ESCUCHARViene creciendo en todo el mundo una corriente que repasa la noción de consumo a partir de la promoción para arreglar objetos, aparatos electrónicos y prendas de vestir. Las aplicaciones, manuales de fuente abierta y tutoriales en video se viralizan y apoyan a este nuevo tipo de consumidor a extender la vida útil de sus productos.
El movimiento de los fixers (reparadores) es actualmente una realidad muy presente en muchos ámbitos. El fenómeno de la reparación está cambiado la forma en que el consumidor interactúa con productos y objetos y, al mismo tiempo, el modo en el que el usuario se convierte en diseñador y ayuda así a reducir el impacto de los residuos y la manera en que las empresas integran criterios de sostenibilidad en sus productos y servicios.
El proyecto RepairWare fue iniciado por Hans Gerhard Meier, a quien la frase “tiralo a la basura, comprar uno nuevo es más barato” lo enojaba y decepcionaba. Decidió comenzar una campaña para que los productos vengan con una etiqueta que informe al consumidor si ese producto es reparable o desechable. Meier sabe que es una cuestión compleja, por eso -mientras tanto- impulsa la idea de que cada hombre y cada mujer aprenda a reparar por sus propios medios los objetos que consume.
Una de las organizaciones miembro de RepairWare es IFixit, una central de manuales, consejos y experiencias que sirven para reparar todo tipo de objetos electrónicos, automóviles, bicicletas y hasta prendas de vestir.
Entre los puntos más salientes de la ideología Fixit están:
Reparar es mejor que reciclar: hacer que las cosas duren más tiempo es tanto más eficiente y económico que la explotación minera de las materias primas.
Reparar salva el planeta: la tierra tiene recursos limitados y no podemos mantener un proceso de fabricación lineal para reutilizar lo que ya tenemos.
Reparar ayuda a ahorrar dinero: La reparación es frecuentemente gratis, y usualmente más barata que el reemplazo. Haciendo la reparación uno mismo se ahorra bastante dinero.
Si no podés repararlo, no es tuyo: la reparación relaciona a las personas con los aparatos, creando lazos que transcienden.
¿Qué hacen las empresas?
Concretamente en Argentina, hay una empresa que hace muy bien lo cosas en este sentido. Patagonia propone a sus clientes llevar a sus tiendas las prendas que presentan algún problema y, si la falla es responsabilidad de ellos, la reparación es gratis, mientras que, si es de uno, se repara a un precio razonable.
Patagonia fue la primera compañía textil que se asocia con iFixit en un esfuerzo para alentar la reparación de productos usados.
“A partir de la amenaza de la escasez de recursos y los preocupantes efectos del consumo excesivo, reparar las cosas que poseemos ha cobrado mucha importancia” afirmó Kyle Wiens, director ejecutivo de iFixit. “La reparación no es únicamente algo práctico, es una forma de activismo, una forma de luchar contra el despilfarro y el consumo. La reparación ordena al mundo, una cosa a la vez”.
Por otra parte, Fairphone, una empresa cuya misión es desarrollar un teléfono inteligente diseñado y producido con el mínimo impacto negativo posible para las personas y el planeta, tiene un aspecto diferencial clave: ante la avalancha de dispositivos de corta vida que han de ser desechados continuamente, sus diseñadores pretenden acabar con la era de los teléfonos imposibles de arreglar, ya que tiene piezas separadas que pueden ser reparadas.
Las claves
– Reparar es mejor que reciclar: hacer que las cosas duren más tiempo es tanto más eficiente y económico que la explotación minera de las materias primas.
– Reparar salva el planeta: la Tierra tiene recursos limitados y no se puede mantener un proceso de fabricación lineal para reutilizar lo que ya tenemos.
– Reparar ahorra dinero: la reparación es frecuentemente gratis y usualmente más barata que el reemplazo. Haciendo la reparación uno mismo ahorrará bastante dinero.
– Si no puedes repararlo, no es tuyo: la reparación relaciona a las personas con los aparatos, creando lazos que transcienden.
