ESCUCHARSalvador Giménez es el fundador de una empresa de turismo ecuestre de Córdoba. En 2013 paseaba a 10 personas por mes. Hoy, en el mismo período realiza 100 paseos. El turista internacional es el más adepto. El servicio básico parte de $900.
Salvador Giménez es una eminencia en turismo ecuestre de Córdoba y es alguien que supo cabalgar como pocos el negocio de los paseos a caballo. Comenzó hace menos de 10 años con tres caballos y ahora suma una tropa de 30.
Con asiento en Candonga, una de las zonas más vistosas de las Sierras Chicas atravesada por el río Chavascate, Salvador ofrece un servicio completo que consiste en traslados desde el hotel al punto de partida, paseos guiados por el sector, asado a la orilla del río, referencias geográficas e históricas del lugar, visita al restaurante y huerta orgánica de Candonga Villa Serrana y traslado nuevamente del turista al lugar de residencia.
Todos los animales que posee están preparados para ofrecer al turista de las Sierras Chicas un galope suave o fuerte, que se ajusta a las pretensiones de cada jinete.
En el desarrollo de su negocio y demanera diferencial, Giménez realizó convenios con las agencias de turismo y viajes de Córdoba, las cuales promocionan sus servicios y captan a sus clientes. Además, el prestador logró integrarse a la historia del lugar al punto de convertirse no sólo en un guía de cabalgatas sino también en guía turístico cultural.
“Es como Disneylandia para andar a caballo, tenemos más de 10 rutas diferentes donde hay cascadas, ríos y se puede apreciar la fauna del lugar, como zorros y corzuelas”, contó.
“Hace tres años venían diez personas por mes, ahora atendemos a cien personas en el mismo período. Trabajo todos los días, no hay feriados”, dijo orgulloso quien levanta su emprendimiento junto a sus hijos, los tres, vestidos de gauchos y apasionados hípicos.
El servicio básico que incluye el paseo por Candonga dura un día y cuesta $900. Los principales clientes que lo pagan son extranjeros. También brinda servicios personalizados que duran más de un día y que se programan en función de los intereses de cada turista, con otros recorridos, zonas y servicios gastronómicos, entre otros.
La experiencia y el poder de relación con el turista internacional ha llevado a Salvador a idear una suerte de intercambio con los jóvenes que desean vivir una experiencia laboral en Argentina.
“Yo les ofrezco aprender sobre los caballos y el idioma, y ellos trabajan con nosotros como guías durante un tiempo determinado”, contó Salvador, quien además les brinda alojamiento y comida. Bajo ese convenio han pasado algunos jóvenes provenientes de Alemania, amantes de los caballos y deseosos de aprender en la cotidianeidad el idioma castellano.
Más información, https://www.facebook.com/salvadorgimenez
