 2015 y enero de 2016) golpearon con fuerza el rubro por el encarecimiento de algunas materias primas; mientras la quita de retenciones a la exportación de cuero dolarizó el precio de un insumo clave.
Así, con un pronóstico reservado, comenzó este año para el rubro, que vio que las ventas mayoristas a comerciantes se hacían casi “sobre la fecha” del ingreso a las temporadas y no con previsión como en otros años.
En un año que estuvo caracterizado por la retracción del consumo en todos los frentes y por el ingreso de calzado desde el exterior con precios más competitivos, tal como lo informó Comercio y Justicia, en agosto pasado se empezaron a registrar las primeras reducciones horarias para los trabajadores, aunque se confiaba en un despegue tardío de la economía para el último trimestre.
Hoy, ni los precios -que crecieron muy por debajo de la inflación- ni las fechas especiales, como el Día de la Madre, o las promociones y planes de cuotas parecen darle un respiro al rubro, que enfrenta una situación desalentadora.