ESCUCHARPor retracción de demanda, Volkswagen cerrará 60 días. Iveco comenzará el año fabricando un cuarto de lo que hacía al finalizar 2015. Hay reacomodamiento de precios por el nuevo tipo de cambio y un comienzo de año incierto.
Las medidas implementadas hasta ahora por el gobierno del presidente Mauricio Macri (devaluación, unificación del tipo de cambio, apertura de las importaciones y exportaciones, reducción de los impuestos internos que tributan los autos nuevos, y demás), significaron un cambio de reglas en el mercado automotor que requiere de un reacomodamiento por parte de los actores involucrados. Eso llevará tiempo y, por el momento, de lo único que están seguros es de que el inicio de 2016 va a ser “flojo”.
“Iveco, que estaba haciendo 200 camiones por día, ahora en febrero va a comenzar haciendo 50”, adelantó a Comercio y Justicia la titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC), Isabel Martínez.
“Hay que tener en cuenta que cambia el modelo, pasa del Euro 3 al Euro 5 y, como ha hecho acopio del anterior, va a iniciar produciendo muy poco volumen”, aclaró.
En el caso de Volkswagen, la planta va a extender su parada técnica y permanecerá cerrada durante dos meses. “Al parecer, el volumen que estaba previsto que se exportara durante 2016 de la caja MQ250 ha sufrido una reducción. Todavía no sabemos de qué porcentaje. Pero ése sería el motivo para que se tome 60 días de vacaciones”, dijo Martínez.
El resto de las terminales cierran alrededor de 30 días y arrancan a fines de enero, según confirmó la dirigente metalúrgica.
“Hay que terminar de ver cuáles serán las regulaciones del nuevo gobierno: si se va a exigir el tema de balanzas comerciales o si hay otra cosa. Además, todos estamos analizando las modificaciones que ya se han impulsado para saber adónde estamos parados”, dijo.
Sucede que, pese a la mejora en la paridad cambiaria por la devaluación, las terminales y sus proveedores no están seguras de que haya mejoras en el breve plazo.
“Yo pensé que iban a sacar del todo los impuestos internos a los autos cero kilómetro”, indicó Martínez, al hacer referencia a que no se estaban importando vehículos debido a la aplicación del gravamen. “La reducción es buena porque va a generar algo más de ventas, aunque al estar ahora el dólar en el valor que tiene que estar, hay que ver cuántas ventas puede generar”, agregó.
Asimismo, explicó que las terminales antes tenía un dólar a nueve pesos más el 35% del impuesto interno. Ahora hay un dólar a 14 y el impuesto del 10 ó 20%. “Hay que ver si en pesos la cosa no está compensada”, recalcó.
Brasil y el Mercosur
Respecto de la competitividad comparativa con el principal socio del Mercosur, Martínez indicó: “Hemos mejorado, pero todavía no todo lo que deberíamos mejorar. Estamos 20% más caros que Brasil. Por eso, además de la devaluación, nos falta implementar medidas impositivas, algunas rebajas u otras cosas, porque con la devaluación sola no alcanza”.
Con relación al Convenio Automotriz del Mercosur -que ya está vencido- y las negociaciones bilaterales, que deberían haber comenzado hace tiempo, la titular de la entidad industrial remarcó: “Depende de los gobiernos nacionales de los dos países que se empiece a trabajar en las negociaciones. Lo necesitamos con urgencia porque está vencido y es necesario avanzar hacia un nuevo convenio”.
Con cambios de precios
Fuentes cercanas a la automotriz Renault admitieron estar atravesando algunas complicaciones respecto de las relaciones con algunos proveedores de piezas, a raíz de los cambios de precios de las mismas. “A partir de la devaluación, hay proveedores que incrementaron sus precios y piden valores cercanos o apenas un poco más bajos que los que piden proveedores extranjeros. Eso afecta la competitividad de la compañía porque a la hora de competir, hay terminales brasileñas o mexicanas que consiguen las piezas por valores en dólares mucho más baratos”, dijo la fuente y admitió que están en juego los proyectos Sandero+Logan y el de las camionetas.
