El titular de la cámara de industriales advirtió de que estarán en peligro las fuentes de trabajo si se concretan las propuestas de apertura comercial. Por otro lado, la asociación de empresarios del rubro criticó las restricciones a las importaciones.
A días del balotaje, en el que supuestamente se decidirá entre dos modelos de país opuestos, los fabricantes de juguetes se manifestaron a favor de un comercio exterior regulado y estratégico. “Necesitamos un comercio sano y ordenado, en el que se regule el ingreso de productos provenientes de China”, explicó a Comercio y Justicia Alejandro Macchiavello, gerente de Duravit y vocal de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
“Sucede que en algunos casos se dan asimetrías que terminan generando competencia desleal”, afirmó, al hacer referencia a que en China no están definidas las jornadas laborales y en algunos casos se dan condiciones de trabajo que “rozan la esclavitud”. El diálogo ocurrió en el marco de la advertencia formulada ayer por el titular de la CAIJ, Matías Furió, quien señaló que “están en peligro todas las fuentes de trabajo, como ya pasó en los 90”, aludiendo al supuesto de que en las próximas elecciones se imponga Mauricio Macri.
Furió se refirió así a los planes de apertura comercial que proponen los integrantes del equipo económico de Cambiemos. “Si en dos semanas entran en forma indiscriminada juguetes, en seis meses el sector desaparece”, sostuvo el empresario en diálogo con Radio Del Plata.
“El de la industria del juguete es un sector sensible a cualquier recambio en la administración del comercio”, señaló Furió, quien recordó que “en 2001 la gente nos pedía por favor trabajar horas extras o que no fuera despedida. Estaban las fábricas cerradas”. El dirigente sostuvo que la industria nacional explica en la actualidad “50% del mercado”, señalando que el sector cuenta con “5 mil trabajadores y máquinas de primera generación, porque se ha modernizado toda la industria, a diferencia de lo que fueron los 90, cuando habían quedado solamente 400 empleados en 30 fábricas”.
Importación de piezas
Desde la vereda de enfrente, Carlos Restaino, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (Aadeja), aseguró que hay un “impacto negativo” en el sector debido a las políticas de importación.
Señaló que desde hace más de 15 años los “altos aranceles” a las importaciones vienen “perjudicado enormemente” la industria juguetera argentina porque “elevan los costos de producción”.
Los mayores damnificados son los fabricantes nacionales, quienes “se ven obstaculizados a la hora de importar piezas de suma importancia para la terminación de sus juguetes”, indicó el representante de los industriales.
“Y hablamos de piezas que no se fabrican en nuestro país por los altos costos que esto significaría y, en muchos casos, por la falta de maquinaria especializada”, agregó en el comunicado divulgado por Aadeja.
Además, dijo que los trámites para obtener las autorizaciones de ingreso al país (DJAI) suelen tardar más de lo previsto y es habitual que el fabricante no logre importar a tiempo y pierda ventas en fechas relevantes, como el Día del Niño o Navidad.
“Ante inconvenientes ocasionados a los operadores asociados a la entidad (demoras burocráticas, extracción de muestras, no reconocimiento de los certificados de origen), funcionarios de Aadeja cursaron una nota formal al director de Operaciones de Aduana, Daniel Santana, para tramitar una rápida resolución de los problemas surgidos. Hasta la fecha se espera el resultado final y conclusiones oficiales”, publica la página web de la entidad.
Sin embargo, tal descripción podría tener al menos sus bemoles. “En Aadeja hay más importadores que fabricantes”, contextualizó Macchiavello al ser consultado por este medio.
No obstante, en algo estuvieron de acuerdo ambas entidades: el rechazo al comercio ilegal y al contrabando de marcas. Los “juguetes ilegales” siguen ganando mercado en Argentina, dijo Restaino, señalando que sólo basta con recorrer la zona comercial porteña de Once para ver los juguetes que no cumplen con las regulaciones. “El mercado juguetero argentino tiene un gran potencial que no está siendo explotado, y se debe en gran parte a políticas que perjudican a los fabricantes y favorecen el mercado negro”, concluyó el dirigente.
Complementación juguetera con Brasil
Estudian fabricación conjunta de “autopartes”
Duravit avanza en una posible complementación en materia de diseño y fabricación conjunta de “autopartes” de juguetes con una empresa brasileña. “El desarrollo y el diseño es una de las ventajas comparativas que tenemos en la región”, admitió a Comercio y Justicia Alejandro Macchiavello. En ese sentido, admitió que su compañía analiza la complementación, en materia de partes de juguetes, con una firma del mayor socio del Mercosur.
Por otra parte, aseguró que otra ventaja comparativa para la región es la cercanía, que permite “que un camión llegue a Chile en un día, mientras que desde China eso es imposible”.