Según detalla un informe de la consultura Abeceb, en octubre el saldo negativo alcanzó 226 millones de dólares y acumula 2.051 millones en lo que va del año. En el mismo mes, los envíos de Argentina se contrajeron 27,4%, mucho más que la merma registrada en las compras a ese país, que bajaron “sólo” 8%. Buena parte de las menores ventas se atribuye a demanda de minerales y combustibles -que bajó-, por la disminución en la industria del principal socio del Mercosur.
El intercambio comercial con Brasil registró en octubre un saldo negativo para el país de 226 millones de dólares, en un contexto en el que las exportaciones argentinas se redujeron 27,4 por ciento interanual, mientras que las importaciones cayeron 8 por ciento, de acuerdo con un informe sectorial elaborado por la consultora Abeceb.
El balance del décimo mes del año destacó que las importaciones de Brasil se redujeron 8 por ciento, mientras que las ventas lo hicieron 27,4 por ciento, aunque en este último caso la caída es menos profunda que la registrada el mes anterior, que alcanzó una retracción de 42,6 por ciento -aunque el valor de 848 millones de dólares sigue siendo muy bajo en términos históricos-.
El saldo comercial del mes alcanzó un déficit de 226 millones de dólares y el comercio bilateral se contrajo en total 17,7 por ciento.
En el acumulado entre enero y octubre, el saldo comercial alcanzó un negativo de 2.051 millones de dólares en perjuicio de Argentina, cifra que supera ampliamente el cuasi equilibrio comercial del mismo período del año anterior, cuando se verificó un saldo negativo de 381 millones de dólares.
El informe destacó que, en consecuencia, el saldo es cinco veces más alto que en igual período de 2014 debido a que entre enero y octubre las exportaciones cayeron 25,3 por ciento mientras que las importaciones lo hicieron 10,8 por ciento.
De hecho, dado que los últimos meses de 2014 habían registrado valores particularmente bajos (con caídas de 30 por ciento), se espera que de cara al cierre del año se empiece a suavizar el ritmo con el cual se desaceleran las compras de Brasil.
Proyecciones
Frente a este panorama, la consultora proyectó que el año podrá finalizar con una caída de 25,1 por ciento en las exportaciones y de 8,3 por ciento en las importaciones, con un déficit del comercio bilateral que alcanzaría 2.500 millones de dólares.
En términos sectoriales, “buena parte de la caída de las importaciones se les puede atribuir a las menores compras de minerales y combustibles, debido a la menor demanda de la industria siderúrgica y a la caída del precio”; en tanto que se registra “una recuperación de las importaciones de autos brasileños” aunque limitada por la restricción de divisas.
Con respecto a la industria automotriz, la fuerte presión de demanda a raíz de las expectativas de devaluación y la alta rentabilidad de vender en Argentina vehículos producidos en Brasil (con costos licuados por la devaluación del real) generaron una recuperación de las importaciones en los últimos meses, aunque muy limitada por la restricción de divisas, según lo refleja el informe de Abeceb.