Latam Accelerator Report 2015 investigó la actividad de las organizaciones que fomentan el desarrollo de emprendimientos. El año pasado, en la región se invirtieron más de US$30 millones en más de 1.300 startups
No hay duda de que las aceleradoras vienen jugando un rol fundamental en el desarrollo de ideas y en el boom de startups en Latinoamérica. Entre financiación y recursos, estas organizaciones ayudan a los emprendimientos a hacerse más visibles y a ponerlas al servicio de los públicos a los que van dirigidas sus soluciones.
Entendiendo esta dinámica y su importancia para los ecosistemas latinoamericano y mundial, Gust y Fundacity investigaron la actividad de las aceleradoras en el último año por medio del Latam Accelerator Report 2015. Se trata de una continuación de la edición de 2014, por lo que ya es posible establecer un punto de comparación.
Principales resultados
El trabajo indicó que en 2015, en Latinoamérica, 62 aceleradoras invirtieron en total US$31.563.841 -excluyendo servicios sin beneficios económicos- en 1.333 startups.
Esto representa una merma de la inversión con respecto a 2014; sin embargo, el informe advierte que “las monedas de los cinco países principales de la región -Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay- se depreciaron cerca de 23% respecto del dólar, haciendo que las cantidades parezcan mucho menores que su valor real”.
Otros datos y conclusiones del informe son los siguientes:
El crecimiento del sector de las aceleradoras en América Latina llegó a su punto álgido en 2014. Así, entre 2009 y 2015, el número de aceleradoras en América Latina aumentó considerablemente año tras año.
Sin embargo, el número de lanzamientos de nuevas aceleradoras en América Latina cayó en 2015. “Esto puede ser indicativo de que la cantidad de programas de aceleración en el mercado llegó a un punto de saturación con relación al número de ideas innovadoras y compañías tecnológicas que existen. No obstante, más aceleradoras están entrando en el mercado año tras año”, dice el informe.
Entidades con ánimo de lucro
Otro dato que se desprende del trabajo es que 73% de las aceleradoras latinoamericanas son organizaciones con fines de lucro, uno de los porcentajes más altos del mundo.
En tanto, el 27% restante son organizaciones públicas, orientadas al desarrollo económico mediante la iniciativa emprendedora. Confían en fondos públicos, que se dirigen a una región específica o a una industria o tecnología específicas.
El informe señala, además, que muchas universidades también lanzan programas de aceleración que buscan reforzar el emprendimiento e innovación de sus estudiantes.
Financiación
Las aceleradoras son difíciles de rentabilizar y financiar a corto plazo (en 12 meses) porque las ideas en fase inicial suelen necesitar algunos años antes de generar ingresos a sus socios. Para apoyar este período de crecimiento, los gobiernos de todo el mundo ofrecen subsidios y subvenciones para estimular la creación de nuevas aceleradoras y las ayuda a funcionar.
El estudio destaca, además, que la mayoría de gobiernos latinoamericanos está comprometida con el crecimiento de su economía de innovación y el fortalecimiento del ecosistema de startups. Las organizaciones de inversión públicas a menudo usan las aceleradoras como canal para invertir.
Concretamente, en Latinoamérica, 42% de las aceleradoras aseguraron que recibieron una mezcla de fondos privados y públicos o 100% de lo recibido provino de fondos públicos.
Por su parte, 52% de las aceleradoras en América Latina informaron que fueron financiadas únicamente con capital privado. Esto es, los fondos proceden de anteriores emprendedores de éxito; de aportes individuales, o de otras fuentes como grupos de inversión ángel, capital de riesgo u otros.
Ingresos
El informe señala que muchas aceleradoras latinoamericanas siguen el modelo tradicional cash for equity (dinero por accionariado), utilizado por primera vez en 2005 por la aceleradora Y Combinator. A cambio de pequeñas cantidades de inversión inicial o semilla para una startup (alrededor de US$25.000), las aceleradoras reciben participaciones en la startup (normalmente entre cinco y 10 por ciento).
En otro orden, teniendo en cuenta que el efectivo suele reinvertirse para apoyar el crecimiento del negocio, en lugar de utilizarse para el pago de dividendos, las aceleradoras no suelen obtener un beneficio de su inversión durante varios años.
Para hacer frente a los costos diarios en los que se incurren como consecuencia del desarrollo de programas, las aceleradoras empezaron a explorar nuevos modelos que les permitan generar ingresos. Estas alternativas incluyen las comisiones por mentorizaciones, el alquiler de espacios de trabajo, albergar eventos, y colaboraciones y patrocinios empresariales.
Mercados competitivos
Internet de las cosas (74%), educación (71%), tecnologías aplicadas al sector financiero (71%), salud (68%) y big data (66%) son los cinco principales mercados según el porcentaje de aceleradoras que mostró interés en invertir en ellos este año. Otros mercados de interés son: SaaS (58%), comercio electrónico (52%), aplicaciones móviles (52%), servicios en la nube (44%) y wearables (40%).