El área destinada a la siembra de soja en la campaña argentina 2016/17 registraría una reducción interanual de 2,5%, alcanzando una superficie proyectada en 19,6 millones de hectáreas, área que a su vez se ubicaría por debajo del promedio de las cinco campañas previas (19,7 millones de hectáreas), según estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Para argumentar la proyección, la BCBA puso sobre la mesa que “las modificaciones sobre el marco regulatorio registradas desde finales de 2015 han generado un escenario alentador en cereales como trigo y maíz, promoviendo un aumento en sus respectivas áreas cultivadas”.
“Simultáneamente, la importante expansión del área con girasol en sectores del norte del país también reduce la superficie disponible para el resto de los cultivos”, se dijo.
La actual proyección de área contempla una reducción interanual de 500 mil hectáreas, “brecha que podría acortarse dependiendo del impacto que genere el anuncio de reintegro equivalente a cinco por ciento del precio FOB a partir de 2017 para productores de las provincias comprendidas dentro del Plan Belgrano (NOA y NEA)”. Sin embargo, la BCBA destacó que “pese a la reducción de su superficie, el cultivo de soja jugará un rol muy importante en la recuperación del área agrícola durante este nuevo ciclo 2016/17”.
“Durante las últimas campañas hemos registrado un incremento en el número de lotes sin sembrar en zonas menos competitivas, ya sea por elevados costos de producción, limitaciones ambientales o como resultado de la combinación de ambos. Si las condiciones climáticas lo permiten, durante los próximos meses muchos de estos cuadros serán reincorporados al circuito agrícola”, se agregó.