El magistrado de Familia Gabriel Tavip subrayó que la puesta en marcha del nuevo texto normativo impactará de manera importante en los actuales juzgados, los cuales ya necesitan más operadores. Mientras tanto, se espera que la Legislatura analice la readecuación del Código Procesal de Familia.
Por Silvina Bazterrechea – [email protected]
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación que entrará en vigencia este lunes en todo el país impactará fuertemente en los tribunales de Familia, en los cuales a los cambios a la norma de fondo se sumará la readecuación de la ley de procedimiento 7676, que hoy rige ese fuero, cuyo proyecto se encuentra en la Legislatura Unicameral para su tratamiento.
Tal como lo anticipó Comercio y Justicia, la iniciativa, que fue redactada por una comisión de expertos, prevé que los jueces de Familia dejen de ser “jueces dispositivos” -esto es, magistrados que preparan la causa para que luego se eleve a la Cámara y ésta resuelva- y pasen a ser jueces “de sentencia”. La cuestión es central y ha generado inquietud entre los operadores judiciales, quienes dudan sobre la manera en que se implementará en la práctica este cambio, una vez aprobado en la Unicameral.
Ocurre que si bien el espíritu de la ley es agilizar los trámites en el fuero en consonancia con el espíritu del nuevo Código, la ampliación de competencias sumada a la mayor de cantidad de causas que recibirán los magistrados hace presagiar que conseguir tal celeridad no será fácil.
Consultado por Comercio y Justicia, el juez de Familia Gabriel Tavip fue claro. “Además de receptar la prueba, los jueces deberemos resolver las causas, lo que implicará involucrarse de otra manera. Será un cambio que impactará muy fuerte”, destacó.
Más carga laboral
El nuevo Código Civil y Comercial prevé que nuevas figuras, como las uniones convivenciales, que hasta hoy no existían en el Código Civil, terminen en los juzgados de Familia en caso de la disolución de la pareja.
También se suman nuevos actores al proceso: los niños y adolescentes, a quienes hoy la nueva normativa obliga a los jueces a escucharlos. Habrá que fijar audiencias para ellos.
En el caso de las sentencias de divorcio, si bien se simplifican, también recaerán en los jueces de Familia, lo que implicará que los magistrados deberán dictar al menos 15 sentencias por semana, sólo en esta materia.
Así las cosas, para Tavip “Córdoba, como el resto de las provincias, tendrá que pensar en aumentar la cantidad de juzgados de Familia para que la norma pueda hacerse efectiva”.
Cabe destacar que cada juzgado de Familia tramita hoy un promedio de 6.000 causas, cantidad que crecerá con la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial.
En el mismo sentido opinó la presidenta de la Fundación Simiente y abogada litigante del fuero de Familia, Teresa Oliva, también consultada por este medio.
“Leyendo el proyecto que derogará la ley de procedimiento 7676 uno se pregunta cómo impactará en los tiempos de la Justicia la ampliación de la competencia de los jueces de Familia”, subrayó Oliva.
Y agregó: “A simple vista a los jueces les toca todo y a las cámaras poco. Estos jueces tendrán demasiados trámites y entonces uno se pregunta cuánto tiempo pasará entre la presentación de una determinada causa y la fijación de la primera audiencia…”.
Nueva figura legal
La compensación económica, una desconocida
La nueva figura de la compensación económica que puede reclamar uno los cónyuges al momento del divorcio requerirá de una “construcción”. Así lo explicó el juez Tavip, quien se preguntó: “Tendremos que ver cuándo procede este figura y cuándo no, con qué pruebas se otorgará, qué trámites requerirá. Son todas cuestiones que deberemos analizar sobre la praxis”. Así las cosas, el magistrados destacó: “Estoy contento con los cambios porque implican un desafío pero seguramente van a traer dificultades en su aplicación; no es que el lunes (en referencia al 3 de agosto) todo cambiará”.