El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Castro, confirmó ayer que ya son 4.783 los casos sospechosos y alrededor de 400 los confirmados de microcefalia en ese país, en medio de la emergencia internacional declarada por el avance de esa malformación asociada al virus zika, que motivó la reunión extraordinaria de los titulares de las carteras de Salud del Mercosur (Ver Ante el primer caso de zika en Córdoba, piden más conciencia social).
“Estamos trabajando fuertemente para confirmar el resto de los casos y su relación con el virus a través de ultrasonografías y tomografías computadas. El 86% de los 4.783 casos de microcefalia están confirmados en el nordeste del país, por lo que entendemos que el virus llegó por ahí”, explicó Castro.
El funcionario aclaró que el zika no existía en América hasta abril de 2015, y que hasta ese entonces el virus sólo se encontraba en África, Oceanía y el sudeste asiático.
“Inicialmente entendimos que la sintomatología era parecida a la de la enfermedad del dengue, pero después vinieron consecuencias más graves, como los casos de microcefalia, por eso la gran preocupación del Ministerio de Salud brasileño”, destacó.
Castro afirmó que se están tomando medidas “en varios frentes” para combatir al mosquito aedes aegypti, transmisor del zika, dengue y la fiebre chikungunya, y destacó que “la más importante es la asociación con laboratorios para desarrollar la vacuna”.
“Todavía no tenemos remedio ni vacuna, entonces estamos al mismo tiempo asociándonos para conseguir tratamientos y vacunas. Hasta que eso aparezca estamos realizando acciones para eliminar el mosquito. La mejor manera de controlarlo es evitar que nazca y eliminar los criaderos, y para eso necesitamos la colaboración de la población”, subrayó.