ESCUCHAREl Centro de Almaceneros y Comercios Minoristas firmó un convenio con la Fundación Banco de Córdoba por medio del cual se adaptarán algunos comercios distribuidores para abastecer alrededor de 40 locales de cercanía, obviando así los gastos de intermediación y logística. Ingresarán al mercado alimentos elaborados en el noroeste de la provincia.
El Centro de Almaceneros y Comercios Minoristas de Córdoba firmó un acuerdo de colaboración con la Fundación Banco de Córdoba a fin de poder materializar el proyecto por el cual buscan acortar la brecha de precios entre el productor y el consumidor final, ampliando así el posible margen de consumo, el potencial de ventas de los almacenes y el acceso al mercado de los pequeños productores cordobeses de alimentos.
“La Red Social del Centro -que antes permitía a los pequeños almacenes formar parte de compras a gran escala para acceder no sólo a algunas marcas sino también a mejores precios- ha evolucionado y ahora permitirá la existencia de almacenes distribuidores que abastecerán alrededor de 40 bocas de proximidad, disminuyendo considerablemente los gastos de intermediación y distribución, y con ello los precios”, explicó a Comercio y Justicia Germán Romero, gerente General de la entidad comercial.
En ese sentido, explicó: “Mientras un alimento puesto en góndola de un hipermercado incrementa su valor de producción entre 75% y 200%, este acuerdo que hemos firmado no lo encarecerá más allá de 35%”.
Sostuvo además que se trata de una “herramienta fundamental para que los comerciantes minoristas de Córdoba puedan reflotar su volumen de venta y para que los consumidores finales se encuentren con nuevos productos, de muy buena calidad, que antes no tenían”. La lista incluye miel de San Marcos Sierras, aceitunas de Cruz del Eje, chacinados de Oncativo y productos lácteos como quesos, yogures y leche fluida. También habrá otras marcas de arroz, harina y aceite -entre otro centenear de artículos, todos alimentarios-.
Esto último sucede porque el acuerdo también contempla la incorporación de alimentos producidos en el noroeste de la provincia, mediante la facilitación del sistema logístico y de distribución. “Así, la empresa no tendrá que repartir boca por boca en los distintos barrios, cosa que encarecería mucho el producto. Los alimentos llegarán a una boca de distribución -almacenes distribuidores- que abastecerá, a su vez, alrededor de 40 comercios ubicados en un radio de alcance de 20 cuadras”, indicó Romero.
Para noviembre se estima llagar a un total de 50 bocas que permitan multiplicar el alcance a la cadena minorista. Luego de ello, el objetivo será replicar el esquema en el interior provincial.
Plan con financiamiento
En tanto, la coordinadora general del plan, Adriana Nazario, afirmó que el objetivo es “ayudar en la comercialización a todos los productores que tengan alguna dificultad en ingresar a las grandes urbes”. En ocasiones, continuó, “es difícil entrar al mercado de las grandes superficies y ellos tienen productos muy buenos con precios muy acomodados, lo que hace que valga la pena que la gente pueda acceder a ellos”.
La ejecución de la nueva red social para armonizar la producción, la distribución y la comercialización implicará reconvertir algunos comercios para que sean almacenes distribuidores -especialmente abocados a mejorar la cadena de frío-, lo que demandará una importante inversión inicial. Por eso, la Fundación otorgó dos créditos de 150 mil pesos que se devolverán en 36 meses con 15% de interés fijo en pesos.
Al respecto, Nazario informó que se prevén más entregas según vayan surgiendo nuevos almacenes distribuidores que demanden la inversión.
La puesta en funcionamiento demandará la firma de acuerdos con los almacenes distribuidores, estipulando las condiciones de funcionamiento en relación con los porcentajes de rentabilidad y a la inclusión de nuevos productos, en especial los elaborados en la región noroeste de la provincia.
