Se trata de la firma RAC TCCL, que testeó en la empresa de energía provincial un sistema de control de temperatura de líquidos de refrigeración para equipos de laboratorio. Menor precio y mayor eficiencia son sus ventajas
El emprendimiento cordobés RAC TCCL, que está siendo incubado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), probó recientemente en el laboratorio de la división de Gestión Ambiental de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) su prototipo del RACC-II. Se trata de un sistema de control de temperatura preciso, programable y adaptable de líquidos de refrigeración para equipos de laboratorio que necesitan sistemas de condensación con intercambio de calor.
Las pruebas en la dependencia provincial consistieron en el control de las prestaciones y la operabilidad del equipo por parte de los operarios del laboratorio. Se dejó el prototipo durante una semana y luego se tomaron los datos aportados por los usuarios para evaluar los puntos a modificar.
Según Tomás Tempesti, director de RAC TCCL, la devolución de EPEC fue muy positiva, ya que el equipo cumplió con los objetivos: “Salvo modificaciones menores, ellos quedaron muy conformes”, destacó Tempesti.
El prototipo fue desarrollado por investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas, actualmente incubados en la UNC, para resolver una serie de inconvenientes que insumía adquirir uno en el mercado. Entre sus ventajas se cuenta su eficiencia, ya que el sistema de recirculación y enfriado evita el excesivo desperdicio de agua potable empleado en la refrigeración de equipos en laboratorios. Además, el diseño compacto y modular permite que el RAC-II se adapte al espacio; por último, el precio es más accesible que los disponibles en el mercado.
La firma cordobesa continuará trabajando en el corto plazo con distintos laboratorios de análisis para seguir validando aspectos técnicos de su prototipo, con miras a iniciar los pasos de comercialización.
La iniciativa
El proyecto de RAC-TCCL lo conforman dos doctores e investigadores en Química -Daniel Caminos y Tomás Tempesti-, una licenciada y becaria del Conicet, Patricia Camargo, y Adrián Luján, quien es diseñador industrial.
La idea de negocio que pretende desarrollar el equipo es ofrecer soluciones tecnológicas para laboratorios científicos, por medio del diseño de equipamientos y la modernización de métodos y procesos que se utilizan en los centros de investigación y desarrollo.
Los emprendedores apuestan a dos ventajas comparativas para triunfar en el sofisticado mercado de las tecnologías científicas -desarrollar productos de menor precio (por tratarse de industria nacional)- y aplicarles a éstos un carácter sustentable.
“Pretendemos incrementar la eficiencia del trabajo en los laboratorios minimizando la pérdida de recursos valiosos como energía y agua”, señalan los miembros de RAC-TCCL, y añaden: “También, buscamos generar equipos nacionales que reemplacen importaciones cuya finalidad sea la de equipar laboratorios nuevos, o modernizar los existentes”.
Sobre estar siendo incubados, los integrantes del equipo señalan: “El acceso al mercado gracias a las actividades académicas nos ofrece una oportunidad para llegar al cliente, pudiendo alcanzar a más de 700 compradores en Argentina y con posibilidades de expansión en la región y hacia nuevos productos”, analizan los miembros de RAC-TCCL
Proyecciones
– “Pretendemos incrementar la eficiencia del trabajo en los laboratorios, minimizando la pérdida de recursos valiosos como energía y agua”.
– “Buscamos generar equipos nacionales que reemplacen importaciones cuya finalidad sea la de equipar laboratorios nuevos o modernizar los existentes”.
– “El acceso al mercado gracias a las actividades académicas nos ofrece una oportunidad para llegar al cliente, pudiendo alcanzar a más de 700 compradores”.