Así lo evalúa Asia Viewers, un centro de investigación experto en estudios sobre el comercio bilateral. Macri visitará ese país en marzo o abril; es probable que lleve una nutrida delegación empresarial. Comercio e inversiones en infraestructura, en la agenda
Por Javier De Pascuale – [email protected]
El gerente de Relaciones Institucionales de la poderosa Cámara de Indistrias Aceiteras de la República Argentina (Ciara)-Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que provee al Banco Central argentino uno de cada cuatro dólares que ingresa a las reservas, puso negro sobre blanco a fines de la semana pasada: “Desconocemos las razones por las cuales no se está exportando aceite de soja a China, pero nos preocupa y se lo hemos manifestado a las autoridades”, dijo Andrés Alcaraz. Una preocupación que tiene el signo del dólar, en un número que va seguido de nueve ceros. Tal el volumen de negocios de la industria exportadora aceitera argentina con el gigante asiático.
La noticia del bloqueo chino al ingreso del aceite de soja argentino puso en vilo a más de un empresario. El país-continente del Asia profunda es uno de los principales clientes comerciales de Argentina y desde hace al menos dos décadas ha ocupado entre el primero y el tercer puesto entre los compradores externos de la producción cordobesa.
Una “pelea” entre los gobiernos de los dos países, en este caso por las idas y vueltas de la administración de Mauricio Macri con la megaobra de las centrales eléctricas sobre el río Santa Cruz, “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”, tal como trascendió en las últimas semanas, sería la peor noticia del siglo para el comercio exterior argentino.
Después de muchas especulaciones sobre el tema y en medio de una larga gira del presidente uruguayo Tabaré Vázquez al país de la Sabiduría Eterna -que motivó intensas comunicaciones entre oficinas de empresas ubicadas en ambas márgenes del río de la Plata-, la agencia oficial de noticias china Xinhua dilucidó lo que los propios funcionarios macristas no pudieron aclarar en los últimos días: las relaciones comerciales entre Argentina y China no han cambiado, los proyectos de cooperación conjuntos siguen en marcha y para el año que comienza las posbilidades de negocios entre empresas de ambos márgenes del globo se acrecentarán y profundizarán.
Puestos en boca de dos expertas en la relación bilateral, cofundadoras de la organización Asia Viewers, estos conceptos no tienen otro origen que el mismo gobierno chino, que ordenó a la agencia su difusión.
Las analistas Cecilia Peralta y Nadia Radulovich destacaron ante la agencia que la interacción entre los dos países es cada vez más fluida, con cooperación múltiple en campos diversos como la economía, la producción, la innovación en ciencia y el turismo. “Las relaciones en general se encuentran en una nueva etapa, de fortalecimiento y profundización, siempre basadas sobre la amistad y la cooperación entre los países. Esto se ve reflejado en las continuas visitas de altos funcionarios a la tierra del gigante asiático”, enfatizaron.
Por su parte, Peralta, economista, especialista en Asia y también miembro del Grupo China del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), ponderó la “cooperación en muchos sectores”.
“Los próximos años son muy prometedores para que China y Argentina puedan tener lazos de cooperación y de acción muy concretos, maduros y ordenados”, subrayó.
“Para el año 2017 el presidente Macri ya posee una agenda con por lo menos una visita a China, y el actual embajador argentino, Diego Guelar, se muestra muy activo en temas como turismo y visados”, destacaron.
Según trascendió, la visita presidencial, prevista para marzo o abril próximos, estará acompañada de una nutrida delegación de ejecutivos de empresas.
La sociedad estratégica está sellada y se avanza en varios temas
– “Tras la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en la ciudad china de Hangzhou, donde ambos presidentes, Mauricio Macri y Xi Jinping, estuvieron presentes, la coordinación en temas económicos y de gobernanza mundial -con China tomando grandes decisiones al respecto- hace que Argentina también trabaje de manera más cercana en políticas públicas de impacto internacional”, puntualizó Radulovich.
– China “es un socio estratégico y de gran importancia para nuestro país”, resumió la licenciada en Estudios Orientales de la Universidad del Salvador y miembro del Grupo China del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
– El vínculo bilateral reviste el grado de asociación estratégica integral, y a lo largo de este año Pekín se ha consolidado como el segundo socio comercial global de Argentina, con un aumento de 13 por ciento de la importación desde el país gracias a una cartera más diversificada de mercancías y una estructura comercial más equilibrada.
– “Si se quisiere realizar una mirada en segmentos, podríamos decir que desde que China comienza a tener un rol tan significativo en el mundo, ante todo desde su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (…), la interacción entre ambos países fue cada vez más fluida”, subrayaron.
– En ese sentido, dijeron que ello “se ve reflejado en una cantidad significativa de acuerdos firmados, que demuestran una intención firme de profundización de las relaciones entre ambos países”.
– De cara a los pasos por seguir entre las partes, Peralta y Radulovich dijeron que corresponde “dialogar para poder lograr un mayor equilibrio en la balanza comercial y la posibilidad de generar inversiones en materia de infraestructura que sean de utilidad para poder desarrollar planes en diferentes áreas del país. China es un socio estratégico en esta materia”.