Eugenio Raúl Zaffaroni fue elegido ayer por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) como uno de los cuatro nuevos jueces para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Ademas de Zaffaroni, quien obtuvo 18 votos, fueron elegidos Elizabeth Odio Benito, de Costa Rica (20 votos); Patricio Pazmiño Freire, de Ecuador (22 votos) y el chileno Eduardo Vio Grossi (20 votos). Cabe recordar que había cinco postulantes y quedó fuera, con sólo nueve votos, el uruguayo Alberto Pérez Pérez, quien aspiraba a la reelección.
La CIDH (tribunal internacional que aplica la Convención Americana sobre Derechos Humanos e interviene ante su posible violación) tiene siete miembros y, en esta oportunidad, renovaba a cuatro, quienes duran seis años en sus funciones y pueden ser reelegidos una vez.
La votación se realizó en la Asamblea General, que se reúne en Washington, y participan 23 Estados parte de la convención. En representación de Argentina estuvo el canciller Héctor Timerman.
Por lo general la votación de los jueces es fruto de negociaciones diplomáticas en las que los Estados intercambian designaciones en organismos o tribunales internacionales. La Corte no funciona de manera permanente sino que sesiona tres veces al año para resolver casos.
La postulación de Zaffaroni surgió cuando ya se perfilaba su renuncia a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al cumplir 75 años, la edad jubilatoria.
La semana pasada, cuando se aproximaba la elección en la OEA, comenzaron a circular a través de varios medios notas que vincularon a Zaffaroni con la última dictadura, por su función de juez y su participación en el libro Derecho Penal Militar.
El lunes, en tanto, la Asociación Americana de Juristas, una ONG que tiene estatuto consultivo en Naciones Unidas, difundió una declaración en su apoyo, en la que lo destacó como uno de los grandes penalistas del mundo.