En 2015, 40.000 personas murieron en el país de muerte súbita, según el reporte del Ministerio de Salud de la Nación; esto implica cuatro muertes por hora. Advierten de que podrían evitarse con la aplicación de una descarga eléctrica para restaurar el normal
funcionamiento del corazón.
El bloque de legisladores del PRO impulsa un proyecto ley para que Córdoba adhiera a la ley nacional 27159 que tiene como objetivo que en todos los lugares de acceso público haya un desfibrilador para salvar vidas. La intención es abrir camino hacia una “provincia cardioprotegida”.
Cabe señalar que la norma nacional, aprobada el año pasado, regula “un sistema de prevención integral de eventos por muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público”. Hasta ahora sólo se adhirieron la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ayer, organizado por los legisladores Soher el Sukaria, Viviana Massare y Dario Capitani, profesionales de la salud disertaron en la Unicameral sobre eventos de muerte súbita, estadísticas en el país y tendencias mundiales, los alcances del desfibrilador externo automático (DEA) y el aporte de la reanimación cardiovascular (RCP).
“En 2015 el Ministerio de Salud de la Nación reportó que 40.000 personas dejaron de existir por muerte súbita. Esto indica que en Argentina mueren cuatro personas por hora de muerte súbita”, graficó a Comercio y Justicia Miguel Cano, asesor médico del bloque del PRO y hasta hace dos meses Jefe del Servicio de Anestesiología del Hospital “Tránsito Cáceres de Allende.
Sin medidas de contención, como el uso de desfibriladores, se calcula que sobrevive sólo de cinco a seis por ciento de las víctimas mientras que, con intervenciones rápidas y adecuadas, es posible salvar entre 75% y 90% de los pacientes.
La Fundación Cardiológica Argentina viene insistiendo en la importancia de aplicar una descarga eléctrica para poder restaurar el normal funcionamiento del corazón, pero que la efectividad de ésta es inversamente proporcional al tiempo que se tarda en aplicarla: la mayor efectividad se da con su aplicación dentro de los tres minutos de producido el paro cardíaco.
“Entre el ida y vuelta hasta que una persona busca y utiliza el desfibrilador no deben pasar más de cinco minutos; por ello la capacitación a la comunidad es fundamental y esto está contemplado en la ley”, destacó Cano.
En Córdoba, la única entidad cardioprotegida es la del Consejo de Médicos de la Provincia que ya cuenta con desfibrilador en su edificio. En tanto, la Fundación Cardiológica Córdoba, capacitó a más de 27.000 personas en maniobras cardiorespiratorias desde 1980. Estos antecedentes locales fueron enumerados por Cano.
Por su parte, la legisladora Soher el Sukaria (PRO) señaló a este medio que “el Frente Cívico acompaña la iniciativa y existe voluntad de todos los bloques de acompañarlo”.
El proyecto ya ingresó a la Comisión de Salud, presidida por Daniel Passerini (UPC), y podría ser tratada en las próximas sesiones.
Según explicó la legisladora, de aprobarse la adhesión a la ley nacional, el órgano de aplicación de la norma en Córdoba será el Ministerio de Salud de la Provincia que deberá implementar programas que eduquen y capaciten a profesionales y a ciudadanos en la llamada “cadena de supervivencia”, esto implica llamar a la ambulancia, realizar maniobras de reanimación cardíaca o cardiopulmonar y utilizar desfibriladores.