Cada vez más países se interesan en captar emprendimientos de base tecnológica de otras regiones para incubarlas, acelerarlas y convertirlas en empresas escalables. Luxemburgo encabeza la lista.
Existen algunos países, muy diversos entre sí, que se caracterizan por brindar una gran ayuda pública para iniciar un proyecto emprendedor de base tecnológica. “Los países se están dando cuenta del valor que supone para ellos estar a la vanguardia tecnológica, por lo que cada vez están más interesados en captar startups de otras regiones para incubarlas, acelerarlas y convertirlas lo antes posible en empresas escalables y en imagen del país”, explican los expertos en asesoramiento fiscal de Ad&Law de España.
Esa compañía destaca a varios países que los emprendedores deberían tener en cuenta a la hora de iniciar un negocio, ya que, en ocasiones, ni siquiera hace falta que desarrollen su empresa al completo en dicho país, sino que basta con desarrollar sólo una parte. Así, desde Ad&Law mencionan los siguientes lugares como destinos a valorar.
En Luxemburgo, si se tiene una startup y se contacta con alguna institución del país, esta analizará en profundidad el plan de negocio y, en caso de interesarle, garantizará fondos públicos al menos en la misma cantidad que tenga la empresa en fondos propios.
En casos de proyectos de muy alta tecnología, además pueden llegar a garantizar ayudas no reembolsables en la medida que el proyecto lo necesite.
Para casos de startups a acelerar y convertir en scale up, suele ofrecer fondos públicos y toda una comunidad de inversores especializados, que tienen conexión con el resto de plazas financieras más importantes del mundo.
Además, las propias instituciones públicas se encargarán de introducir la empresa y el producto en las principales empresas del país y a las multinacionales del sector que estén en Luxemburgo, lo que favorece las ventas y el crecimiento de la startup.
Brasil es otro país atractivo. Se trata de un lugar con un gran mercado, pero es muy proteccionista.
Para superar este problema, es imprescindible hacerse local. Para ello, lo mejor para una startup es instalarse en un parque tecnológico, que ofrece espacios de trabajo a precios ventajosos y, además, funcionan realmente bien a la hora de captar tecnología y promocionarla en el sector público.
Esto permite asegurar la comercialización de productos y ayudas a fondo perdido para proyectos en áreas estratégicas.
Para muchas empresas punteras es una oportunidad de darle una segunda vida a tecnologías que no han sido viables en el país de uno, o que no llegaron a desarrollar ventas insuficientes. Agotadas las vías de financiación locales, los emprendedores pueden intentar el relanzamiento en Brasil.
Por su parte, en Canadá, Panamá, Rusia y Emiratos Árabes la política a la hora de captar inversión extranjera de estos países pasa por dos vías: la primera, comprometer fondos públicos en la misma cantidad que la inversión extranjera. Es decir, si una empresa foránea invierte 100, las instituciones públicas se comprometerán a otros 100.
Por otro lado, todos estos países tienen planes de deducciones fiscales, especialmente si la startup se instala en zonas determinadas, que eximen en la mayoría de casos del impuesto de sociedades durante varios años, además de incluir subvenciones a las cotizaciones sociales de todos los empleados, entre otras ayudas.
Sin embargo, esas ventajas pueden ser insuficientes para emprendedores y startups cuyo volumen de inversión inicial sea muy limitado. Pero para pymes con planes de inversiones claros en dichos países, pueden ser una gran ayuda, que pueden sumar a la que ofrecen instituciones como Cofides o el BEI.
Por otra parte, señala Ad&Law en Argentina, la ciudad de Buenos Aires ofrece la incubadora de proyectos Incuba y beneficios impositivos para las firmas que se instalen en el polo tecnológico ubicado en la zona Sur porteña.