Este emprendimiento argentino que ofrece una opción de inversión, estima que en 2017 estarán las primeras trufas. El kilo de este hongo comestible se comercializa a US$2.500 y el primer objetivo de venta apunta a Europa.
Trufas del Nuevo Mundo, el primer fideicomiso argentino para invertir en trufas negras de Perigord, anunció que su proyecto considerado uno de los más grandes de Sudamérica, avanza a paso firme.
La firma -que posee campos propios en Espartillar, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, donde tiene plantados 20.249 árboles- anunció que para 2017 estos ejemplares darán las primeras trufas, hongos que crecen por debajo de la tierra y que para su cacería se utilizan perros adiestrados.
De gran valor internacional debido a su escasez, la trufa negra de Perigord es un hongo comestible conocido en la gastronomía como el “diamante negro”, reconocido por chefs de todo el mundo.
La trufa negra es cara, un kilo puede llegar a oscilar entre US$2.500 y US$3.000 dependiendo del momento del año en el que se comercializa. Los mayores productores son España, Italia y Francia. España es el mayor productor mundial mientras que Francia se ubica como el país más consumidor.
Con el paso del tiempo, estos tres países han experimentado una caída en la cosecha de trufas negras por diversos motivos: reducción de bosques, cambios en el suelo y también climáticos: la trufa europea sufrió durante las últimas décadas a causa de veranos más calientes y menos precipitación.
Advirtiendo esta situación y considerando la rentabilidad de la trufa en el negocio internacional pero también para instalar un nuevo mercado a escala local, surgió este emprendimiento que al momento de pensar en una posible inversión aparece como una opción accesible para pequeños y medianos inversores ya que no exige un monto alto como por ejemplo la compra de un inmueble, se puede pagar en cuotas y se estima que rinde una rentabilidad de 12,8% en dólares.
La producción nacional de los llamados “diamantes negros” tendrá como primer objetivo el mercado de la Unión Europea donde hoy se consumen en invierno alrededor de 40 toneladas anuales promedio, cantidad que resulta insuficiente para la gran demanda que existe en la actualidad.
No obstante, el mercado local espera la oportunidad de probar trufas argentinas mientras que, al mismo tiempo, surgen nuevos mercados como Oceanía y Asia que comienzan a demandar trufas negras. Es por eso que ante la amplitud de mercado cada inversor podrá decidir el destino de comercialización de su producción de trufas.
La trufa es un hongo fino, aromático y de gran demanda por la alta gastronomía mundial compitiendo con el caviar, el azafrán y el foie gras. Es un producto caro y escaso en el mundo de la cocina. Siempre se utiliza como condimento y nunca como alimento. Es ideal para acompañar pastas o carnes ,y también para aromatizar y saborizar mantecas y aceites, como así también en la terminación de platos. Además, se puede comer fresco. No hay ninguna trufa que tenga exactamente el mismo sabor que otra.