La Sala J de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó el rechazo de la demanda por daños y perjuicios presentada contra el Hospital Británico de Buenos Aires y varios de los médicos que en él se desempeñan, promovida por T. L., quien alegó que contrajo el virus de la hepatitis C luego de una cirugía, por una transfusión.
Peritos
A su turno, el a quo estimó que no logró establecerse si el reclamante se infectó con anterioridad o como consecuencia de otras prácticas.
En tanto, la alzada respaldó el criterio del juez de grado y enfatizó que si bien el actor arguyó la existencia de un nexo causal, lo cierto era que los peritos no clarificaron que éste se hubiera configurado en el caso.
“No obstante argumentar la parte actora que existe causalidad suficiente pues fue donante de sangre tiempo atrás, se considera intrascendente tal cuestión a los efectos determinar si contrajo o no una enfermedad, pues el tiempo transcurrido entre el accidente y el episodio citado fue superior al de incubación de la hepatitis tipo C, que oscila entre los 15 a 160 días”, precisó.
Indicio
Además, destacó que el presentante mostró “claras intenciones” de desechar posibles vías de contagio -con excepción de la endovenosa-, y estimó que esa actitud podía ser indicio de la posibilidad cierta de que ya se encontrara infectado tiempo antes de ingresar al hospital demandado; máxime, teniendo en cuenta que en el expediente no constan precisiones respecto del cumplimiento de estándares legales en torno a los estudios previos realizados.