El Gobierno nacional pasó de recaudar 11,3 puntos del PIB a 20,5 puntos, 81% más -sin considerar los ingresos de la Seguridad Social nacional-. Las provincias, que en 2002 percibían 2,8 puntos del PIB, en 2015 recaudaron 5,7 puntos, -crecimiento de 103%-. El ámbito municipal, cuyos ingresos representaron 0,9 puntos del PIB en 2002, mostró un crecimiento de 44% en los últimos 13 años.
La carga tributaria del Estado argentino, en todos sus niveles de gobierno, evidencia un crecimiento sostenido desde hace más de una década. La creación de nuevos impuestos, las subas de alícuotas y la falta de adecuación de parámetros de cálculo de ciertos impuestos al contexto inflacionario son algunos de los elementos que explican que la presión tributaria argentina esté en los niveles máximos históricos.
Así lo demuestra un informe realizado por el Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige el economista Nadin Argañaraz, según el cual se analiza el comportamiento de la recaudación efectiva en términos de producto interno bruto (PIB) conforme los ámbitos de gobierno, “a los fines de aislar de esta cifra el efecto de la inflación y el crecimiento económico, y poder compararla con la de otros años”.
Según el trabajo, durante 2015 el Estado nacional, las provincias y los municipios recaudaron por impuestos y cargas sociales el récord de más de 2 billones de pesos (más de 2.000.000 de millones), lo que representó 36,6% del PIB. “Con relación a 2002, cuando alcanzaba 18,3%, la presión tributaria efectiva se duplicó, es decir, creció más de 100%”, se indicó.
En efecto, en el año 2002 la carga tributaria consolidada, incluida la Seguridad Social, rondaba 18,3% del PIB y se concentraba principalmente en la recaudación nacional (74% de la presión tributaria), mientras que los recursos propios de los Estados provinciales representaban 21% de la presión tributaria consolidada; y los de los gobiernos municipales 3%, recordó el trabajo.
“Hacia 2015, tanto el nivel de presión fiscal como su composición han variado sustancialmente. En términos agregados, la carga tributaria consolidada habría duplicado la existente en 2002, mientras que sus componentes han presentado evoluciones dispares”, se agregó.
Evolución por ámbitos de Estado
Según la evolución observada por el Iaraf, el Estado nacional pasó de recaudar 11,3 puntos del PIB en 2002 a 20,5 puntos en 2015, con un crecimiento de 81%, lo que lo ubica como el principal recaudador.
Por detrás se ubica la recaudación originada en la Seguridad Social nacional, que pasó de representar 2,2 puntos del PIB a 7,2 puntos -incremento de 227%-, originado por el cambio en el sistema de jubilaciones y pensiones que ocurrió durante el período en análisis.
“Considerando ambos rubros en conjunto la presión nacional se incrementó 105% en 13 años”, se explicó en el trabajo.
Por su parte, los niveles subnacionales de gobierno mostraron una “evolución creciente de la presión, aunque levemente inferior”.
El ámbito provincial de gobierno, que en 2002 recaudaba 2,8 puntos del PIB, en 2015 recaudó 5,7 puntos. Su crecimiento fue de 103%.
La evolución de la recaudación en concepto de Seguridad Social provincial (cajas provinciales) aumentó 90%, al pasar de representar un punto del PIB a 1,9 puntos. “Si se analizan ambos conceptos conjuntamente, el nivel provincial de gobierno incrementó su presión tributaria 100% en 13 años”, se agregó.
Finalmente, el ámbito municipal, cuya recaudación representó 0,9 puntos del PIB en 2002, mostró un crecimiento de 44% en los 13 años que abarca el estudio.
“Si se opta por excluir del análisis los recursos de la Seguridad Social, la carga tributaria efectiva pasó de 15,1% del PIB en 2002 a 27,4% en 2015, con lo que el crecimiento fue de 81,4% en los últimos 13 años”, explicó el informe.
Los principales recaudadores
Si se excluye Seguridad Social, el fuerte aumento de la presión impositiva provino del impuesto a las Ganancias, responsable de 35% del aumento recaudatorio, según el Iaraf.
Eso se produjo “por la falta de actualización de los parámetros de cálculo de ese impuesto (escalas, mínimos y deducciones) así como por la imposibilidad de realizar el ajuste por inflación”, se remarcó.
Luego siguió el IVA que -con una imposición de 21%-, contribuyó con 30% del incremento fiscal; y en tercer lugar Ingresos Brutos, principal tributo de las provincias.
La lista del Iaraf se completa con el “impuesto al cheque”, los Derechos de Exportación, las tasas de Seguridad e Higiene y el impuesto de Sellos.