Emprendimientos innovadores para el desarrollo socioeconómico

Por Juan Antonio Candiani (*) y Luciano Crisafulli (**)

En el omnipresente debate sobre cómo fomentar el crecimiento de la economía argentina, muchas veces se ignora el rol crucial que cumple el desarrollo de emprendimientos productivos innovadores. El desarrollo emprendedor y la innovación son capaces de fortalecer y sofisticar el entretejido que conforma la estructura de la economía, un difícil objetivo que afecta directamente el nivel de desarrollo social y económico. Estas capacidades merecen su análisis y particular consideración en la agenda pública.
La diversidad de producción y el grado de vinculación entre las industrias y la tecnología involucrada determinan la riqueza y capacidad de crecimiento de la economía. Una estructura productiva fuerte en estos aspectos no sólo incorporará mano de obra calificada, elevará el nivel del ingreso y mejorará su distribución sino que tendrá también la capacidad de potenciarse a si misma. Por el contrario, una economía que concentra su producción en sectores que tienen escasa vinculación con el resto de las ramas productivas y que al mismo tiempo generan pocos puestos de trabajo calificados, será una economía con bajos niveles de ingresos y con una elevada concentración en su distribución.
Este último caso es el que describe la economía argentina. La estructura productiva de nuestro país concentra su producción y exportaciones principalmente en bienes primarios e industriales intensivos en recursos naturales. Al analizar en detalle las principales cadenas productivas en Argentina, se observa que ellas generan escasos encadenamientos hacia atrás y hacia delante con el resto de los sectores, a la vez que no tienen una fuerte vinculación con las denominadas industrias difusoras de conocimiento. Ello hace que el progreso técnico observado en una unidad productiva no se difunda en forma homogénea sobre el resto de la economía.
La concentración de la estructura productiva argentina no sólo obstaculiza el progreso tecnológico sino que dificulta la generación de empleo de calidad. Si bien existen altos grados de productividad y grandes empresas en el sector exportador, éstas no logran captar una parte significativa de la mano de obra disponible. En su lugar, ésta es empleada principalmente en sectores de servicios con niveles de productividad, de salarios y de formalidad por debajo del promedio de la economía. La dualidad económica resultante, en la cual en un mismo territorio coexisten sectores altamente dinámicos con sectores informales de baja productividad, genera una disminución en el ingreso promedio de los trabajadores y una distribución desigual de la renta.
Se debe tener como objetivo, entonces, diversificar, entretejer y sofisticar la concentrada y heterogénea estructura productiva argentina. Sin embargo, esto no es tarea simple. Mientras que la política fiscal, monetaria o cambiaria tiene poca incidencia en la complejidad del esqueleto productivo, las políticas públicas en infraestructura, educación, salud e investigación crean las condiciones a largo plazo para soportar un entramado más complejo.
De todas maneras, estas políticas no necesariamente generan por si solas nuevas industrias ni vínculos entre ellas; es el apoyo directo para la gesta de emprendimientos productivos innovadores la herramienta más eficaz para tal fin.
En otras palabras, no es sino estimulando el desarrollo emprendedor y la innovación tecnológica como se enriquecerá la trama productiva argentina.
Estos estímulos tienen la capacidad de crear sectores que no existían, vincular industrias, generar empleo calificado, crear oportunidades para el desarrollo de proyectos complementarios y reasignar recursos desde actividades informales menos productivas hacia actividades de gran valor agregado. El desarrollo emprendedor y la innovación incrementan la productividad agregada y el ingreso de la economía mediante la complejización del entramado productivo de ella, en una dinámica que puede acelerarse a si misma en un círculo virtuoso.
Es por ello que la implementación de políticas públicas para promover el nacimiento y crecimiento de emprendimientos productivos innovadores debe adquirir un rol esencial en la agenda pública. Los emprendimientos con alto valor agregado y contenido tecnológico contribuyen a transformar la estructura productiva de la economía impactando en forma directa sobre el desarrollo económico.

(*) Doctorado en Economía de Empresas.  (**) Maestría en Desarrollo Económico