Las expectativas de las florerías son mayores que en años anteriores para este inicio de primavera, ya que coincide con el primer día hábil de la semana. Este hecho asegura que no sólo el novio, el marido o la hija comprarán flores para obsequiar sino también que el empresario, trabajador o empleado podrán hacerlo para adornar su oficina.
“Estamos preparados para vender quizás 30% más que en los años anteriores, en los que -por haber caído (el inicio de la primavera) sábado y domingo- el movimiento fue mucho menor”, dijo a Comercio y Justicia la dueña de la tradicional florería Las Lilas, Lidia Torres.
“Regalar flores es algo que no pasa de moda; quien regala flores lo sigue haciendo siempre y, además, nunca faltarán enamorados, novios y amantes”, dijo Torres.
Obsequiar ramos no es derecho absoluto de los hombres; de cada diez compradores que ingresan al salón de ventas, cinco son mujeres.
“Lo hombres regalan a novias, mujeres, suegras y secretarias; las mujeres regalan a sus madres, suegras, amigas, etcétera”, agregó Torres.
“La primavera es una fiesta y una gran oportunidad de regalar alegría; por ello todos se preparan para este momento”, añadió.
La florería también ultima su artillería para cubrir toda la demanda de hoy lunes. Las tradicionales rosas saldrán al ruedo como todos los años, al igual que los surtidos ramos, en los que se mezclan las astromelias, los lilium y las gerberas. Tampoco faltan los clásicos ramos de al menos diez fresias, muy buscados por su profundo aroma. Así, el comprador cuenta con un abanico de opciones, que puede armar de acuerdo a su gusto, significado y bolsillo. Un ramo de fresias cuesta desde $70 y un ramo surtido, grande, ronda los $350.
Las rosas cuestan $50 cada una, mientras que la docena oscila los $480. Son todas importadas, y vienen en dos colores: blancas con bordes rosas, amarillas con bordes rojos, entre otras combinaciones.
Ideas
Según recordó Torres, no faltan los enamorados de alto poder adquisitivo, con los cuales las anécdotas relacionadas con las flores pasan a la historia. “Una vez, un enamorado regaló a su pretendida -con motivo de su 21º cumpleaños- 21 docenas de rosas, que había que entregarlas una a cada hora del día”.