ESCUCHARFue incorporada a la Red Global 100 Ciudades Resilientes. El programa permite a las urbes diseñar, implementar y administrar soluciones proactivas para enfrentar los desafíos planteados por la urbanización, la globalización y el cambio climático, entre otros
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue seleccionada recientemente para participar del programa 100RC de la Fundación Rockefeller, que permite capacitar a las ciudades miembros para que sean capaces de diseñar, implementar y administrar soluciones proactivas frente a los desafíos planteados por la urbanización, la globalización y el cambio climático. Ése el es fin de la iniciativa -lanzada en 2013- de la cual participará la ciudad de Buenos Aires y que proporciona fondos a las urbes seleccionadas para que contraten un director de Resiliencia que las ayude a conseguir esa meta.
“Resiliencia es la capacidad de sobrevivir, adaptarse y crecer frente al estrés y golpes, e incluso transformarse cuando las condiciones lo requieren”, explica Michael Berkowitz, presidente de 100RC. En este contexto, agrega qué significa ser una ciudad resiliente: “La resiliencia urbana es la capacidad de una ciudad para sobrevivir a los desastres. No sólo los desastres como huracanes, terremotos, inundaciones. También los desastres de largo plazo, cosas que llamamos tensiones crónicas, como la alimentación en el largo plazo, o la escasez de agua o energía, los altos niveles de delincuencia y violencia”. Por lo tanto, la resiliencia urbana busca posicionar una ciudad de la manera más fuerte posible para sobrevivir a un potencial desastre.
La ciudad argentina elegida
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue una de 325 ciudades que solicitó el puesto en la ronda final de la Challenge 100RC. La selección fue realizada por el equipo de 100RC y un panel de jueces expertos. Ellos vieron el potencial de Buenos Aires como centro político, económico e institucional de Argentina, “por lo cual está lista para convertirse en un líder nacional en la planificación de la resiliencia”, agregó Berkowitz.
Luego de la selección, se organizará un taller para fijar la agenda y convocar a las diversas partes interesadas de toda la ciudad y también contratar a un director de Resiliencia (CRO).
Como miembros de la Red Global 100RC, las ciudades reciben subvenciones para contratar al CRO, una nueva posición dentro del gobierno, que trabajará junto con el jefe de Gobierno para llevar adelante la estrategia adecuada, que también será diseñada con el apoyo de 100RC.
En su aplicación a la Red Global, Buenos Aires identificó una serie de puntos focales para su trabajo en la resiliencia, incluyendo: la seguridad cibernética, la desigualdad económica, la delincuencia y la violencia endémica, las olas de calor, falta de infraestructura. Aunque el análisis y alcance de la estrategia no se limitarán a tales cuestiones. “Nuestro compromiso es continuar trabajando para que los vecinos de Buenos Aires puedan vivir cada día mejor. Unirnos a la red global de 100 ciudades resilientes nos brinda la oportunidad de hacer mucho más por ellos.“, señaló, por su parte, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de Buenos Aires.
En Argentina, Santa Fe también forma parte de esta red desde 2014. Debido a las inundaciones sufridas en los últimos años, sus principales acciones están orientadas a mejorar y mantener el sistema de gestión del agua. Además, la ciudad está trabajando en mejorar la comunicación, educación y concientización de la comunidad sobre prevención de riesgos.
Este último grupo que ingresa a la Red Global 100RC incluye otras cinco ciudades en Latinoamérica: Guadalajara y Colima (México), Montevideo (Uruguay), Salvador (Brasil) y Ciudad de Panamá (Panamá).
