El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) busca sensibilizar sobre esta problemática global, tanto en países en vías de desarrollo como en los desarrollados.
“Estrés en el trabajo, un reto colectivo”, es el nombre de el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que busca sensibilizar sobre la magnitud global de esta problemática.
El documento, que se encuentra disponible en Internet, tiene como objetivo exponer las tendencias en lo que se refiere al estrés relacionado con el trabajo, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, y proporciona una visión integral e interregional de la temática.
El informe enfatiza en el protagonismo de los propios trabajadores, al momento de identificar los factores de riesgo y de evaluar las causas de la aparición del malestar en el ámbito laboral.
Así, entre sus principales observaciones, el documento concluye que “los trabajadores y sus representantes deberían participar en la identificación de aquellos riesgos psicosociales que ellos consideran causantes de un estrés innecesario en sus trabajos y clasificarlos por importancia para poder establecer las prioridades de intervención”.
Recomienda la organización: “La evaluación debería realizarse de forma sistemática y se debería pedir a los trabajadores que expresen su preocupación sobre cualquier situación que pudiera estar causando estrés relacionado con el trabajo”.
E indica el texto: “La experiencia de la OIT muestra que el éxito de una organización se basa en sus trabajadores y en su cultura organizativa. Los trabajadores en un entorno seguro y propicio se sienten mejor y están más sanos, lo cual se traduce -a su vez- en un menor ausentismo, una mayor motivación, la mejora de la productividad y en una imagen positiva de la organización”.
Al señalar la necesidad de una labor mancomunada entre los distintos actores sociales para mejorar la situación de los ámbitos laborales, el informe concluye que “la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, la promoción de una vida laboral sana y el establecimiento de la cultura de la prevención es responsabilidad compartida de los gobiernos, los empleadores, los trabajadores, los profesionales de la salud y de la sociedad en su conjunto”.
Definición
Para la OIT, el estrés es “la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias”, dice el documento.
Así, el impacto del estrés en la salud varía entre un individuo y otro y pueden surgir síntomas vinculados con trastornos mentales y de comportamiento (agotamiento, burnout, desgaste, ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares y trastornos músculoesqueléticos).
Los expertos también prestan cada vez más atención a nuevas modalidades de manifestación del estrés, como pueden ser el abuso del alcohol y las drogas, el hábito de fumar, la dieta poco saludable, la mala calidad del sueño y los accidentes en el entorno laboral.
Respecto de la situación en Argentina, el informe de la OIT retoma los datos de la Primera Encuesta Nacional a Trabajadores sobre Empleo, Trabajo, Condiciones y Medio Ambiente Laboral, que se realizó en 2009.
Allí se observó que 26,7% de los trabajadores del país reportó que sufría de carga mental, considerando su trabajo excesivo.
“Los costes económicos asociados a nivel nacional, incluso si representan únicamente la punta del iceberg, muestran hasta qué punto el estrés relacionado con el trabajo y sus consecuencias para la salud tiene un considerable impacto en la seguridad, productividad y funcionamiento general de la organización. Hoy en día el estrés relacionado con el trabajo no puede ser considerado el problema de unos pocos. Tiene que ser reconocido como un problema colectivo con importantes consecuencias para el bienestar de los trabajadores, sus familias y la sociedad en su conjunto”, dice la organización.